"Debo confesarles que me he preguntado muchas veces por qué se ha demorado tanto la solución a este conflicto, asumiendo que ha sido tan costoso para las autoridades, para las universidades públicas, para los estudiantes y para nuestra convivencia social", confesó el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, en la ceremonia realizada hoy por el aniversario Nº169 de la casa de estudios.
En la oportunidad, el rector de la entidad hizo una fuerte crítica al rol de las universidades privadas en el país, asegurando que "no se debe permitir el dinero público en entidades privadas" y afirmó que "algunas son negocios y las otras son irradiadores de ideologías".
Respecto a la fiscalización por parte de Contraloría a las universidades públicas, el rector cuestionó la trasparencia de este proceso, debido a que "se permite que las universidades privadas no deban entregar balances o ser fiscalizadas y cumplir con las mismas normas de transparencia e información pública que se pide a las universidades estatales, pese a recibir recursos públicos".
Por otra parte, Pérez hizo un llamado a que "en el Presupuesto 2012 se escuche a la gente que quiere una educación superior pública de calidad y equitativa para todos". En ese sentido, dio a conocer 10 ejes para avanzar en ese camino.
Entre los puntos se encuentra la gratuidad efectiva, a través de becas a los estudiantes de los 7 primeros deciles de ingresos, aumentar entre un 20% y 25% los actuales aranceles de referencia e incrementar el número y monto de las becas y ayudas estudiantiles de alimentación y mantención, de modo los estudiantes puedan mantenerse efectivamente durante los 30 días del mes, y durante los 10 u 11 meses de sus estudios.
Además, sostuvo que es imperante aumentar entre un 20% y 25 % el aporte fiscal directo de las universidades del Consejo de Rectores, con un programa de aumentos reales en el tiempo, de modo de asegurar su sustentabilidad y su quehacer universitario en niveles de calidad.
Respecto a los fondos de Innovación, Apoyo Regional y otros, Pérez sostuvo que estos "deben estar dirigidos a las universidades tradicionales, con quienes el Estado tiene una relación de apoyo directo o indirecto por años y que representan un patrimonio para el país", mientras que "el desarrollo y mejoramiento de la gestión de las universidades privadas nuevas debe ser responsabilidad de sus propietarios".