Como parte de la apretada agenda de su visita a Chile, la abogada Suzanne Goldberg, experta en sexualidad, género y la encargada de las políticas y protocolos de la Universidad de Columbia en relación al respeto, inclusión y prevención de malas conductas por razones de género, raza, etnicidad, entre otras, se reunió con el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, la vicerrectora de Asuntos Estudiantiles, Rosa Devés y otras autoridades de la Casa de Bello, con el fin de compartir experiencias y conocer más de la visión de Goldberg y de cómo instituciones como Columbia se hacen cargo de temáticas como la desigualdad de género o la inclusión, que en Chile y en el mundo gracias a las movilizaciones y reivindicaciones feministas, han logrado mayor visibilidad y han generado un cuestionamiento al interior de las sociedades.
Suzanne Goldberg se ha vuelto una eminencia en estas temáticas gracias a su trabajo como abogada, académica y por ser quien ha estado detrás de las políticas de prevención y protocolos contra conductas negativas para los integrantes de la comunidad de la Universidad de Columbia, reconocidas tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. Hoy dirige la Oficina de Vida Universitaria de la institución, una labor con un terreno amplio y diversos obstáculos.
Creando una universidad para todas y todos
Uno de los problemas que las universidades han debido enfrentar es cómo hacerse cargo de situaciones de acoso y abuso al interior de sus comunidades, donde ha sido necesario la creación de políticas, protocolos e instancias de investigación y apoyo adecuadas y oportunas, algo que sin duda es un camino largo y que implica la revisión y reconstrucción de la cultura de cada institución, como de la sociedad en su conjunto.
Esto es algo que Goldberg reconoce como vital, pero que además se hace necesario para la consecución de otros objetivos. "Por supuesto que es necesario tener protocolos fuertes e investigaciones y respuestas efectivas cuando estos incidentes suceden. Es importante cómo apoyamos a las víctimas, cómo apoyamos también a quienes han sido acusados y cómo hacemos el proceso justo para todos. Porque en el caso de los estudiantes, son nuestros estudiantes y en el caso de los académicos o funcionarios, son parte de nuestro equipo. Pero al mismo tiempo no podemos llegar sólo hasta ahí, porque es necesaria una gran cantidad de tiempo y energía para hacerse cargo de estas situaciones, pero si es lo único que hacemos nada cambia, sólo estás manejando incidentes de una forma individual y aislada".
Goldberg enfatizó además la necesidad de trabajar el clima y la cultura universitaria "porque, al igual que la Universidad de Chile, Columbia es una institución grande y diversa, y es necesario crear un sentimiento de pertenencia para todos, lo que no va a ser igual ni perfecto, pero es necesario hacerlo porque muchos de estos temas son vistos como ‘esto dejémoselo a los abogados o a las personas de recursos humanos, o a los consejeros’, pero no son vistos como parte fundamental de la misión educativa de las instituciones".
Una de las situaciones que más preocupan a la Oficina de Vida Universitaria de Columbia son los efectos que acompañan las situaciones de acoso y abuso sexual. "Específicamente si hablamos de acoso sexual, si un estudiante vive alguna experiencia de violencia sexual o acoso, sea al interior o fuera de la universidad, hay cifras que muestran una tendencia de baja en el rendimiento académico, aumento en las inasistencias. Las estadísticas muestran que estudiantes que han vivido estas situaciones tienen mayor deserción estudiantil, no completan sus estudios en la misma cantidad de tiempo que sus compañeros o se cambian a otras instituciones. Entonces, por mucho que valoremos el intercambio intelectual, necesitamos tener las condiciones para permitir eso".
En el intercambio de ideas, el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, destacó el aporte, la perspectiva y la experiencia de Suzanne Goldberg y reiteró la necesidad de cambiar la cultura y entregar oportunidades y derechos por igual para todos y todas.
"Tenemos la tremenda oportunidad de trabajar por valores que son importantes para nosotros, como la igualdad de derechos, las oportunidades en términos equitativos, e incluir a todas las personas a coexistir como ciudadanos, no en relaciones de mayor o menor poder. Es por eso que es tan importante erradicar y prevenir el acoso sexual, algo que es muy importante, pero no es todo el problema, hay muchas otras perspectivas y tareas pendientes en la sociedad. En Chile los últimos meses ha estado muy presente la necesidad de cambiar la cultura y revisar los derechos y oportunidades que las mujeres efectivamente tienen. No es que haya que favorecerlas, es que el cambio social es para todos, queremos vivir en una sociedad donde todos los ciudadanos tengan iguales derechos".
Contra las expectativas de género en la educación
Otro punto que Goldberg identifica como una necesidad para que la educación cobre un real sentido y pueda impactar a un mayor número de personas, es dejar de lado las expectativas de género, especialmente en las salas de clase. "Si no hacemos nada por eliminar los supuestos para hombres y mujeres, nada va a cambiar. Es importante analizar cómo hombres y mujeres tienen experiencias diferentes con sus profesores sólo por razones de género o cómo se contrata a hombres y mujeres en las facultades. Hay mucho que hacer y si no hacemos nada reproducimos estas expectativas. Cuando pesamos en el poder de los supuestos de género no los vemos ni los tratamos como una parte importante de la misión educativa, y si no lo cuestionamos, si no pensamos cómo romper estas suposiciones, nunca vamos a marcar la diferencia".
Para Suzanne Goldberg esto representa un trabajo para todos y todas, incluso para académicos y académicas. "Tiene que ver con evaluarnos a nosotros mismos. Cuando llevas invitados a las clases, ¿son hombres o mujeres? Cuando hablas de un ejecutivo de una compañía, de un doctor, un abogado o un científico, ¿te refieres a que ‘él hizo esto’ y no das ejemplos de mujeres también?".
La abogada destacó la importancia de las formas en que se entregan los contenidos en las aulas, más allá del área o la disciplina particular y para eso utilizó como ejemplo las presentaciones de un científico en Columbia. "Siempre se preocupa de ilustrar sus ejemplos mostrando mujeres, personas de comunidades LGBTI, de diferentes razas y etnias, y cuando se refiere a investigaciones no da las identidades de quienes las realizan a menos que sea necesario, generalmente habla de ‘contribuciones científicas’, y con eso nos muestra dos cosas: hace que las mujeres, los estudiantes LGBTI, de otras razas o de otras culturas, que se puedan ver a ellos mismos en este campo de estudio y a los otros estudiantes que no pertenecen a esos grupos los hace ver que no todos se van a ver exactamente igual que ellos. Soy amante de las conversaciones intelectuales y profundas, de las políticas, pero creo que la forma acercar a las personas es de esta manera."