Señor Director:
Respecto de las declaraciones del ministro de Educación, Felipe Bulnes, publicadas en "El Mercurio" de ayer (22 de octubre) y que me aluden directamente, quisiera precisar que el presupuesto 2012 enviado por el Gobierno, y que conocimos posteriormente por la prensa, no aumenta el aporte basal del Estado a la Universidad de Chile y las ayudas estudiantiles para asegurar gratuidad hasta al menos el séptimo decil de ingresos de sus estudiantes, pese a que el Presidente de la República se comprometió con la política del Nuevo Trato y aportes basales a las universidades estatales.
La verdad es que como aporte directo, el Estado nos entregó el 2011 menos de $40.000 millones y la Universidad de Chile le dio docencia, formación, investigación, extensión, ayuda a la comunidad y políticas públicas que requirieron recursos por cerca de $400.000 millones. Es decir, nuestro dueño nos entregó cerca del 9% de lo que hicimos. En América Latina y Europa, las universidades estatales de calidad internacional reciben de sus estados sobre el 60 o 70% de sus presupuestos totales.
También precisar que todos los recursos de la Universidad son fiscalizados por la Contraloría General de la República y que somos líderes en docencia e investigación en el país, y en admisión de estudiantes de menores ingresos con buenos puntajes.
Reitero públicamente que el Estado no puede seguir improvisando y que la reforma a la educación superior tiene que ser asumida como una política de Estado que sea compartida. Por lo mismo, los recursos públicos deben apuntar directamente a mejorar la calidad y equidad de la educación superior, lo que es contradictorio con un presupuesto 2012, que busca perjudicar a la Universidad de Chile y promover la entrega indiscriminada de recursos públicos sin fiscalización de la Contraloría y a instituciones que no cumplen con estándares internacionales de calidad.
Víctor Pérez Vera
Rector Universidad de Chile