Cuando se le pregunta a un estudiante qué carrera elegirá al salir del liceo, la mayoría no sabe que responder, o afirma que podría ser algo relacionado con la ingeniería o la medicina, porque muchas veces, son los únicos referentes, especialmente en contextos de vulneración escolar donde las expectativas en torno a la educación superior son limitadas. Con este objetivo nace Mi Camino Profesional, una iniciativa impulsada por la Oficina de Equidad e Inclusión de la Universidad de Chile, que busca ampliar los referentes profesionales de los estudiantes de liceos públicos, poniéndolos en contacto con profesionales, académicos y egresados de la Universidad, a través de diversas experiencias educativas, entre ellas charlas vocacionales y talleres disciplinares.
El proyecto, lanzado oficialmente el 30 de mayo de 2018 en el Liceo Gabriela Mistral de Independencia, ejecutará durante este año una etapa piloto en los siete establecimientos educacionales del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior de la Universidad de Chile (PACE UCH), específicamente en el Centro Educacional Municipal Mariano Latorre de La Pintana; Centro Educacional Valle Hermoso de Peñalolén; Liceo Ciudad de Brasilia de Pudahuel; Liceos Profesora Gladys Valenzuela de Lo Prado; Liceo Malaquías Concha de La Granja; Instituto Cumbres de Cóndores Oriente de Recoleta y Liceo Gabriela Mistral de Independencia, beneficiando a más de mil estudiantes de manera directa.
“Compartir con los jóvenes la riqueza que tiene la universidad – sus profesionales, cuerpo académico, egresados –y ayudarlos a tomar una decisión respecto de su futuro es clave, y la mejor manera es a través de la experiencia directa de personas que muestran cómo han puesto sus profesiones al servicio de la sociedad. No es solo información, es compartir experiencias de vida con los estudiantes de las escuelas públicas del país”, afirmó Rosa Devés, Vicerrectora de Asuntos Académicos de la Universidad de Chile.
La iniciativa, que nace de la colaboración de diferentes unidades de la Universidad de Chile, funciona con el compromiso de profesionales, académicos y egresados que donan parte de su tiempo y experiencia para el desarrollo de actividades y acciones pedagógicas en escuelas públicas, procurando innovar en metodologías e incorporar enfoques inclusivos en sus formatos, así se busca incluir a profesionales en roles no tradicionales, incorporar carreras menos conocidas, incentivar la participación de profesionales jóvenes, extranjeros y/o reconocidos en sus campos y, fundamentalmente, personas con alta vocación social.
Para Maribel Mora Curriao, Directora de la Oficina de Equidad e Inclusión de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, lo fundamental de Mi Camino Profesional es que hace participar a toda la comunidad universitaria: “la responsabilidad de la Universidad de Chile con la educación se fortalece con proyectos como este donde tanto profesionales como egresados participan para aportar en orientación y en formación de estudiantes de liceos públicos”, afirma.
Para Fabián Retamal, coordinador del Área de Enseñanza Media del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior de la Universidad de Chile (PACE UCH), “la orientación vocacional es un elemento clave tanto para el ingreso a la universidad como para la retención y permanencia de los estudiantes. Lo que busca la iniciativa es ofrecer a los jóvenes la oportunidad de conocer carreras y profesiones diferentes a las que conocen, pero también trayectorias de vida que desmitifiquen prejuicios sobre el campo laboral, el desempeño profesional, temas de género y otros factores que hoy vemos están instalados en las decisiones en torno a la educación superior”.
Experiencia didáctica “trayectorias profesionales”
Para lanzar el proyecto se llevó a cabo un juego de trayectorias simbólicas en el gimnasio del establecimiento donde los y las estudiantes recibían una ruta secreta para descubrir diferentes caminos, así los profesionales y estudiantes pudieron dialogar sobre sus expectativas y dudas respecto a la educación superior.
En la actividad, Andrea Álvarez, antropóloga; Patricia Cisternas y Gloria Xaus, dentistas; Raymi Demetrio, actriz; Claudio Gaete y Nelson Gutiérrez; profesores de educación física; Verónica Iglesias, veterinaria; Elizabet Lugo, química; José Zárate, ingeniero petroquímico; Tomás Peters, sociólogo; Francisca Roble, tecnóloga médica de oftalmología y Camila Miño, ingeniera comercial compartieron su experiencia con los estudiantes, dialogando sobre los campos laborales, pero también sobre sus historias de vida.
Los profesionales coinciden que es una iniciativa que permite trasformaciones mutuas: “Uno también pasó por esa etapa, tuvo los mismos temores y las mismas dudas que estos jóvenes; y ese vínculo, más allá de que estemos en distintos momentos de la vida, nos permite tener un diálogo horizontal y a conectarnos”, afirma Andrea Álvarez, antropóloga social; “es una experiencia que conecta “mundos” y nos obliga a hacerse preguntas comunes”, coincide el sociólogo Tomás Peters.
Para Jenny Cárdenas, estudiantes de cuarto año medio del liceo Gabriela Mistral, que quiere estudiar medicina, el “saber cómo los profesionales se integraron a la universidad, cómo fue su trayectoria, cómo se especializaron y lo que les apasionaba fue muy interesante, ojalá pudiéramos conocer a más profesionales”.
Responsabilidad social profesional: invitación abierta
Mi Camino Profesional trabaja en una red, invitando a profesionales, egresados, académicos y funcionarios de la Universidad de Chile que tengan un alto compromiso con la educación del país y ganas de aportar desde su experiencia al fortalecimiento de la equidad educativa a sumarse a la iniciativa.
Para ello se pueden inscribir a través de un formulario en línea que está disponible en www.uchile.cl/micaminoprofesional.
“Buscamos profesionales que puedan mostrarle a los estudiantes que en el trayecto profesional no hay obviedades, que muchos de ellos también tuvieron que enfrentar complejidades, pero que se puede. En definitiva buscamos a personas con un alto sentido de la responsabilidad profesional, que estén dispuestos a conversar con los jóvenes y aportar desde su propia experiencia”, afirma Fabián Retamal.