Revista Nº17 "Arte en la Chile":

Katherine Ramos: "En el Teatro Nacional Chileno he tenido experiencias increíbles"

Katherine Ramos: "En el TNCH he tenido experiencias increíbles"
Katherine Ramos encargada de sastrería y vestuario escénico en el Teatro Nacional Chileno (TNCH)
Katherine Ramos encargada de sastrería y vestuario escénico en el Teatro Nacional Chileno (TNCH)

Soy Katherine Ramos Bórquez, diseñadora de la Universidad de La Serena. Hace cinco años trabajo en el Teatro Nacional Chileno (TNCH) como encargada de sastrería y vestuario escénico, materia en la que me he especializado con cursos en Argentina y Colombia.

Mi labor en el teatro consiste en resguardar los trajes históricos de las obras que han pasado por esta sala, coordinar con los diseñadores e interpretar los figurines para su proceso de producción. Además, debo permanecer en camarines durante las funciones por si hay que arreglar alguna prenda antes que los actores entren a escena.

En el TNCH he tenido experiencias increíbles de las que he aprendido mucho, como cuando nos fuimos a una extensagira por las regiones VI, VII y VIII que fueron afectadas por el terremoto de 2010. En medio de lugares devastados montamos la escenografía de la obra Tres Marías y una Rosa dirigida por Raúl Osorio, incluso colgamos focos e instalamos un camarín. Trabajar en esa precariedad fue algo muy impresionante, sobre todo porque te das cuenta que a pesar de la condición extrema el teatro ayuda a la sociedad.

Durante todos estos años, el equipo técnico me ha traspasado su experiencia sobre la historia del TNCH y Margarita Pino, la ex encargada de sastrería, me entregó su sabiduría de 31 años a cargo del área de vestuario y peluquería, lo que me ha permitido desarrollarme de mejor forma en las obras que se presentan acá, por ejemplo Nacional o Por sospecha, donde participé como diseñadora.

Me interesé por esta disciplina cuando vi en el colegio la obra Ocho horas de Mauricio Celedón. El montaje tenía unos trajes con telas muy volátiles y me causó gran curiosidad. Ahí dije: “Me encantaría hacer vestuarios”. Y aquí estoy, trabajando en uno de las pocas salas que aún conserva su área de sastrería.