por Paulina Salazar
¿Qué entiende usted por universidad estatal y pública?
Hoy le expresé al ministro que no sigamos con esta discusión inoficiosa e inconducente entre lo que es público y privado. Para mí, lo público es lo estatal. La ciudadanía sabe la diferencia que hay entre un hospital público y una clínica privada, sabe la diferencia entre Codelco y una minera privada, entonces, no le vamos a explicar a la ciudadanía cosas que sabe muy bien. Lo que tenemos que hacer es ponernos a trabajar en un nuevo trato entre el Estado y sus universidades, tal como lo establece el programa de la Presidenta Michelle Bachelet.
¿Ese trato, a su juicio, debe ser preferente para los 16 planteles estatales?
Prefiero hablar de un nuevo trato, porque para mí, preferente quiere decir que somos todas iguales y no lo somos. Hablar de nuevo trato significa que somos instituciones distintas y el Estado, al crearnos, nos encomendó una misión, y el Estado tiene que hacerse responsable para tener una relación de deberes y derecho con sus planteles, de tal manera que las universidades se transformen en lo que se pensó al crearlas. Vale decir, tener polos de desarrollo científicos tecnológicos en regiones y tener recintos, como la U. de Chile, que puedan alcanzar los más altos estándares internacionales.
¿Se han sentido en desventaja respecto de las tradicionales?
Nos hemos sentido en desventaja desde que se inició el proceso de la privatización de la educación, con Augusto Pinochet. Debe recuperarse el trato que siempre el Estado tuvo con sus universidades y que eran de su propiedad hasta 1973, eso es lo que pedimos.
¿Hay algo que me- jorar en los planteles estatales?
Claro que sí, le he expresado al ministro que hay conciencia a abordar problemas estratégicos y de Estado. Uno de ellos es la calidad. Tenemos que hacer un esfuerzo país, no sólo por mejorar la cobertura, sino también la calidad de la educación que estamos entregando en todos los niveles y especialmente, en la educación superior pública, y eso creo que es urgente.
¿Qué le pareció el retiro de los proyectos de parte del Mineduc?
Cuando se discutieron estos proyectos hubo críticas bastantes fuertes de parte del Consejo de Rectores (Cruch) y me imagino que el retiro tiene como objetivo poder revisarlos con detalle y asegurar que los nuevos proyectos, por un lado, acojan lo que el país aprobó con el programa de Bachelet.
En esta lógica, ¿cuáles deberían ser las prioridades educacionales de este gobierno?
Más allá de los proyectos de ley que se envíen, es urgente que el Mineduc haga cumplir la ley que establece que las universidades no tienen fines de lucro, y la Contraloría estableció con claridad que el ministerio tiene la capacidad fiscalizadora, normativa y reglamentaria para hacerlo. En esta línea, se hace urgente que envíe una indicación para que el uso y manejo de recursos fiscales que se entregan a recintos privados y que ascienden a mil millones de dólares sean fiscalizados por Contraloría y estén sujetos a la Ley de Transparencia, ya que son dineros de todos los chilenos.
¿Es necesario, a su juicio, avanzar en algún proyecto en particular?
Para mí, el proyecto que debiera ser clave es una mejora para los programas de formación de profesores. Hoy se cree que formar docentes es muy simple y muy barato, y la experiencia indica que es un proceso complejo y muy caro.