Organizado por el Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Fundación Chile 21 y Proyecto Mecesup, el seminario interdisciplinario "Nudos críticos de la igualdad de género: ¿en qué estamos y hacia dónde vamos?" puso en debate la situación actual de la participación de las mujeres en política. Compartieron sus visiones distintas investigadoras en ciencias sociales, política y ciudadanía como Marcela Ríos, Teresa Valdés, Kemy Oyarzún, Irma Palma, Silvia Lamadrid y María de los Ángeles Fernández, entre otras exponentes.
Fuertes críticas a la situación política de las mujeres en Chile, como también una localización de los problemas y algunas propuestas para destrabar las dificultades sociales que tienen las mujeres para ser parte de los espacios de poder fueron tópicos abordados en el seminario coordinado por el Doctorado de Ciencias Sociales de la U. de Chile, con apoyo de la estudiante del programa Gloria de La Fuente. Un seminario que se realizó antes de la primera vuelta presidencial donde vencieron dos mujeres candidatas a la presidencia ¿Cómo explicar el estado de las políticas de género en el Chile actual?
Las ausentes de la política
Preocupada por cómo el mercado precariza la vida y los trabajos de las mujeres chilenas, la académica del Magíster en Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Humanidades (U. de Chile), Prof. Kemy Oyarzún abordó los cruces entre género, clase y colonialidad al momento de investigar la situación política y social de género. "Las mujeres hemos venido ocupando los trabajos más precarios, boleteando por hora y sin contrato, profesoras taxi, funcionarias externalizadas, temporeras, salmoneras, la indecencia laboral es transversal y nos iguala en los malestares", expuso la integrante del Senado Universitario de la Universidad de Chile.
A partir de investigaciones con mujeres temporeras de la zona central, Kemy Oyarzún demandó que las políticas de género comprendan el espacio del cuerpo como una categoría vinculada a la política. En el caso de las trabajadoras de la agroindustria este agotamiento del cuerpo de las mujeres se ve claramente en que "el 84% de las trabajadoras de temporada alta son eventuales, la negociación colectiva es inexistente, las trabajadoras deben incluir las dobles o triples jornadas laborales, ya sea en sus trabajos, en sus hogares o realizando funciones sindicalistas", afirmó la académica que felicitó una instancia de intercambio entre diversas disciplinas de estudio.
Otro de los rasgos destacados que indica un cambio en las políticas de género, es el ingreso de las problemáticas de la diversidad sexual que en el caso específico de las "familias homoparentales ponen en jaque las ciudadanías de los cuerpos", señaló Kemy Oyarzún. En sintonía con esta opinión la académica del Depto. de Sociología de la U. de Chile, Prof. Silvia Lamadrid, realzando la importancia de la lucha social de las mujeres, reconoció cómo en "el movimiento estudiantil han emergido demandas de género, diversidad sexual y de deseo", para destacar que en los movimientos sociales "está emergiendo un mayor cuestionamiento del orden de género que nos oprime, más que pensar en una lucha política institucionalizada", declaró la académica responsable de coordinar el Núcleo de Género Julieta Kirkwood, para quien la política de las mujeres no se da solamente en un plano institucional sino también en los movimientos sociales y la calle.
Para la socióloga y doctora en Historia, Prof. Silvia Lamadrid, es grave que en Chile no ha habido posibilidad de consolidar organizaciones de mujeres durante la postdictadura porque el Estado no las ha reconocido como interlocutoras válidas e incluso ha existido un trabajo de desmovilización. "Ha habido un gran ausente en toda esta historia en los 23 años de postdictadura: los movimientos de mujeres y los movimientos feministas, los que demandan esta mayor presencia de las mujeres en la política, los que realmente exijan con contenido una igualdad de género. El nudo de saber implica que el movimiento feminista tiene un compromiso con plantear otra sociedad: ¿qué sentido tiene estar peleando por ocupar posiciones en "esta" política?, más bien hay que pensar cómo la cuestionamos tanto en la lucha como en el debate", declaró la académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la U. de Chile.
Retrocesos, estancamientos y buenas noticias
A partir de los datos y resultados del "Informe de Desarrollo Humano en Chile. Género los desafíos de la igualdad" elaborado el año 2010 por el PNUD, la coordinadora de este Informe, Marcela Ríos, realzó la importancia y las dificultades que las mujeres tienen para participar en los espacios de la política y el poder. Cuatro años después de publicada esta investigación Marcela Ríos señala que existe un estancamiento sobre la legitimidad de las políticas de género en Chile: "no hemos avanzado nada respecto al rol que ocupan las mujeres en cargos de poder político, no se lograron aprobar políticas -ya sea de paridad o cuotas- que facilitaran el acceso al poder político de las mujeres, no hubo institucionalización de normas tanto a nivel político-institucional y tampoco al interior de los partidos políticos y finalmente hay un probable retroceso en la instalación de la igualdad de género respecto del año 2009 y 2010".
Siguiendo las cifras de participación de las mujeres en política, Chile está muy por debajo de los índices de Latinoamérica. Argentina, por ejemplo, tiene en su senado un 40% de mujeres representantes públicas, a diferencia de lo que ocurre en nuestro país donde uno de los problemas principales que afecta el ingreso de las mujeres en política es el bloqueo en la nominación de candidatas mujeres por parte de los partidos políticos. A pesar de esto, "se mantiene un apoyo sistemático, ciudadano y mayoritario para legitimar a favor de la participación de mujeres en política y que el Estado implemente políticas afirmativas. Esta es una buena noticia", afirma Marcela Lagos.
"Yo creo que hay un retroceso, no un estacionamiento" declaró en contrapunto María de los Ángeles Fernández, Directora ejecutiva de Fundación Chile 21, al reconocer la baja en la cantidad de mujeres que participaron como candidatas al parlamento en las elecciones de este año 2013. Para la Doctora en Procesos Políticos de la U. de Santiago de Compostela esta decaída de la participación de las mujeres en cargos políticos se explica por "una clase política masculina que no termina de entender la idea de un cambio de siglo que es lo exigido por la ciudadanía".
Para la representante de la Fundación Chile 21, el descrédito de la política va a continuar, lo que afecta las políticas de género ya que la política no será un terreno atractivo para las mujeres, sino que más bien las espanta. Respecto a las denominadas "leyes de cuotas" que buscan asegurar la representación política de las mujeres, y que fue una de las prácticas pro-género del gobierno de Michelle Bachelet, para la Dra. Fernández se "ha atrofiado la discusión sobre igualdad política reducida a cuotas de poder, para los políticos las políticas de mujeres se reduce a las leyes de cuotas", señaló la especialista motivando una mayor ampliación de los marcos de inclusión para las mujeres en post de una democracia paritaria.
Finalmente, la Dra. en Psicología y Directora del Programa de Aprendizaje en Sexualidad y Afectividad (PASA), Prof. Irma Palma, defendió el uso del concepto de igualdad para las políticas de género porque logran politizar los fenómenos sociales. Asimismo se expresó a favor de una política que destaque la importancia de la paridad, ya que cuando se plantea "una política de paridad se está interviniendo sobre la normatividad institucional y se genera una presión por prácticas institucionales, es decir se intervienen todas las dimensiones ideológicas que tienen los partidos y las coaliciones".