“La oportunidad de despertar el interés de nuestros maestros y nuestros niños por la ciencia”. Este es uno de los puntos que más destaca Anette Rapu, directora del Colegio Lorenzo Baeza Vega de Rapa Nui, comunidad educativa con la que está trabajando el Programa ECBI de la U. de Chile y el Programa “Experimento” de la Fundación Internacional Siemens Stiftung, a fin de propiciar el aprendizaje científico de los niños y niñas, todo desde una mirada colaborativa y de la pertinencia a la realidad local.
Los equipos ya tuvieron una primera aproximación a partir de una visita de ECBI y Experimento a la isla, instancia en la que trabajaron junto al equipo directivo y cerca de 20 profesores de educadoras de párvulos, profesores de educación básica y profesores de la lengua Rapa Nui, en lo que es la etapa piloto de la iniciativa que, esperan, se pueda aplicar el próximo año en el Colegio.
Como explicó Pilar Reyes, directora Ejecutiva de ECBI, el proyecto propiciará “el aprendizaje en ciencias, más todas las habilidades científicas que son las que se transfieren a la sala de clases”, a partir de los talleres a los profesores del establecimiento sobre el método indagatorio, que busca alimentar la curiosidad y las preguntas propias de los propios niños y niñas a fin de aproximarse desde ahí a las ciencias y generar aprendizajes significativos.
Ulrike Wahl, responsable del desarrollo de proyectos para Siemens Stiftung en Latinoamerica, explicó que la propuesta de ambas instituciones a la comunidad educativa contempla cómo desde la enseñanza de las ciencias “se puede fortalecer la cultura y el idioma”, motivo por el cual el proyecto se está “construyendo en conjunto, desde una coordinación desde la perspectiva de Rapa Nui, para Rapa Nui”.
Es así como esta iniciativa propone generar vivencias de manera didáctica de las grandes ideas de la ciencia, “que pueden ser difíciles de abordar, pero que desde esta perspectiva se pueden trabajar desde la pre básica”, según detalló Andrea Elgueta, integrante de ECBI. Todo esto, a partir de talleres donde “el profesor vivencia y se da cuenta de que es capaz de hacerlo y replicarlo con los niños”, como detalló Elgueta, “desde una mirada lúdica, atractiva y rompiendo esquemas”, como explicó Anette Rapu.
La enseñanza de las ciencias desde la mirada de la realidad local
La aproximación del equipo ECBI y de Experimento, como destaca la directora del establecimiento “ha marcado mucho la diferencia porque se instala desde las bases, contemplando los conocimientos y las necesidades del lugar”, constituyéndose en uno de los sellos del proyecto.
“Nosotros trabajamos la educación en ciencias desde la perspectiva de la alfabetización científica para un desarrollo del pensamiento crítico”, explicó Pilar Reyes, “en el entendido de que el razonamiento científico es un método que está al servicio de la humanidad, por lo que nuestra propuesta no es el método por el método, no es la mirada occidental, sino que es el método puesto al servicio de ellos” y sus necesidades, entre las que destacan el problema de la contaminación ambiental.
Esta propuesta de trabajo, como explicó Andrea Elgueta, está vinculada con el enfoque sistémico del programa ECBI, en el que la formación de profesores en la perspectiva de la indagación se basa en una mirada del acompañamiento de los procesos formativos. “Nosotros no somos evaluadores, sino que somos acompañantes de un proceso que va a vivir el profesor, y eso lo valoran. Desde que tú llegas, lo toman de una forma distinta y es un aprendizaje mutuo”, tal como ocurrió con la primera visita a la comunidad educativa a finales de julio.
Es por ello, como complementó Ulrike Wahl, “no nos interesa proponer un mirada que sea universal, sino que del contexto Rapa Nui, que los experimentos que trabajemos sean con temáticas locales, donde empieza a hablar el pescador, el que baila, el que recita, el que conoce las leyendas”.
“Si logramos superar la etapa del plan piloto creo que vamos a sembrar la nueva semilla del futuro de los jóvenes Rapa Nui, con una conciencia del amor real por la naturaleza, entendiendo las razones del por qué es importante el respeto a ella, de la mano de la sustentabilidad y el cuidado”, concluyó Anette Rapu.