Durante el mes de abril el Programa de Educación Continua para el Magisterio (PEC) de la Facultad de Filosofía y Humanidades, realizó el curso “Gestión de la Labor Pedagógica” para 12 de los miembros del equipo técnico, además de los presidentes de departamentos, del Liceo Municipal Politécnico de Castro.
Docentes directivos y técnicos recibieron herramientas teóricas y prácticas para realizar observaciones de aula y brindar retroalimentación y acompañamiento a los docentes, con el objetivo de avanzar en la consolidación de buenas prácticas de enseñanza. Se espera que la capacitación impacte positivamente en el logro de los aprendizajes de los estudiantes.
De esta forma, el equipo de la Unidad Técnico Pedagógica (Jefe de UTP, Jefes técnicos de especialidades, evaluadora, orientadora), además de docentes directivos, manejarán herramientas para evaluar el impacto de las actividades curriculares que los docentes de los distintos subsectores de aprendizaje despliegan en la práctica para la implementación del currículum prescrito.
Casa de Bello en regiones
Para cumplir con la misión de excelencia de la Universidad de Chile, el PEC ha venido trabajando en programas de asistencia y acompañamiento a docentes de distintas regiones del país, en temáticas como la convivencia escolar y la evaluación para el aprendizaje, entre otras.
Paula Montenegro, profesional del PEC que participó en las capacitaciones de la capital de Chiloé, se enfrentó a un equipo con un fuerte nivel de compromiso con su comunidad educativa y estudiantes.
“Estábamos ocho horas de jornada diarias trabajando en una metodología que se mezclaba entre mis exposiciones, talleres y debates, donde los docentes, de manera muy participativa exponían sus experiencias como comunidad educativa, en los procesos de enseñanza y aprendizaje al aula, así como el entorno social de los estudiantes. También discutimos su aporte para el cambio social y las altas expectativas que tienen sobre sus estudiantes. Esto fue muy potente porque ellos están muy empoderados con su rol docente y quieren mucho a su Liceo”, dice Montenegro.
Ante este tipo de instancias y tomando en cuenta la dificultad geográfica que impide a profesores y docentes viajar a Santiago a la Universidad de Chile para perfeccionarse, Montenegro afirma que es fundamental abrir los horizontes de la Casa de Bello, aumentando su presencia en regiones.
“En un contexto de fatal centralismo, la Universidad de Chile puede ayudar a enmendar esta nefasta realidad. Ya cuenta con lo necesario para apoyar a las comunidades en lo relativo al perfeccionamiento docente, y mientras no haya mayor autonomía y desarrollo científico, teórico y educativo, todo lo que la Universidad pueda entregar fuera de Santiago es un aporte fundamental en el crecimiento de lugares tan apartados como Chiloé”.
La jornada de trabajo culminó de manera exitosa y se prevén futuros programas en más establecimientos de la zona sur del país.