Luego de tres años de haber denunciado por acoso al profesor de Licenciatura en Historia de la Universidad de Chile, Fernando Ramírez, las cuatro estudiantes querelladas recibieron hoy la lectura de la sentencia de la Sexta Sala de la Corte de Apelaciones que acogió el recurso de nulidad presentado para revertir la condena por injurias que resultó de la interposición de una querella por parte del profesor que fuera desvinculado por acoso sexual.
La Corte resolvió el recurso de nulidad indicando, respecto de la estudiante María Ignacia León, que "las publicaciones que la estudiante realizó en su Facebook personal no llegan a constituir el delito de injurias por el cual se formuló el requerimiento en su contra". Con ello da término al procedimiento, absolviéndola de los cargos y condenando en costas al querellante.
Marcando precedentes
Tras conocer la resolución, María Ignacia León, junto con agradecer el apoyo y el compromiso de parte del decano de la Facultad de Derecho, Davor Harasic, destacó la importancia de la sentencia, señalando que con este paso "se ha marcado un precedente, con el mismo hecho que desde 2015 hayan empezado a salir de a poco más y más denuncias, porque efectivamente nos empezamos a atrever, a ver qué pasaba”.
María Ignacia reconoció el miedo de que la Corte fallara en su contra, "y quedara un mal antecedente cuando se denuncia a un profesor, lo que sería el mundo al revés, pero esta resolución marca una diferencia muy positiva de que las mujeres podemos y hay que pelear”.
En la misma línea, la académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades y directora del Archivo Central Andrés Bello, Alejandra Araya, sostuvo que esta resolución es un hito "porque a partir de este caso se movilizó la Universidad hace ya dos años, para poder poner en funcionamiento el protocolo de acoso sexual. Es importante porque da una señal clara y enfática, en los tiempos que corren, que esto no es menor y es grave que en la propia Universidad de Chile no tomemos conciencia de su importancia”.
Araya también tuvo palabras para referirse a la necesidad de que existan gestos y acciones para reparar el perjuicio sufrido por las víctimas de esta situación.
Por su parte, el decano Harasic sostuvo que éste “ha sido un proceso largo (18 audiencias), pero muy satisfactorio, porque la Universidad actuó, como un todo, en defensa de sus estudiantes. El resultado es beneficioso no solo para ellas, sino que para toda la comunidad universitaria, porque nos permite en parte reparar el daño que se produjo, pero lo más importante es que nos sirve para darle sentido de urgencia a la prevención de este tipo de situaciones, reaccionar a tiempo y favorecer a que nuestros estudiantes se sientan protegidos y respetados”.
Finalmente, María Ignacia León hizo un llamado a las autoridades del país a realizar cambios en el Estatuto Administrativo para facilitar la denuncia, investigación y sanción de este tipo de casos. Adicionalmente, sostuvo que “no puede ser que hasta el día de hoy no exista la figura de acoso sexual de un profesor a una alumna”.
El Caso
En abril de 2016, la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile resolvió la destitución del profesor Fernando Ramírez, tras la realización de un sumario administrativo que acreditó su responsabilidad en graves hechos de connotación e índole sexual en contra de las estudiantes de la carrera de Historia, María Ignacia León, María Jesús Urquízar, Francisca Isabella Orellana e Ibania Palacios.
De acuerdo a la defensa de la estudiante, encabezada por el Decano Harasic, la violencia de género de Ramírez contra la estudiante quedó acreditada no solo en la Universidad y Contraloría, sino también en un fallo de la Corte de Apelaciones que rechazó un recurso de protección y además confirmó la sentencia del Tribunal Laboral.