Como un aporte fundamental al proceso de internacionalización de la Universidad de Chile fue calificado el programa "Inglés como medio de instrucción para académicos" (EMI, por su sigla en inglés), curso implementado entre el 15 y el 19 de enero para apoyar la introducción del inglés a nivel de postgrado. La iniciativa convocó a 25 profesores, pertenecientes a programas de postgrado de distintas unidades académicas, quienes valoraron la experiencia como un avance para la internacionalización de la docencia y la investigación en nuestro plantel.
El curso, impartido por los expertos de la Universidad de Southampton, Chris Sinclair y Robert Baird, fue organizado por el Departamento de Postgrado y Postítulo en el marco del Proyecto de Internacionalización de la Universidad de Chile. La directora de esta unidad, Alicia Salomone, relevó la importancia de la actividad, ya que “si queremos realmente impulsar la internacionalización debemos promover el desarrollo de competencias comunicativas en inglés, tanto en estudiantes como en académicos, dado que el inglés es hoy la lengua franca de la investigación”.
Sobre el programa, destacó que éste “entregó herramientas prácticas a los profesores para enfrentar el desafío de enseñar los temas en los cuales son expertos a través del inglés. Las personas que somos hispano hablantes y que tenemos el inglés como segunda lengua normalmente nos sentimos inhibidas para transmitir nuestros contenidos en este idioma. El curso, de esta forma, apuntó a demostrar que con un nivel aceptable de inglés y un buen apoyo en el plano pedagógico uno puede hacer una presentación efectiva”. Por esta razón, agregó, “vamos a ofrecer nuevas oportunidades de formación para el manejo del inglés, porque creemos que es una herramienta esencial en la docencia y la investigación”.
El director de Internacionalización en Lenguas Modernas y Linguísticas de la Universidad de Southampton, Chris Sinclair, junto con señalar que es la primera experiencia presencial de este programa en Sudamérica, enfatizó la oportunidad que representa su desarrollo en el actual proceso de internacionalización de las universidades chilenas. "Yo estuve el año pasado en Taiwán y la situación era muy diferente. Creo que al menos la mitad de las universidades en ese país tiene algún programa en inglés, por lo que quizás están unos cinco años más adelante en relación a las universidades chilenas. Pero eso brinda a instituciones preocupadas por este tema [como la Universidad de Chile] una oportunidad para aprender de los errores del resto y para desarrollar de manera más reflexionada lo que van a hacer a la luz de otras experiencias", afirmó al respecto.
Robert Baird, profesor del Centro Académico para Estudiantes Internacionales del mismo plantel, planteó la importancia de que la Universidad de Chile impulse acciones de este tipo dentro de sus estrategias de internacionalización, ya que "con la globalización e internacionalización de la educación, no solo el inglés es relevante, sino cómo éste puede ayudar a la interconexión de las investigaciones entre instituciones o al intercambio de conocimiento en línea. Hay muchas actividades que están pasando ahora en este idioma, muchas oportunidades que las universidades pueden aprovechar, y los profesores en sus discusiones ven que para diferentes áreas el inglés puede ser una ventaja. Además, está en la mente de las instituciones atraer estudiantes que quizás no hablan español para que puedan estudiar aquí".
Experiencia de los académicos
Uno de los estudiantes de este programa fue el profesor de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas y de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Jorge Carroza, quien comentó el aporte que el curso significó para él, particularmente en relación a su trabajo en escritura académica. “Una de las maneras de trabajar la internacionalización tiene que ver con las publicaciones que los académicos y los estudiantes de postgrado hacen. Hoy en día, más del 90 por ciento de esas publicaciones en revistas indexadas o de alto impacto son en inglés. Entonces, este tipo de experiencias revela la necesidad que existe de poder trabajar la enseñanza de una disciplina determinada en inglés”.
Lucía Stecher, profesora del Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos de la Facultad de Filosofía y Humanidades, indicó por su parte que el programa “demostró cómo es posible usar el inglés como una herramienta de comunicación sin aspirar necesariamente a convertirse en hablantes nativos. En este sentido, “es muy importante que los profesores de la Universidad sintamos que estamos capacitados para dar presentaciones, recibir estudiantes y hacer clases en inglés, de usar este idioma para transmitir las cosas que investigamos. Uno también adquiere seguridad en un curso así, en relación a bajar un poco la expectativa sobre el nivel de inglés que se necesita para poder hacer una actividad académica en esta lengua”.