Constituido como núcleo patrimonial de la Universidad de Chile, desde 2010 el Archivo Central Andrés Bello de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones ha abierto sus puertas para la realización de prácticas y pasantías en sus distintos campos de trabajo: el Área de Investigación Patrimonial (AIP), el Área de Información Bibliográfica y Archivística (AIBA) y el Área de Conservación y Patrimonio (ACP). Este año serán 14 los estudiantes que se integrarán al equipo y lo harán con el desafío de avanzar en torno a la Colección Archivo Fotográfico de esta unidad.
Más de 70 mil negativos identificados y numerosas imágenes en placas de vidrio, positivos y albúminas corresponden al acervo que durante un semestre las y los pasantes estarán conociendo y trabajando acompañados de profesionales en archivística, conservación, patrimonio, bibliotecología e historia.
“Para nosotros es muy enriquecedor este proyecto y, por lo mismo, les agradezco mucho a todos los funcionarios del Archivo que se involucran en este proceso, ya que es un acto de generosidad donde abren su quehacer y comparten sus preocupaciones con todos ustedes, que están en etapas de formación. La idea es construir juntos y armar una propuesta colectiva e integral que nos lleve a nuevas posibilidades”, señaló la directora del Archivo Central Andrés Bello, Alejandra Araya, en la bienvenida de las y los pasantes.
El acervo de la Colección Archivo Fotográfico corresponde al primer archivo de fotografías constituido en el país, formado a partir del trabajo del Departamento de Fotografía y Microfilm de la Universidad de Chile en la década de 1940. Entre sus integrantes se cuentan a fotógrafos tan destacados como Antonio Quintana, Domingo Ulloa, Roberto Montandón y Baltazar Robles.
Dentro de la experiencia directa de trabajo patrimonial que adquirirán las y los pasantes están los inventarios, la conservación preventiva, la restauración, la investigación y la descripción de las 19 colecciones pertenecientes al Archivo -entre ellas, tres declaradas Monumento Histórico Nacional y una Memoria del Mundo por la Unesco.
Además, cada pasante participará en reuniones y capacitaciones del personal estable, donde podrán aprender los criterios actuales que rigen a los archivos y bibliotecas patrimoniales, así como las propuestas innovadoras y creativas que el Archivo Andrés Bello potencia como parte de su identidad.
“Me encanta el área de conservación. Es algo que comencé hace años, primero con restos humanos y luego desde arqueología, así que estoy muy feliz de poder iniciar esta pasantía aquí en el Archivo”, cuenta Mery Navia, antropóloga física, estudiante del Diplomado de Género en la Universidad y que este año se integra al equipo de Conservación y Patrimonio.
Marcela Gómez, técnica en Biotecnología Industrial, también se incorporará a esa área. “Me he vinculado con el patrimonio porque me llama la atención el cómo se relaciona este con la ciencia. Esa otra forma de verla y que es un lugar del que no suele hacerse”, destacó respecto de lo que la atrajo a esta experiencia.
Dentro de su presentación, la directora Alejandra Araya también se refirió a la identidad del Archivo Central Andrés Bello, explicando la historia y el carácter triple de esta unidad en tanto archivo, biblioteca y museo.
“Pertenece a una universidad que es la primera que tuvo este país. Por tanto, hablamos del patrimonio de una Casa de Estudios que fue el origen de otras universidades públicas y del Estado. Por esa razón es que un bibliófilo como Domingo Edwards Matte donó su colección de primeros impresos chilenos, donde se puede ver nuestra Declaración de Independencia, o que el poeta Pablo Neruda dona su biblioteca personal. Así se ha conformado este patrimonio nacional que pertenece a todos los chilenos y chilenas, pues somos una institución pública”, afirmó Araya.
El Archivo Central Andrés Bello fue creado por Decreto Universitario el 10 de agosto de 1994 y tiene sus orígenes en el Gabinete de Lectura fundado por Ignacio Domeyko en 1852. Conoce aquí sus colecciones.