Recordemos que ayer fue el mismo ministro Jaime Mañalich, quien señaló que la prueba no funcionaba como colador, ya que los egresados que la reprobaban era un sector mínimo, situación que no se daba por ejemplo en el caso de los extranjeros quienes en un 80 por ciento no lo superaban.
El rechazo llegó de varios sectores, pero este martes fue el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez Vera, quien a través de un comunicado evidenció su postura.
"Respecto de la información sobre el proyecto de ley del Ministerio de Salud para poner fin al examen único nacional para contratar médicos en el sector público, el Rector de la Universidad de Chile expresó hoy su sorpresa e indignación por la decisión, basada en el supuesto ministerial de que cualquier egresado de una universidad acreditada está apto para ejercer como médico", sostiene la declaración.
Además recalca que la explicación "es inaceptable en momentos en que los Tribunales de Justicia están investigando delitos vinculados a acreditaciones de universidades privadas nuevas y en que hemos denunciado reiteradamente que muchas de ellas no cumplen la ley que prohíbe el lucro".
"Al parecer la única explicación real oculta para esta decisión injustificada del Ministerio de Salud que pone en riesgo la salud y dignidad de los pacientes del sistema público de salud, es que en Chile aún no hay una ley que regule el tráfico de influencias, información y dinero de las agencias de lobby".
Por último, el comunicado postula las siguientes preguntas: "¿Es posible que el lobby oscuro y no regulado sea más importante y rentable que la salud que reciben millones de chilenos y chilenas en el sistema de salud público? ¿El Ministerio de Salud no tiene la obligación de asegurar el mejor acceso a la salud para la ciudadanía? ¿Los más pobres de Chile pueden estar sometidos a médicos titulados en universidades que están siendo investigadas por haber comprado con dinero y lobby sus acreditaciones?".