El 27 de junio del 2016 los sellos negros de alerta nutricional irrumpieron en la escena local, alertando a la población chilena con las etiquetas “Alto en calorías”, “Alto en azúcares”, “Alto en grasas saturadas” y “Alto en sodio”, cumpliendo así con la Ley 20.606 de Composición Nutricional de los Alimentos y su Publicidad, más conocida como la Ley del Etiquetado.
La norma en sus inicios obligó a que los envasados sólidos debían llevar sello cuando cada 100 gramos superaban las 350 calorías, los 800 mg de sodio, los 22.5 gramos de azúcar, y seis gramos de grasas saturadas.
A dos años de su puesta en marcha, los sellos se renovarán en línea con el endurecimiento de las exigencias planteado en la ley. Ahora entonces, los productos sólidos cada 100 gramos. deberán tener el sello a las 300 calorías, 500 mg de sodio, 15 gramos de azúcar y 5 de grasa.
En el caso de los líquidos, cada 100cc, tendrán que llevarlos si superan las 80 calorías, los 100 mg de sodio, los cinco gramos de azúcares y tres de grasas, a diferencia de como fue hasta ahora, en que debían hacerlo cuando pasaran de las 100 calorías, los 100 mg de sodio, 6 gramos de azúcar y 3 gramos de grasa saturada.
En el siguiente video, la Dra. Camila Corvalán del INTA, explica los puntos más relevantes de la implementación de esta segunda fase de la normativa.