por Carolina Araya
Han pasado más de tres décadas desde que el Instituto Pedagógico, creado a fines del siglo XIX e instalado en la U. de Chile, fue separado del plantel y pasó a ser una entidad individual, que en 1985 fue convertida en la U. de las Ciencias de la Educación.
A pesar de los esfuerzos de la Casa de Bello, durante todos esos años, por impartir carreras relacionadas con la docencia, con programas de formación pedagógica y la inclusión de la carrera de Profesor de Enseñanza Media y Matemáticas de la Facultad de Ciencias, y Educación Parvularia y Formación Básica Inicial, la Universidad de Chile no había podido recuperar el desarrollo que había alcanzado respecto a la formación docente. Hasta ahora: ayer, Víctor Pérez, rector de la institución que en 2012 cumple 170 años, anunció la creación de una Facultad de Educación.
"Uno de los objetivos que tiene es ser un referente nacional en educación pública, no de manera aislada, sino de manera muy colaborativa en una red, con el resto de las universidades estatales, en particular, con la U. de Playa Ancha y con la Umce, que están fuertemente involucradas en el tema de la formación de profesores, de tal manera de concentrar los esfuerzos para recuperar el liderazgo en la formación inicial de docentes y en la investigación que hay que hacer en educación", dijo Pérez.
El proyecto para la creación de esta nueva institucionalidad se desarrolló entre octubre de 2010 y enero de 2012, y fue presidido por Rosa Devés, prorrectora del plantel. Durante esos meses se realizaron debates y se identificaron las bases para la creación de esta facultad.
El resultado de ese trabajo se plasmó en un informe denominado "Bases para el Proyecto Institucional de Educación de la U. de Chile", que según Pérez, servirá de "guía para la construcción colectiva de un espacio amplio e inclusivo".
Pérez es de la idea de crear una entidad desde la cual se imparta la docencia, pero que sea capaz de integrar los conocimientos de las otras facultades. "Nuestros profesores tienen que ser formados en un ambiente integrado y transversal, que tengan relaciones con los de- partamentos interdisciplinarios, la física, la química, la matemática, la biología, las humanidades, la filosofía, las artes, las comunicaciones. Por eso hemos hablado de que, más que una facultad aislada, tenemos que ver y ese es el desafío: cuál es la institucionalidad que le damos a esa Facultad de Educación, para que efectivamente se produzca esa integración y esa transversalidad", dijo.
Según el rector del plantel, la idea es que el nuevo organismo esté funcionando "en uno o dos años". Durante el 2012 se constituiría un Instituto Transitorio de Educación y Formación Docente.
En la propuesta, Pérez también asume ciertos compromisos: "Fortaleceremos el cuerpo académico a través de la contratación de un número significativo de nuevos académicos de jornada completa con doctorado y la conformación de equipos de trabajo capaces de liderar y abordar los nuevos desarrollos propuestos", dijo.