Fomentar el desarrollo científico del país mediante trabajo colaborativo y multidisciplinario, es el objetivo del Concurso de Anillos de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades, que este 2018 seleccionó 11 proyectos a nivel nacional. Entre éstos destaca la iniciativa de la Académica de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) de la Casa de Bello, María Emilia Tijoux, enfocada en comprender la construcción del sujeto migrante en Chile.
La convocatoria de Conicyt entregará 300 millones de pesos a cada propuesta adjudicada, para generar investigación novedosa y pertinente a la realidad nacional proyectando un impacto de alcance global. Estos recursos también se destinarán al entrenamiento de estudiantes y jóvenes investigadores; el intercambio de conocimiento con entidades públicas o privadas; la organización de actividades para sensibilizar a la comunidad sobre los temas abordados; y el impulso de redes internacionales entre pares.
De acuerdo a la Directora de Investigación de la VID, Silvia Núñez, este concurso es de gran relevancia para equiparar el interés entre el conocimiento de áreas sociales con aquellas ciencias más duras. “Falta mucho por hacer respecto a la asignación de recursos a nivel nacional, ya que la realidad que vivimos actualmente nos demuestra la necesidad de abordar temas asociados al orden social. La Universidad de Chile está muy preocupada por visibilizar situaciones contingentes como la migración y este resultado es una manera de reconocer parte de lo que se ha avanzado hasta el momento”, comenta.
Migrantes en Chile: institucionalización de una ciudadanía precarizada
Este proyecto colaborativo e interdisciplinario busca responder la manera en que se construye la condición del sujeto migrante desde mecanismos institucionales, jurídicos e interaccionales en relación al acceso de derechos. A partir de esto, se definirán protocolos, sistemas de aprendizaje y metodologías para transferir el conocimiento generado a la sociedad y al Estado, con el fin de incidir en la formulación de políticas públicas sobre este tema.
La Profesora Tijoux destaca que “la migración es una contribución para la vida nacional, ya que la nueva fuerza de trabajo produce mayores ingresos en el país y también rejuvenece a la sociedad chilena intercambiando experiencias culturales. Es muy importante reubicar este tema en primera página, sobre todo con lo que sucede con el migrante al producirse un sentido común negativo respecto a su llegada. La ciudadanía no ha sabido entender las condiciones adversas que enfrentan al buscar trabajo, vivienda y servicios básicos”.
El equipo de trabajo está formado por académicos de las facultades de Ciencias Sociales, Derecho y Arquitectura y Urbanismo de la Casa de Bello, sumando a la Universidad Central con la participación del sociólogo Luis Eduardo Thayer. A partir del cruce de disciplinas y los recursos obtenidos de Conicyt, los investigadores estudiarán dispositivos políticos, institucionales y jurídicos vigentes; prácticas y relaciones que construyen los imaginarios sociales; y las expectativas de los colectivos migrantes asentados en Chile.
“Es relevante visibilizar los aspectos legales y dar cuenta de las leyes que ya se han formulado en temas migratorios. Actualmente existe un vacío legislativo muy potente en Chile, pues se ha traducido en regulaciones duras y alejadas a las necesidades de los migrantes. Esto se representa con hechos como el plan de retorno voluntario para haitianos, como una suerte de espectáculo político del Estado incapaz de atender el sufrimiento de las personas. Se deja fuera de derechos a la mayoría de Latinoamericanos que han llegado a trabajar y también se presentan condiciones muy miserables en cuanto a vivienda o trabajo”, enfatiza María Emilia Tijoux.
Durante los tres años de trabajo, el anillo de investigación también se enfocará en abordar científicamente las relaciones sociales entre chilenos y migrantes examinando los elementos que producen racismo. Sin embargo, la iniciativa se proyecta a largo plazo ante la Cátedra de Racismos y Migraciones Contemporáneas de la Universidad y la pronta construcción del Observatorio sobre Migraciones e Interculturalidad, que acogerá todas las propuestas de académicos y estudiantes de la institución, además de pares en países como Suecia y Francia.