El concurso BioArtefactos de OpenBeauchef, organizado por su área de fabricación digital FabLab U. de Chile, permitió que estudiantes de ingeniería de la FCFM se adentraran en el mundo de los biomateriales. El desafío era formar grupos de máximo tres integrantes y comprometerse a trabajar durante dos meses en el laboratorio desarrollando un producto funcional con la economía circular.
“Fueron nueve los estudiantes que decidieron participar creando un producto que resolviera una problemática real usando materiales orgánicos y biodegradables”, explicó Danisa Peric, directora ejecutiva del FabLab U. de Chile.
El concurso contó con la colaboración de la Dirección de Vinculación Externa, que aportó con el premio PLEI (Price for Leadership in Entrepreneurship and Innovation), que permitirá al grupo ganador viajar por una semana a conocer el MIT.
“Ésta es la primera vez que apoyamos una iniciativa de este tipo y creo que ha resultado un éxito. Los tres equipos finalistas entregaron propuestas originales con distintas aplicaciones, alguna de ellas incluso con perspectiva de mercado. Esperamos que esta colaboración sea la primera de muchas ”, señaló el profesor Luis Vargas, director de Vinculación Externa.
El equipo ganador de la primera edición de BioArtefactos está integrado por los estudiantes de quinto año de ingeniería mecánica Carlos Klein, José Gutiérrez y Cristian Herrera. Ellos crearon Worm Mound, una compostera basada en microambientes aumentados y fabricada con los desechos de las conchas marinas.
“Me parece que el premio está bien enfocado porque una de las cosas por las que destaca el MIT es que da el espacio para que sus estudiantes desarrollen este tipo de proyectos. Creo que hay mucho talento en la Facultad y se debería potenciar más con estas iniciativas” dijo Carlos Klein, uno de los estudiantes premiados.
Los equipos finalistas fueron evaluados por Rubén Fernández, académico del Departamento de Ingeniería Mecánica; Humberto Palza, académico del Departamento de Ingeniería Química, Biotecnología y Materiales, y por parte del equipo FabLab, participaron su director académico Juan Cristóbal Zagal, la directora ejecutiva Danisa Peric y el coordinador de proyectos Joaquín Rosas.
“Es muy loable que los estudiantes de ingeniería lleguen con un prototipo tan avanzado a través de estos concursos. Eso habla de la nueva formación que hay en la Facultad y de lo que está haciendo el FabLab”, dijo el académico Humberto Palza, quien además valoró que el grupo ganador haya recurrido al diseño y a los algoritmos para optimizar el proceso de la compostera.
Los otros proyectos finalistas:
Nanihue: bolsas biodegradables y nutritivas para las plantas, hechas a partir de una mezcla de agar extraído de las algas rojas más glicerina y agua.
Bombillas comestibles: para acabar con el problema de las pajitas de plástico, los estudiantes mezclaron kombucha, agar y resina de pino para crear un producto alimenticio.