Para Danae Díaz, estudiante de la carrera de Teoría e Historia del Arte y tutora del Pograma Tutoría Integral Par, “hacer universidad no es memorizar. Hacer universidad es construir un espacio nuevo donde podamos discutir, aprender, donde podamos intercambiar opiniones e ideas”. Díaz planteó estas ideas este martes en la Sala Eloísa Díaz de la Casa Central en el marco del panel “Cambian los estudiantes, ¿se transforma el aula?, donde también explicó su experiencia en este programa que busca apoyar a los estudiantes de primer año en su proceso formativo, especialmente quienes ingresan por vías especiales en el marco de la Política de Equidad e Inclusión.
Dicha política, exige que la Universidad de Chile se replantee los modelos tradicionales de docencia y de aprendizaje “y también los modos en cómo acogemos a los estudiantes. Una docencia centrada en el aprendizaje con un enfoque inclusivo parte del supuesto de que no todos aprendemos de la misma forma, ni en el mismo ritmo ni en las mismas condiciones”, como señaló en el encuentro Viviana Sobrero, Jefa de Gestión de la Formación de la Casa de Bello.
“Por supuesto que la diversidad favorece el proceso de aprendizaje. Yo he aprendido mucho con los chicos de las tutorías, y lo que sucede es que todos vamos aprendiendo de nuestras experiencias, pero no solamente de nuestras experiencias de vida, sino que de nuestra diversidad y reflexionando para qué estamos formándonos como profesionales”, agregó Díaz.
El encuentro es parte de la Semana de la Docencia en la U. de Chile, donde la comunidad está reuniéndose en talleres, diálogos y seminarios para abordar este tema de la mano de las innovaciones necesarias para enseñar en un contexto cambiante, que se ve reflejado en las aulas.
Otro de los participantes de la jornada fue Carlos Rilling, jefe de Gestión Académica, quien explicó los cambios que ha tenido la composición del estamento estudiantil en los últimos años, propiciados por la aplicación de la Política de Equidad e Inclusión de nuestro plantel.
Nuevas vías de ingreso especial, el aumento de la matrícula de estudiantes provenientes de la educación municipal, y más equidad de género, son algunos de los factores que mencionó Rilling para hablar de los cambios en el aula universitaria, y los desafíos que esto implica, motivo por el cual una de las respuestas institucionales ha sido la generación de estudios de caracterización del estudiantado.
“Es importante conocer a nuestros estudiantes porque estamos trabajado para ir incorporando jóvenes talentosos”, dijo, agregando que si bien “hoy día hemos hecho esfuerzos para caracterizar a nivel de carrera, tenemos que caracterizar esa experiencia de aula en detalle”.
Quien también aportó a este diálogo fue Carles Monereo, doctor en Psicología y catedrático del Departamento de Psicología de la Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona.
El académico español se refirió también a la necesidad de que la institución conozca a sus estudiantes, particularmente en tres dimensiones: “qué significa para ellos aprender, cómo deben aprender, qué estrategias utilizan; cómo se sienten los estudiantes como aprendices; y qué tipo de auto concepto tienen al momento de aprender”.
Como concluyó Díaz, “¿es necesario transformar el aula? Por supuesto que sí. La gente está teniendo más posibilidades para entrar a la Universidad y hay que diversificarla, no solamente por la cuestión del estrato social, sino que porque somos todos distintos”.
