Muchas son las organizaciones que, desde antes que se promulgara la ley de inclusión el año 2010, trabajan día a día por una Universidad de Chile en función de la diversidad y de la accesibilidad en temas de discapacidad: Derecho a Ciegas, AsperGirls, Núcleo de Desarrollo Inclusivo, Convive UChile, consejerías de la Federación de Estudiantes de la universidad, entre otros.
Hoy, gracias a las gestiones institucionales de la Oficina de Equidad e Inclusión y del Senado Universitario, algunas de sus demandas se traducen al papel en la nueva política recientemente promulgada. Desde la VAEC decidimos recordar el trayecto recorrido hasta ahora, con algunas de las personas que estuvieron presentes desde el inicio.
¿Cuánto ha cambiado la universidad desde la perspectiva estudiantil?
Lo que pocas personas de la comunidad universitaria saben, es que los cambios en torno a discapacidad comienzan a partir de una serie de manifestaciones que se vivieron dentro de las aulas de la universidad. Estudiantes reconocieron el acceso a la educación pública como un derecho que algunos y algunas de sus compañeros y compañeras, no podían ejercer.
Darío Alfaro (32 años), abogado en el área de medio ambiente en Antofagasta Minerals, fundó la organización Derecho a Ciegas. Estaba compuesta por estudiantes ciegos/as o con baja visión de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Egresó el año 2016 de su carrera. En aquel entonces, solo algunas carreras contaban con ingreso especial y solo para estudiantes ciegos/as o con baja visión (Derecho, Lingüística y Literatura y Psicología). En la actualidad se mantiene y precisamente son estas modalidades lo que busca cambiar la política.
“La importancia de contar con una política de discapacidad tanto en la Universidad como a nivel país es fundamental, ya que, al contar con directrices normativas o reglamentarias ya establecidas, es posible que por una parte las personas con algún grado de discapacidad podrán saber cuáles son sus derechos y saber cómo deben actuar en caso de infringirlas. Por otra parte, al contar con una política de discapacidad eficaz, las personas que no poseen discapacidad podrán tener claridad de cuáles son los derechos que los amparan y de este modo apoyarlos o respetarlos de la manera correcta, lo cual podrá eliminar o reducir las discriminaciones hacia nuestra comunidad”, analiza Darío.
El actual abogado trabajó en conjunto con la Oficina de Equidad e Inclusión durante su formación en la Universidad de Chile. Maribel Mora -directora de la unidad- y Luis Vera – encargado de la unidad de apoyo a las y los estudiantes en situación de discapacidad- recuerdan a este estudiante como un aporte fundamental en demandas y denuncias constructivas para generar cambios en la casa de estudios.
Para Darío:
El rol de la oficina de Equidad e Inclusión es muy relevante, ya que cumple una función que ninguna otra área realiza, por un lado, ocuparse de cuáles son las reales necesidades de personas que tienen algún grado de discapacidad y hacer un seguimiento de ellas para verificar que estos lleven su carrera adelante de buen modo y, de no ser así, apoyarlos hasta que lo puedan realizar de la mejor manera posible.”
Un paso a la vez, pero con urgencia
Fue en el año 2014, cuando se aprobó y promulgó la Política de Equidad e Inclusión de la Universidad de Chile. Proceso que llevó a cabo la Oficina de Equidad e Inclusión. Luis Vera recuerda que fue a partir de esta política que en el año 2015 se citó desde el Consejo Universitario, una comisión que trabajara por primera vez en la elaboración de un mapeo sobre la situación de estudiantes con discapacidad, reconociéndolos como un grupo prioritario. Este informe llegó a término el año 2016.
Luis Vera reconoce que la política se sacó en tiempo récord, ya que. desde el año 2016 hasta el 13 de abril del año 2018, se trabajó en la recopilación de antecedentes para la propuesta que se aprobó en el Senado Universitario -de forma unánime- el 2 de agosto de ese mismo año. Luis Vera sostiene que:
La implementación de la política recae en la Oficina de Equidad e Inclusión, especialmente, en la recientemente creada Unidad de Apoyo a Estudiantes en Situación de Discapacidad. La Universidad asume formalmente un compromiso en orden de garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos y garantías de la población en situación de discapacidad. Por lo tanto, hay un reconocimiento en convertirse en una institución que garantiza derechos y partimos de la constatación de que aquello no se está cumpliendo. Esto implica el compromiso institucional de la universidad pública, estatal y nacional por excelencia que es la Universidad de Chile”.
Recordar el compromiso adquirido es tarea de todas y todos
Ya van 10 años desde que Carolina Pérez, comunicadora y experta en neurociencias de la educación, llegara a ser parte del personal de colaboración de la Radio Universidad de Chile con su programa Saliendo a Flote. Por la misma fecha se incorporó al mundo académico, dictando el curso Integración del Universo de la Discapacidad en la Sociedad actual en la Facultad de Medicina.
Carolina es activista por los derechos y deberes de las personas en situación de discapacidad y es de las personas que nos recuerda día a día, que este es solo el primer paso:
La política es un muy buen comienzo de una transformación dentro de la Universidad de Chile. Lo importante es poder transformar esta política que está en el papel, efectivamente en acciones concretas. Nuevamente, se instaura la persona con discapacidad como sujeto de derecho, pero también como sujeto de deber. Con muchas obligaciones y responsabilidades, sacándolo de este asistencialismo imperativo que existe. Ellos y ellas son responsables y constructores de un espacio estudiantil donde ellos tienen responsabilidades con sus propios compañeros sobre educación. La persona en situación de discapacidad debe ser un agente de cambio, no solo un estudiante y eso la política lo tiene muy bien descrito.”
Al igual que Luis Vera, Carolina insiste en que esta política es un elemento necesario y mínimo sobre lo que la universidad debe realizar por ley respecto de la accesibilidad de personas en situación de discapacidad física y sensorial.
“La Universidad ha cambiado muy poco en temas de accesibilidad. Desde que yo llegué han colocado un ascensor y dos rampas [en su facultad]. Entonces, considerando que la Universidad de Chile es el pilar fundamental y la columna vertebral de la educación superior desde el Estado de Chile, ha sido una vergüenza. Porque no solamente está desfasada de las leyes en los espacios de accesibilidad universal, sino también desde la falta de un compromiso ciudadano. Y no solamente con las personas en situación de discapacidad o con movilidad reducida: ¿Cómo llega un adulto mayor a ver la titulación de su nieta? ¿Cómo ingresa a la universidad un estudiante que ha tenido algún accidente en bicicleta? En eso la universidad se ha dejado estar y tampoco han existido los mecanismos necesarios para efectivamente regularizarlo”, reflexiona Carolina.
La política compromete y otorga nuevos desafíos a la comunidad universitaria. Es por esto por lo que personas como Darío, Carolina y el senador gestor de la política, Patricio Bustamante, intentan destacar el antes y el después del trabajo detrás de este documento.
“La universidad ha mejorado en abrir más carreras a las cuales puedan optar las personas con algún grado de discapacidad. También ha mejorado al brindar herramientas necesarias para que podamos cumplir de buena manera con la carrera. Por último, la universidad ha coordinado el apoyo a personas con discapacidad a través de asistencia de terapeutas ocupacionales”, ejemplifica Darío Alfaro.
Patricio Bustamente, oftalmólogo y quien además dirige el proyecto Otras Maneras de Mirar, indica que
Esta política de alguna manera viene a entregar un reglamento y a generar un marco de cómo debemos funcionar como comunidad universitaria, respetando el derechos de todas las personas. Estudiantes, funcionarios y funcionarias, académicos y académicas, en la construcción de una universidad diversa y que todas y todos y que podamos acceder a los beneficios, conocimiento y nuevos saberes en torno a la diversidad funcional y a las diferencias que todas y todos tenemos”.
Un mensaje de egresado a estudiantes y futuros/as integrantes de la comunidad
Ad portas del proceso de selección universitaria, Darío decidió dejar un mensaje para quienes integran e integrarán las aulas de esta casa de estudios:
Mis deseos para todos/as ellos/as, es que en la carrera a la cual decidan ingresar sean bien recibidos por parte de sus compañeros. Tanto de quienes poseen algún grado de discapacidad como aquellos que no poseen discapacidad alguna. Mi segundo deseo para ellos/as es que sean respetados y escuchados por los docentes y autoridades de cada facultad. Por último, les deseo es que puedan cursar sus carreras del mejor modo posible, contando con las herramientas que requieran para ello. Y que estudien la carrera que cada uno de ustedes sienta les hará feliz y es lo que querrán hacer el resto de sus vidas.”
Nuestras felicitaciones a quienes han hecho de este primer gran paso posible y, por sobre todo, accesible. La política cuenta con audiolibro grabado en las dependencias de la Radio Universidad de Chile.