345 comunas de todo Chile y cerca de 26 mil kilómetros son parte del registro del intenso recorrido hecho por el equipo de investigadores de NIC Chile a cargo de un estudio sobre la resiliencia de la infraestructura del internet chileno. El trabajo, desarrollado durante casi tres años, permitió identificar las carreteras de fibra óptica existentes en todo el país, el alcance de la cobertura y las vulnerabilidades asociadas a la recurrencia de cortes en el servicio, particularmente ante desastres. A partir de esta indagación, el equipo elaboró propuestas para avanzar hacia una cobertura total de internet en el territorio, robusta y resiliente.
Los resultados de esta investigación, financiada por NIC Chile y Corfo, fueron presentados este lunes 17 de diciembre en la Casa Central de la Universidad de Chile, ocasión en que el Rector Ennio Vivaldi, rememoró el protagonismo de nuestro plantel en los principales avances de Chile en el desarrollo de la informática y el internet durante la década de 1980. Sobre la iniciativa de NIC Chile, señaló que “este es un ejemplo extraordinario del compromiso que la Universidad asume con el conjunto de la población, hasta el rincón más apartado de nuestro país. Esta visión de ver la tecnología como una instancia democratizadora, que permite cerrar brechas y dar mayor accesibilidad, es muy concordante también con el rol del profesor José Miguel Piquer como presidente de una de las comisiones del proyecto Compromiso País, encabezado por el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, que busca dar acceso a internet a todos los chilenos”.
En la ocasión, la subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi, valoró el esfuerzo que significó este trabajo, el cual -aseguró- impactará las futuras políticas que se están impulsando en el área. “Esta información la estamos usando en una de las mesas que conformamos en Compromiso País para abordar la vulnerabilidad por falta de conectividad en 1.495 localidades. Hay una disparidad muy grande en nuestro país. Todavía hay 44 por ciento de los hogares de Chile que no tienen acceso a internet. Este proyecto nos ayuda a saber dónde está la fibra óptica para generar políticas que nos permitan llegar a esas familias. Sabiendo lo que hay, se pueden generar políticas y planes para cerrar brechas, fortalecer la infraestructura y crear resiliencia”, señaló.
Una red precaria
El terremoto de 2010, que significó el corte de internet por horas y la no disponibilidad de sitios y servicios digitales, está grabado en el recuerdo de todos los chilenos como una muestra de la debilidad de nuestras telecomunicaciones. Pero esta situación, a nivel regional, es bastante recurrente y de gran impacto económico y social en diversas localidades. “No puede ser que un camión choque un poste en Argentina y Punta Arenas esté un día completo sin poder hacer compras electrónicas; que ocurra un aluvión y cuatro regiones queden todo un día sin señal. Lo mismo sucede con los incendios en el sur”, explicó sobre el propósito de este trabajo Marcelo Valenzuela, ingeniero del equipo que impulsó este trabajo.
El director de NIC Chile, Patricio Poblete, explicó que esta vulnerabilidad evidenciada por nuestra infraestructura fue la principal motivación del estudio. “Lo fundamental era conocer el mapa de los cables de fibra óptica. Hoy todo es inalámbrico, pero para que eso funcione tiene que haber una red cableada que es importante que opere de manera ininterrumpida. Gracias a los resultados de este proyecto, hoy conocemos el estado real de la fibra óptica de Chile y podemos -en base a eso- proyectar su crecimiento y fortalecimiento. El acceso de todo Chile a la red implica mejores oportunidades para todos”, comentó.
De acuerdo al estudio, unas 38 comunas no recibirían fibra óptica y más de 80 no contarían con una red continua hacia localidades contiguas, cifras que plantean una panorámica sobre la poca resiliencia de nuestra infraestructura asociada. "Se observó que un 89 por ciento de las comunas reciben fibra óptica, pero sólo pudo validarse que un 76 por ciento estaban conectadas entre sí", indica el informe técnico elaborado a partir de este trabajo. Por otra parte, se identificó una serie de problemas relacionados con la calidad de la red existente, que tienen que ver con mantención, cables en desuso, arreglos "a la chilena", falta de fiscalización y desorden, deficiencias que deberían ser debidamente reglamentadas, concluye Marcelo Valenzuela.
Toda esta información, además, fue procesada e incorporada en una base de datos georreferenciada sobre la red de fibra óptica. Estas capas de información se superponen sobre el mapa digital junto a otras coberturas de puntos que representan las entidades presentes en los territorios, como jardines preescolares, escuelas públicas, postas de primeros auxilios, caletas de pescadores y retenes de Carabineros en los puestos fronterizos. Estos contenidos pueden ser revisados en detalle en la web del proyecto.
Cobertura total y robusta
“Internet se ha transformado de manera vertiginosa en la infraestructura crucial para la operación de un segmento importante de la economía y es el acceso a múltiples servicios requeridos por toda la sociedad”, comentó el profesor José Miguel Piquer, director del proyecto, agregando que “el ofrecer la misma calidad de servicio y ancho de banda de Internet en todo el territorio nacional debe ser una prioridad estratégica nacional. Como fue el tren y las autopistas en el siglo pasado, el llegar con Fibra Óptica a todas las comunas permitirá otorgar robustez, velocidad y calidad para el Internet del siglo XXI”. Ese es el objetivo de esta iniciativa que tomó el nombre de Yafün, palabra del mapudungún que quiere decir ser fuerte, duro o resistente.
El documento presenta un listado con los tendidos que hay que construir para alcanzar el 100 por ciento de la cobertura nacional y una mayor robustez de las redes ópticas en Chile continental, proyectos que tendrían un costo cercano a los USD $260 millones. A ello habría que agregar un cableado submarino requerido para conectar Puerto Williams con Villa Las Estrellas en la Antártica Chilena, además de las islas Juan Fernández e Isla de Pascua con el continente, que en total suman 6.136 kilómetros de cableado, equivalente como mínimo a otros USD $ 251 millones.
El estudio, de esta forma, plantea distintas opciones que van desde alcanzar una cobertura de fibra óptica total, que permitiría conectar a la totalidad de las comunas del país y disminuir parcialmente su vulnerabilidad, hasta el desarrollo de un sistema con alto nivel de resiliencia, que aseguraría robustez para el 97,7 por ciento de las comunas del país, que albergan el 99,9 por ciento de la población. Esta última alternativa signficaría la construcción de 195 nuevos enlaces por cerca de USD 417 millones.
Estos y otros resultados de la investigación fueron presentados durante la ceremonia en la que también participaron el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Francisco Martínez, y el subdirector de Digitalización Industrial y Manufactura Avanzada de Corfo, Marcelo Mosquera.