Profesor Rafael Correa participó en la ceremonia de inauguración del Auditorio Enrique D'Etigny

Rafael Correa participó en inauguración del Auditorio Enrique D'Etigny

En la ocasión, participaron familiares, amigos y colaboradores de quien también fue prorrector de la Universidad de Chile, además de autoridades de la facultad. La ceremonia partió con el discurso del decano Patricio Aceituno y tuvo como eje central los testimonios de seis colaboradores de D'Etigny: el profesor del Departamento de Ingeniería Matemática investigador del Centro de Modelamiento Matemático Rafael Correa, el canciller y ex investigador de la Academia de Humanismo Cristiano Heraldo Muñoz, el ex senador y primer director de Ingeniería Industrial Sergio Bitar, el primer director del Departamento de Geología Luis Aguirre y los ex directores de la Escuela de Ingeniería Joaquín Cordua y Carlos Díaz. Ellos relataron aspectos de la personalidad del homenajeado y lo retrataron como un hombre de alta estatura moral, visión de futuro, tremendo sentido del humor, gran humanidad y profunda inteligencia.

“Era un hombre austero, de una seguridad aterradora, difícil de impresionar y muy difícil de sacar de sus casillas”, afirmó el profesor Correa, quien secundó al ingeniero cuando se hizo cargo de la presidencia de Conicyt con el regreso de la democracia en los 90.

Los expositores reconocieron el gran aporte que hizo Enrique d’Etigny a la facultad como decano, cargo que asumió con solo 37 años. Entre ellos se encuentra la creación de los departamentos de Geología, Ingeniería Industrial y Química; del Doctorado en Geología; del Instituto de Investigaciones y Ensayos Eléctricos que sirvió de base para la creación del Departamento de Ingeniería Eléctrica, y del primer programa de desarrollo de la computación en una universidad chilena, entre otros hitos.

Correa, en particular, destacó el compromiso de D’Etigny con los derechos humanos durante la dictadura y su contribución a la consolidación del Departamento de Ingeniería Matemática, creado dos años antes que asumiera el decanato. También recordó cómo reestructuró la Facultad, con el incremento de la contratación de académicos con jornada completa, el incentivo para que profesores e investigadores cursarán estudios de postgrado y la creación de una comisión de evaluación docente: “Todas estas medidas permearon la universidad posteriormente”.

Sobre el trabajo que los dos realizaron en Conicyt, Correa valoró la vocación del ex decano por crear una institución pública que efectivamente sirviera a la ciencia chilena, libre de presiones de todo tipo y con impacto duradero. En ese sentido, puso énfasis en el espíritu ético del homenajeado y el impulso que dio a iniciativas que hoy siguen dando frutos como los centros de excelencia (como el CMM, fundado en 2000), el programa nacional de becas de doctorado y magister y convenios de cooperación internacional.

“Considero un gran acierto darle al auditorio de Beauchef poniente el nombre de este ingeniero que tanto contribuyó al desarrollo de la ciencia en Chile”, concluyó.