Más de 70 personas asistieron a la Jornada de Mediación Cultural: una iniciativa de acompañamiento y vinculación para estudiantes, en la que se cerró el proceso formativo de la primera generación de mediadores en arte; y a su vez, se dieron a conocer dos iniciativas de continuidad de la línea de mediación cultural: el lanzamiento de Curso de Formación General y la presentación de una estrategia de acompañamiento para estudiantes, ambas basadas en las herramientas inclusivas de la mediación cultural y fruto de un trabajo colaborativo entre el Programa PACE de la Oficina de Equidad e Inclusión y la Unidad de Aprendizaje.
En la actividad, el Vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Juan Cortés Araya, comentó este proyecto sigificaba "el inicio de un camino ya que contar con mediadores culturales, implica una búsqueda constante de los elementos culturales que dispone la universidad".
De igual modo, Maribel Mora, Directora de la Oficina de Equidad e Inclusión habló en torno al arte como derecho y afirmó que "este proceso implica comprender la mediación cultural desde la inclusión social como Derecho Humano, es decir, no sólo desde el acceso a las obras de arte ya consagradas y al goce estético de estas obras, sino que también a la participación en los procesos artísticos con identidad".
La jornada permitió a los asistentes conocer el proceso formativo de la primera generación de mediadores en artes, un grupo de 24 estudiantes de 19 diferentes carreras, que desde octubre del año pasado fueron formados de manera teórica y práctica en temas de mediación con foco en estudiantes vulnerables, los cuales pudieron acompañar a seis de los siete liceos del Programa PACE UCH en su estrategia de acceso a espacios artísticos de la universidad.
Para Fabián Retamal, encargado del Área de Enseñanza Media del Programa, expresó que existen“ enormes brechas entre estudiantes provenientes de distintos contextos, y esas brechas no sólo impactan en las oportunidades, sino que en la forma de comprender el mundo y relacionarse, y programas como este contribuyen para disminuirlas”. En tanto, Julia Romero, encargada de mediación del Programa PACE UCH, manifiesta que una de las apuestas más interesantes de la iniciativa era proponer a los liceos "que la educación artística podía ser una herramienta para trabajar la convivencia escolar, es decir, que estas experiencias no sólo iban a acercar a estudiantes a saber específicamente de arte, sino que también iba a fomentar entre ellos una mejor relación interpersonal".
Fernanda Badilla, mediadora y estudiante de psicología, quien habló en representación de todos sus compañeros y compañeras, expresó que el proyecto que "nos hizo cuestionarnos tanto el sistema de enseñanza en Chile, como el rol de nuestra universidad en los procesos educativos del país, y el propioe ol de los y las estudiantes de la universidad en cuanto al compromiso social y político con las comunidades". Para cerrar este proceso, los y las mediadores recibieron un diploma de reconocimiento, y presentaron un manifiesto que elaboraron en conjunto.
Nuevas líneas de acompañamiento
En la segunda parte de la jornada se llevó a cabo el panel de discusión Mediación Cultural: una estrategia de acompañamiento y vinculación para estudiantes, en el que participaron Anita Rojas, de la Unidad de Aprendizaje de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos; María Inés Silva, académica asistente de ICEI; Francesca Espinoza, estudiante de pregrado de Licenciatura e Historia del Arte, primera generación de Mediadores en Arte y Patricia Cubillos, Orientadora del Instituto Cumbres de Cóndores Oriente de Renca, en el que se discutió sobre las brechas y formas de acceder al arte y la cultura.
Según, Francesca Espinoza, como estudiante de pregrado de la universidad y mediadora en arte, considera que este programa marca un "antes y un después dentro de la Universidad de Chile, ya que nos obligó a cuestionar el rol social de la universidad y la ausencia de un trabajo interdisciplinario entre nosotros".
Atendiendo a esa necesidad, la Oficina de Equidad e Inclusión presentó formalmnte el Curso de Formación General en Mediación Cultural, el cual a partir del segundo semestre del 2018 impulsará con los estudiantes una reflexión respecto de la diversidad de expresiones culturales que cohabitan hoy en nuestra sociedad, y cómo desde la mediación cultural se pueden generar instancias de comunicación, diálogo, educación, pedagogía y negociación para la construcción constante de espacios en común.
A su vez, Anita Rojas presentó Mediadores Culturales, una estartegia que busca "abrir una línea de acompañamiento de mediación cultural para los estudiantes que ingresen por distintas vías de admisión especial y que están vinculados a la Unidad de Aprendizaje". Durante este segundo semestre se implementará una etapa piloto de este nuevo proyecto, el cual contará con la participación de estudiantes de la primera generación de mediadores en arte.