Para Felipe Oyarzún la Danza es una de sus grandes pasiones. Entró a estudiar a la Facultad de Artes apenas salió del colegio, pero fue una decisión que no estuvo exenta de dudas. Desde niño, admite, quería bailar. Veía programas como Martes 13 y Sábado Gigante, y lo único que quería era estar en la televisión bailando.
Con 18 años llegó la hora de elegir una profesión y a pesar de que todas las condiciones estaban dadas para que ingresara a Medicina, no estaba del todo satisfecho. Un amigo lo convenció y se presentó en el examen de admisión en el Departamento de Danza: "desde el momento en que entré al edificio y vi una de las salas, todo encajó y tuvo sentido. ¡Eso era lo que quería, lo que necesitaba!". Finalmente quedó seleccionado y entró a estudiar en marzo del año 2005.
Actualmente Felipe tiene 26 años y se encuentra en EE.UU. realizando una carrera profesional que día a día se enriquece más. Gracias a un programa de intercambio que tiene la Facultad de Artes con la universidad The George Washington, Felipe pudo viajar a perfeccionarse a dicho país. Estando allá fue contactado por el director de la DTSBDC (Dana Tai Soon Burgess Dance Company) para audicionar y desde febrero del 2012 forma parte de la compañía, con la cual crea obras nuevas y prepara giras internacionales.
Además realiza clases en la importante escuela Joy of Motion Dance Center en Washington DC y cursa el Master en Finas Artes en The George Washington University. Durante el mes de noviembre regresará a Chile para defender su memoria para optar al título de profesor especializado en Danza en la Universidad de Chile. "Estoy iniciando el proceso para crear un trabajo coreográfico nuevo. Además mi nueva visa fue aprobada hasta el año 2016, lo que me tiene bastante contento", dice el bailarín.
Este 2013 trajo excelente novedades para Felipe, ya fue premiado por la institución estadounidense Dance Metro DC en la categoría Outstanding Youth Performance, la cual reconoce al talento joven sobresaliente en danza. La postulación para el bailarín fue toda una sorpresa: "un día llegué a hacer clases, como lo hago normalmente, y la gente empezó a felicitarme. Ahí me enteré que me habían nominado a un premio y de que era finalista".
Los trabajos coreográficos que ha realizado Felipe en EE.UU. lo están situando como un miembro importante dentro de la comunidad de Danza de Washington DC. Según el interprete, la diferencia entre ejercer su profesión en Chile y EE.UU. radica no sólo en tomar distintos roles como productor, manager, publicista, etc, además de coreógrafo, sino que también "hay que enfrentarse a las problemáticas de otra cultura y la forma de vivir la vida profesional, situación que me ha enseñado mucho".