Egresado del Departamento de Ingeniería Eléctrica, David Acuña Ureta destacó por sus logros académicos y fue reconocido por el gremio de Ingenieros con el premio Mejor Titulado 2016, que se otorga por el rendimiento académico, capacidades de liderazgo y participación.
“Al momento que me avisaron de mi premio quise de inmediato compartirlo con mi familia. A medida que llegaban les iba contando y todos se pusieron muy contentos y felices por mi logro. Era algo que no podíamos creer, sobre todo, porque en la Facultad hay muchos estudiantes, y con muchas capacidades. Todos muy preparados y aplicados, por lo que obtener esta distinción es un tremendo logro y un gran honor al mismo tiempo”, comentó David Acuña sobre el momento en que fue notificado.
“Además en esta Facultad ingresan alumnos de primer nivel lo que, en lo personal, lo hace más relevante. De hecho, cuando uno ingresa a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas –FCFM- uno siente las diferencias que existen a nivel de educación en el país. Pero después de tanto esfuerzo y tropiezos al principio, este galardón me llena de gratitud a Dios por encima de todo, pues -al menos para mí- Él ha estado detrás de cada uno de mis pasos”, añadió.
Por otra parte, David, agrega, “antes de conocer al profesor Marcos Orchard dudaba de mis capacidades. Recuerdo que cuando estaba en cuarto año ingresé a trabajar con él y otras personas que conformaban su grupo de investigación, y me parecía que estaban a otro nivel. Prácticamente, por mi experiencia en ese entonces, hablaban en otro lenguaje (…) Al principio fue muy difícil, pero un día el profesor Orchard me pidió apoyarlo con algunas ideas, mientras solo me dedicaba a ayudar a un memorista”.
“Ese punto en mi vida -comenta- determinó mi desarrollo como estudiante, porque comencé a ganar confianza tras afrontar satisfactoriamente el desafío que me había presentado. Por decirlo así, aprendí a atreverme un poco más, a aspirar a realizar cosas más grandes y a creerme el cuento”.
“Ahora, mi anhelo es terminar mis estudios doctorales y postular como académico en alguna universidad chilena. Sería un privilegio poder llegar a ser tan buen docente como lo es el profesor Marcos Orchard en lo académico, pero aún más en lo humano. Al momento de hablar a todos les asigna la misma importancia, desde el “novato más novato” hasta los expertos con reconocimiento internacional. Siento que él refleja mucha humildad, a pesar de todo el conocimiento que tiene”.
“Al final, mi intención es que mis logros no me vuelvan un hombre soberbio. No quiero mirar a nadie en menos, porque todos somos igualmente dignos y tenemos derecho a soñar y avanzar en la vida”.
La ceremonia de premiación se realizó en la Universidad San Sebastián de la Región Metropolitana.