Las interacciones con los profesores y las experiencias en las salas de clases son importantes para los niños puesto que les permiten desarrollar mejores habilidades, autoregulación y autocontrol emocional y tienen un efecto acumulativo a medida que el niño avanza en el sistema escolar. Así lo planteó Robert Pianta, decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Virginia, director del Centro Nacional de Investigación en Educación Temprana y creador de CLASS, una herramienta para observar y evaluar la calidad de las interacciones entre profesores y estudiantes que es usada en casi todos los estados de Estados Unidos.
Este investigador fue el orador principal del seminario internacional “Mejoramiento Escolar en el aula: experiencias de investigación y fortalecimiento de capacidades docentes”, que coorganizó el Centro de Investigación Avanzada en Educación de la U. de Chile (CIAE) en conjunto con la Universidad Diego Portales el pasado viernes 23 de octubre.
Pianta explicó cómo las relaciones e interacciones con los profesores y cuidadores definen la calidad y valor de la educación temprana y son el camino para mejorar la preparación de la escuela. Por ejemplo, los niños en prekinder que reciben apoyo pedagógico desarrollan mejores habilidades en lenguaje y matemáticas cuando están terminando el kínder. El experto explicó que el término "apoyo pedagógico" se refiere, por ejemplo, a cómo el docente presta apoyo a los niños para que mejoren su comprensión, cómo entrega su argumentación y cuán rico es el lenguaje que usa con los estudiantes, entre otros ítems.
Por otro lado, el estrés del profesor también incide en la interacción con sus alumnos, explicó el académico, y aseguró que “cuando los docentes están estresados crean ambientes más desafiantes y se reduce el valor de interacción con los niños en el proceso de aprendizaje”.
El investigador agregó que los niños de familias con menos ingresos y aquellos que tienen dificultades adaptándose a ambientes de clases son quienes más se benefician con las interacciones de calidad con los docentes.
El decano de Educación de la U. de Virginia también explicó cómo CLASS y el coaching permiten observar los procesos de enseñanza y así mejorar la calidad de las interacciones en el aula. Pero añadió que para que tenga resultados, el coaching debe estar focalizado, ser continuo y ofrecer un apoyo a los profesores en las salas de clases, con foco en las habilidades reales.
Experiencias de mejoramiento
El seminario “Mejoramiento Escolar en el aula: experiencias de investigación y fortalecimiento de capacidades docentes” continuó con la presentación de experiencias de buenas prácticas que han abierto espacios de colaboración entre docentes y entre docentes e investigadores y de investigación-acción.
Así, la investigadora del CIAE, Natalia Ávila, expuso sobre la investigación de escritura de escolares chilenos que dio origen a rúbricas para evaluar la escritura, las que fueron aplicadas y adaptadas por profesores de enseñanza básica de escuelas chilenas. La profesora del Liceo Manuel de Salas, Liliana Fuentes, expuso su experiencia aplicando dichas rúbricas.
Luego, la directora general de la Fundación Oportunidad, Francis Durán, y la educadora de párvulos de la Escuela Los Llanos de Machalí, Macarena Muñoz, expusieron sobre la experiencia del proyecto “Un Buen Comienzo”.
En tercer lugar, fue el turno de la académica del CIAE, Leonor Varas, y del profesor de la escuela básica Grenoble de Quinta Normal, Juan Fernández, quienes contaron los resultados del proyecto que se realizó en aulas de Chile y Finlandia para mejorar el desarrollo de la comprensión matemática y del desempeño a través de la resolución de problemas de final abierto.
Por último, Simón Rodríguez, de la Fundación Arauco, relató la experiencia del programa de fomento lector aplicado en una comuna del país con 73% de ruralidad y un bajo promedio de escolaridad de los padres.