El 12 de julio del 2017 se firmó el Memorándum de Entendimiento entre el Gobierno de la República de Chile y el Gobierno de la República Federal de Alemania mediante el cual se creó una comisión mixta para abordar una serie de medidas de manera conjunta, relacionadas con las víctimas del enclave alemán ubicado en la Región del Maule en el periodo de la dictadura militar.
Si bien la firma de este memorándum de entendimiento, “fueron noticias históricas que recibimos con gran expectativa, pues vimos una posibilidad cierta para avanzar conjuntamente en la verdad”, como señaló Margarita Romero, presidenta de la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad, a casi un año de este paso, el “Estado no ha tenido la voluntad política para avanzar en las tareas y compromisos establecidos”.
Esto porque, como plantearon desde la Asociación, “hemos tenido una participación mínima y sin ninguna injerencia en las acciones de la comisión mixta, y que se resumen en dos reuniones desarrolladas en enero y febrero del 2018, en la denominada mesa con la sociedad civil, definida de carácter informativo. Sin embargo, no conocemos la real acogida de nuestras propuestas”.
En vista de tal estancamiento, expresado además en cancelación de reuniones y la ausencia de convocatorias a estas mismas desde el inicio del nuevo gobierno- señaló Romero- “hacemos un llamado a las autoridades de gobierno, a la Cámara de Diputados, al Senado de la República, para que activen los mecanismos necesarios para ayudarnos a exigir el avance del trabajo de la comisión”.
Este llamamiento se realizó este lunes 25 de junio en la Casa Central de la U. de Chile en lo que fue el "II Encuentro con la Prensa sobre Colonia Dignidad: Avances y desafíos a un año del Memorándum de Entendimiento entre Chile y Alemania", cita precedida del encuentro realizado en mayo del 2017 a propósito de la moción parlamentaria alemana que dio sentido al memorándum.
La cita contó con la participación de autoridades universitarias, encabezadas por el Rector Ennio Vivaldi y que incluyeron a la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran y la directora del Archivo Central Andrés Bello y académica de la Cátedra de Derechos Humanos, Alejandra Araya; de Peter Sauer, jefe de la Sección política de la Embajada de la República Federal Alemana en Chile; y de representantes de reparticiones públicas, entre éstas Francia Jamett, encargada de la Unidad de Memoria y Derechos Humanos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y de Loreto Meza, del Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y DD.HH.
A estos se sumaron Ingrid Wher, representante en Chile de la Fundación Heinrich Boll, Andreas Michael Klein y Dorothee Löffler, de la Fundación Konrad Adenauer; Alicia Lira, presidenta Agrupación Familiares de Ejecutados Políticos; Alberto Rodríguez y Sady Arenas, de la Red de Sitios de Memoria; Winfried Hempel, abogado de las víctimas alemanas; Luis Enrique Peebles, psiquiatra, ex prisionero político de Colonia Dignidad e integrante del directorio de la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad; y de Jaime Lorca Tobar, representante de los familiares de víctimas del enclave, entre otros.
El rol de la U. de Chile
El Rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, junto con relevar la participación de la institución en esta lucha por la verdad y la justicia, expresó la voluntad de que el archivo de Colonia Dignidad pudiera ser alojado, preservado y difundido por el plantel.
Asimismo, tuvo palabras para destacar que "si hoy día quienes somos contrarios a la tortura y al uso de la fuerza no tenemos una actitud clara, estamos abriendo las puertas para que vuelvan a ocurrir". Por ello la participación universitaria es "doblemente importante: tanto por el tremendo cariño y la voluntad de tener presente en la memoria a quienes fueron víctimas, como también pensando en las generaciones futuras".
Por su parte, la vicerrectora Faride Zeran, expresó que el plantel se suma a esta reclamación por “la convicción de que es deber del Estado y de sus instituciones no sólo generar acciones de reparación para las víctimas sino que por sobre todo asegurar el avance en la verdad de los crímenes, el avance de la justicia y el fin de la impunidad para todos los responsables”.
“Me parece que es impensable sostener y permitir que el Estado chileno no se haga parte de uno de sus compromisos. Por eso me enorgullece que como U. de Chile podamos en este momento apoyar y contribuir a este proceso que está sin solución, poniendo todas nuestras capacidades como académicos y ciudadanos para que a partir del caso de Colonia Dignidad podamos escribir una historia que sea justa con la verdad y las nuevas generaciones”, afirmó por su parte Alejandra Araya.
Las propuestas
Luis Enrique Peebles estuvo a cargo de presentar las propuestas de la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad, entre las que se encuentra la reanudación de las actividades de la Comisión Mixta y el establecimiento de procedimientos de participación ciudadana; la implementación de un centro de documentación, que contemple la digitalización de los papeles asociados con fines investigativos; un proyecto de investigación sobre los orígenes de la colonia; y la formulación de un proyecto de espacio de memoria para Colonia Dignidad.
A esto se suma la gestión para la “asesoría tecnológica por parte de Alemania u otros países con los que se pueda establecer convenio de cooperación para la búsqueda de detenidos desaparecidos; la definición de mecanismos que permitan el intercambio de información y experiencias entre jueces y abogados que han participado en causas relacionadas a Colonia Dignidad, tanto en Chile como en Alemania”, y por sobre todo, la dotación de recursos al programa de DDHH de la Subsecretaría de DDHH del ministerio de Justicia y DDHH.
En definitiva, como planteó el abogado Roberto Celedón, los implicados apuntan a que "el memorándun de entendimiento -que es un paso significativo-, no puede quedar como letra muerta. Es necesario que le demos vida porque en materia de justicia al menos, el tiempo nos juega en contra”.