En dicho informe se presentaban las cifras que según el Censo del año 2002 el 4,6 por ciento de la población chilena se reconocía indígena. El 2017, la cifra aumentó a un 12,8 por ciento. Estos cambios sociales también han tenido impacto en nuestra universidad, donde el 6,59 por ciento de los alumnos matriculados el año 2017 se declararon como tales. En 2019 573 estudiantes de pueblos indígenas ingresaron a alguna de las facultades, institutos o Bachillerato (atacameño, aymara, colla, diaguita, kaweskar, mapuche, quechua o rapa nui). Esto representa el 8,4% del total de la matrícula.
Asimismo, los estudiantes extranjeros también han aumentado en la casa de Bello. En postgrado, solo los alumnos extranjeros provenientes de América Latina y el Caribe han sido más de 2 mil 300 entre 2011 y 2017.
Para la encargada de esta área, Dra. Gricelda Figueroa Irarrázabal, “la interculturalidad implica un proceso de visibilización, conocimiento, valoración y respeto pleno de la diversidad cultural, de las identidades implicadas, desde un diálogo en igualdad entre diversas maneras de ver el mundo, la vida, de significarla, desde sus prácticas, saberes y lenguas”.
En este contexto, después de las propuestas y estrategias específicas para abordar su inclusión efectiva en nuestra institución, con respeto a identidades, culturas y desarrollo propio que están en el informe, se hace necesario su puesta en marcha.
Figueroa explica que “nosotros como área, podemos aportar en proponer y consensuar aspectos que se requiere conocer, en cuanto a los estudiantes, docentes, funcionarios, como espacios, acciones, orgánicas y actores existentes en la U, relevando sus propósitos, sentido y significado, su visión de la identidad”
Asimismo, agrega que
“los estudiantes ya han recorrido caminos de encuentro con estas culturas y pueblos, pues comprenden que son y somos parte de ellos. Esta es una labor de acompañamiento y mediación, pues las comunidades de cada espacio universitario deben protagonizar estos procesos desde sus particulares realidades””.
Iniciativas en Beaucheuf
Reforzando lo propuesto en el informe, la Dra. Doris Saéz Hueichapan, académica de Ingeniería, que integró la comisión que elaboró dicho informe y que ha liderado el equipo responsable del diseño del “Programa de Pueblos Indígenas FCFM”, recientemente aprobado por unanimidad en el Consejo de Facultad, destaca que
“Los estudiantes de FCFM que han participado en las actividades desarrollas siempre han estado muy motivados y lo encuentran que es muy adecuado que existan para un desarrollo integral de su carrera”.
Dentro de estas iniciativas que sustentan el Programa aprobado están las Prácticas Profesionales Sociales en comunidades Mapuche de la Región de la Araucanía, desarrolladas en conjunto con la UFRO (2016, 2017, 2018 y 2019).
Asimismo, han obtenido el Premio Azul, que entrega la Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil, “Newen Antu: Acercando las energías renovables a los jóvenes de Hueñalihuen”, estudiantes FCFM y Facultad de Ciencias Agronómicas, 2016.
Han participado de la organización de Wiñol Tripantu 2017 y 2018 en colaboración con la Biblioteca FCFM. De charlas sobre el Día de la Mujer Indígena; mesa redonda y cátedras abiertas organizadas por ETHICS en temas mapuche,2018-2019, entre muchas otras.
Saéz sostiene que “estamos convencidos que el Programa de Pueblos Indígenas FCFM potenciará a la facultad, ofreciendo una formación integral a nuestro alumnado, potenciando la innovación e investigación”.
A mediano plazo pretenden la consolidación de serie de iniciativas como seminarios, cursos, prácticas profesionales, memorias y tesis. Asimismo buscan crear Alianzas estratégicas con Universidades situadas en Regiones con importante población Indígena. Y la generación de una Oficina de Pueblos Indígenas para asegurar su sustentabilidad en FCFM.
El resto de la Universidad
Desde la OEI se impulsará un trabajo que permita a las distintas unidades académicas promover, potenciar y desarrollar la interculturalidad dentro de sus espacios. “La Universidad se enriquece desde la apertura a esta diversidad de maneras de comprender y dar significado a la vida, al ser humano, a la naturaleza como un todo que requiere restablecer su armonía”, destaca Gricelda Figueroa.
En este sentido, las sugerencias recogidas en el informe contribuyen al diseño de la carta de navegación, que se materialice en estrategias que faciliten la colaboración entre distintos equipos frente a este tema.
“La riqueza cultural a nivel epistemológico, ético, artístico, creativo, lingüístico y humano es tal que sólo puede beneficiarnos como personas y comunidades. La interculturalización de los espacios, colectivos e instituciones es una hermosa manera de aprender a estar juntas y juntos, a tejer una cultura de paz, tan necesaria y poderosa”.
¿Qué dice el informe?
Dentro de la sugerencias se contempla una política de interculturalidad que debiera elaborarse considerando los siguientes principios:• Promoción y resguardo del desarrollo de las identidades: se debe resguardar la posibilidad de desarrollo de las identidades culturales en todo el proceso educativo, sin discriminación alguna hacia sus expresiones, lengua y costumbres.
- Pertinencia cultural: es necesario que en el proceso formativo se considere a las culturas en contacto, de manera que los participantes se sientan representados en el proceso educativo.
- No discriminación arbitraria: se debe velar por eliminar cualquier tipo de discriminación arbitraria por pueblo o cultura, lengua o expresiones propias
- Respeto por los derechos individuales y colectivos de los pueblos: es necesario considerar que los integrantes de pueblos indígenas y otros, poseen derechos colectivos distintivos y estos se deben respetar en todo momento del proceso.
- Transversalidad e inter- estamentalidad en el desarrollo de las estrategias: es necesario que se realicen estrategias que aborden temáticas de manera transversal y que involucren a los tres estamentos, en todos los campus, para que su impacto sea efectivo.
Asimismo, propone estrategias generales que aseguren la participación e incidencia de los pueblos en las decisiones que los afecten, el compromiso institucional con la interculturalización de la educación superior, el reconocimiento de las realidades socioculturales de los estudiantes extranjeros y un compromiso con la revitalización de las lenguas indígenas.