Pensar al país y sus ciudades: 164 años de enseñanza de la Arquitectura

Pensar al país y sus ciudades: 164 años de Arquitectura
En 1849 se fijan las bases para la enseñanza de la arquitectura en esta Universidad.
En 1849 se fijan las bases para la enseñanza de la arquitectura en esta Universidad.
Esta es una de las pocas Universidades del mundo que desarrolla el enfoque multiescalar.
Esta es una de las pocas Universidades del mundo que desarrolla el enfoque multiescalar.
El Decano Leopoldo Prat.
El Decano Leopoldo Prat.
El Vicedecano Humberto Eliash.
El Vicedecano Humberto Eliash.
La Doctora en Ciencias Físicas Amanda Fuentes.
La Doctora en Ciencias Físicas Amanda Fuentes.

"Nuestra enseñanza tiene como objetivo el servicio al país y eso es lo que nos diferencia de otras escuelas". Para el Decano Leopoldo Prat, uno de los aspectos más relevantes que distinguen a la Facultad de Arquitectura y Urbanismo es que en estas aulas se han formado a los profesionales que han trabajado por el desarrollo del país, opinando sobre políticas públicas y pensando sus ciudades y edificios.

En noviembre de 1849 se fijaron los principios para la enseñanza de esta carrera que en sus inicios contó con seis alumnos, entre los que se destacó Fermín Vivaceta, quien fue el encargado de proyectar importantes edificios de la república como la Casa Central de la Universidad de Chile. De ahí en adelante, y en 164 años de historia, la enseñanza de la arquitectura en esta Facultad sigue propendiendo a la formación de arquitectos  creativos, innovadores y eficientes con excelencia académica y con un alto sentido de responsabilidad social.

"Además de la experiencia que lo otorga su antigüedad, lo más importante es que gran parte del desarrollo de Chile y de sus edificios, han sido pensados por arquitectos de esta Escuela. La mayoría de los edificios públicos fueron diseñados por nuestros egresados. La Universidad de Chile siempre ha sido la que le impregna ese sello y rol público a sus actividades", añade el Decano.

Su padre era Arquitecto, sin embargo la recomendación paterna iba por otro lado: "Mi padre quería que estudiara Ingeniería, pero yo estaba convencido y decidido por esta disciplina", recuerda. La combinación de lo humanista, la creación y las matemáticas, fue lo que lo terminó por convencer en sus años universitarios de que ésta había sido una buena decisión. "Es una carrera exigente y a la que se le debe dedicar tiempo, porque la creación no se puede programar. Intentamos transmitir a nuestros estudiantes que el rigor es importante", añade.  

Arquitectos con amplio campo de acción

Una visión similar es la que tiene el Vicedecano Humberto Eliash. A pesar de que no conocía a ningún arquitecto cuando cursaba la enseñanza media, sí tenía la visión de una Institución "con un sentido de país y de construcción de la república. Tenía la imagen de que aquí no había techo. Sentía que la Universidad de Chile te habría una oportunidad de desarrollo completamente ilimitado y que no había horizontes. En otros planteles yo veía un techo ideológico o religioso. Acá no existían esas barreras y  solo dependíamos de nuestras capacidades", dice. Ya dentro de la Universidad una de las cosas que más le llamó la atención fue el hecho de que "la Arquitectura es un objeto material que puede formar parte de la cultura y eventualmente del arte. Eso me pareció alucinante".

Entró a estudiar el año 1968, el año de la reforma, hasta 1973, el año del Golpe de Estado. "Fueron tiempos muy movidos e interesantes. Vivimos una época de cambios y reflexión y la Universidad de Chile por supuesto no estaba ajena a esa realidad y era de hecho el centro y escenario de la mayoría de las discusiones y debates. Estudiábamos, hacíamos actividad política, deporte y arte. También hacíamos clases en la escuela nocturna de las obreros de la construcción", recuerda.

"¿Por qué estudiar Arquitectura acá? Es la mejor Universidad del país, es la escuela de arquitectura más antigua y está acreditada", argumenta el Profesor Eliash. Junto a estos aspectos el académico recomienda poner atención al perfil del profesional que se está formando. "En la Universidad de Chile entregamos una formación que entrega al arquitecto un campo amplio de acción, para que pueda desarrollarse en la proyección de edificios, planos reguladores, pero también que no haya límites y tenga las competencias para crear videojuegos o ciudades virtuales para internet. Nuestros egresados se pueden desempeñar en cualquier país del mundo, los preparamos para un mundo globalizado.", agrega.

Una gran familia

La Doctora en Ciencias Físicas Amanda Fuentes, que recibió un reconocimiento por sus años de servicio, ha ejercido la docencia en distintas Facultades de la Universidad, "y por eso conozco muchas realidades. Lo que más destaca de la FAU es que se caracteriza por ser una gran familia", afirma.

La acreditación, el prestigio de los egresados y la calidad de los académicos, son sin duda aspectos muy relevantes al momento de elegir una Universidad, pero al igual que éstos el ambiente y la relación que se da entre los miembros de la comunidad también es importante. "En otros planteles es distinto, aquí los estudiantes pueden conversar con sus profesores en el patio, ir a sus oficinas si tienen dudas. Esta es una Facultad muy bonita", añade.

El Doctor en Geografía y Ordenación del territorio, Hugo Antonio Romero Aravena, que en la ceremonia de recibió la medalla Brunet de Baines, le otorga valor al significado de pertenecer a la Universidad de Chile. "Somos las personas que estamos permanentemente advirtiendo las deficiencias que presenciamos, la necesidad de armonizar el medioambiente con la sociedad, la necesidad de construir mejores ciudades", dice.

Una escuela consolidada

El 13 de diciembre esta carrera obtuvo la máxima acreditación internacional para la etapa de Licenciatura (Part 1) y Titulación (Part 2) otorgada por Royal Institute of British Architects (RIBA). Además del reconocimiento a la calidad y prestigio institucional, esta certificación significará mayores facilidades para que los estudiantes puedan continuar estudios postgraduales o eventualmente trabajar en Europa y el Reino Unido.

Durante el mes de noviembre la FAU recibió otra gran noticia, que confirma la seriedad y el trabajo constante que realizan los académicos, funcionarios y estudiantes de esta comunidad. La carrera de Arquitectura fue re-acreditada por un período de 7 años por el Comisión Nacional de Acreditación (CNA), período máximo de acreditación entregado por esta entidad. Entre las razones de este logro están, además del prestigio y trayectoria institucional, la estructura de gobierno de la Facultad y el enfoque multiescalar. Esta es una de las pocas Facultades del mundo que cuenta con la escala completa de trabajo que va desde el territorio hasta el objeto, teniendo en cuenta que además de la enseñanza de la arquitectura en la FAU converge la geografía, el urbanismo, la ciudad, el edificio y el diseño, hasta llegar al objeto virtual que se diseña de forma computacional.

Otro aspecto relevante, y que habla de la calidad de la enseñanza que se entrega, es que 40 académicos cuentan con el grado de Doctor, 61 el grado de Magíster y 28 están cursando doctorado, adscritos tanto a los Departamento de Arquitectura, Diseño, Geografía y Urbanismo y a los Institutos de la Vivienda e Historia y Patrimonio.

Dentro de los planes de esta unidad académica está la construcción de un futuro edificio de 7.500 metros cuadrados que estará ubicado en la esquina de Marcoleta con Portugal, que contará con cinco plantas y dos subterráneos y que entre otras funciones albergará los Postgrados.