El terremoto que movió a Chile: se estudia desde Beauchef

El terremoto que movió a Chile: se estudia desde Beauchef

Intenso ha sido el trabajo que desde el 27 de febrero están realizando los sismólogos del Departamento de Geofísica y el Servicio Sismológico de la FCFM. Apenas terminó el terremoto de magnitud 8.8, cuyo epicentro se localizó a 63 km al SO de Cauquenes, los investigadores iniciaron un despliegue técnico y humano en las zonas afectadas, para estudiar este fenómeno que abarcó a gran parte del país.

Las primeras horas

Eran las 03:34 hrs. del sábado 27 de febrero cuando en Chile comenzó a sentirse uno de los terremotos más grandes de la historia. De inmediato los sismólogos y los profesionales del Servicio Sismológico y el Departamento de Geofísica se trasladaron hasta las dependencias del Servicio para comenzar a desplegar todos sus recursos técnicos y humanos para localizar el fenómeno e iniciar su estudio en terreno.

"En menos de dos horas, cerca de nueve personas llegamos hasta el Servicio Sismológico para comenzar a recolectar datos. Sin embargo, nuestras principales dificultades fueron los cortes en la comunicación, la energía eléctrica e internet, lo que nos afectó bastante para acceder a los datos de las estaciones. Sólo pudimos acceder a algunas y con esa poca información pudimos determinar el epicentro, el que informamos vía radio a la ONEMI", señala el Dr. Sergio Barrientos, Director Científico del Servicio Sismológico de la FCFM.

En terreno

Chile es un laboratorio natural si de sismicidad se trata, sobre todo, ante la ocurrencia de un terremoto de magnitud 8.8 - que ocurre cada cien años aprox. - lo que despierta el interés de analizarlo in situ. Así lo entendieron los investigadores de la FCFM. "Estudiar estos terremotos es muy beneficioso porque nos permite conocer mejor este fenómeno, calibrar las normas sísmicas y sus resultados tienen impacto en la ingeniería", indica el Dr. Jaime Campos, académico del Departamento de Geofísica de la FCFM y Director del Núcleo Milenio Centro Internacional de Investigación de Terremotos Montessus de Ballore (CIIT-MB).

Así, ocurrido el terremoto que abarcó la zona centro-sur del país, el Jefe del Servicio Sismológico, Carlos Aranda y personal técnico, partieron a instalar cerca de ocho sismógrafos desde Concepción hasta San Fernando. Por su parte, la sismóloga, Dra. Diana Comte, desplegó la misma cantidad de equipos desde San Fernando hacia el norte, tanto en la costa como en el interior.

"En terreno Carlos Aranda pudo rescatar la información de los sismógrafos y GPS que no comunicaron el día del terremoto. Los datos de los GPS indican, preliminarmente, desplazamientos importantes hacia la costa y hacia el sur, alrededor de cuatro metros", señala el Dr. Barrientos.

Actualmente hay más de 40 lugares de observación en toda la zona afectada. Durante el fin de semana pasado el Dr. Sergio Barrientos recorrió la costa central para estudiar los efectos del tsunami, que azotó minutos después de acontecido el terremoto. El martes partió a recorrer la costa desde Pichilemu hasta Puerto Saavedra. "Esto nos ayuda a conocer más el terremoto, qué parte fueron las más afectadas desde el punto de vista del desplazamiento, cómo fue el desplazamiento de la falla, dónde se inició y cómo se propagó, cuántos metros se propagó, estos datos los vamos a conocer con los GPS y con las observaciones costeras", indica el Dr. Barrientos. En cuanto al tsunami, señala que "los cambios costeros pueden llegar a más de un metro en algunos lugares, lo que es de gran relevancia a nivel local, por ejemplo, por el asentamiento de las embarcaciones".

Cooperación internacional

"Somos un país de mega-terremotos, históricamente ha sido así. En los últimos 450 años han ocurrido 50 terremotos destructores, por lo que Chile es un laboratorio natural, despertando el interés de la comunidad científica internacional", indica el Dr. Campos.

Esta vez no fue distinto. Apenas ocurrió el fenómeno telúrico, científicos de todo el mundo comenzaron a entablar contacto con los investigadores de la FCFM para coordinar estudios en terreno. "Éste es un gran terremoto, en términos de liberación de energía, un 8.8 no se vive todos los años, por eso el gran interés", señala el Dr. Barrientos.

Hoy, hay alrededor de 30 investigadores franceses y estudiantes chilenos, instalando equipos entre Puerto Saavedra y Pichilemu. Se trata de una colaboración franco-chilena, que ha logrado desplegar más de 50 instrumentos sísmicos y GPS en toda la zona.

Coordinados a través del Departamento de Geofísica de la FCFM, durante los próximos días llegarán los instrumentos enviados por IRIS (Incorporated Research Institutions for Seismology), un consorcio de universidades norteamericanas que desarrollan la sismología y que al día siguiente de ocurrido el terremoto se contactaron con el DGF para establecer esta colaboración. "La próxima semana llegarán investigadores norteamericanos con instrumentos de última tecnología, más de cien. También lo harán equipos alemanes", indica el Dr. Barrientos.

La instalación de una gran cantidad de instrumentos requiere de un aspecto fundamental, el de seguridad, es por esto que los científicos hacen un llamado a la comunidad: "Esperamos contar con la colaboración de toda la gente, que cuide los equipos porque esta información nos beneficia a todos", señala el Director del Servicio Sismológico.

Réplicas

Desde el 27 de febrero numerosas réplicas se han dejado sentir en la zona centro-sur del país. Las de mayor magnitud se registraron ayer alrededor del mediodía, cuyos epicentros se localizaron en las cercanías de Pichilemu, una de ellas alcanzó los 6.9º Richter.

"Es totalmente normal que un terremoto 8.8 genere réplicas durante meses, esperamos que sean entre dos o tres. Todos los días están ocurriendo réplicas, pero la gente no las percibe porque son pequeñas. De todas formas, es muy difícil que se registre una similar a la magnitud del terremoto, eso históricamente no ha pasado. Con el tiempo éstas debieran empezar a decaer, por lo que en dos o tres meses debiéramos tener una actividad sísmica que no sea perceptible para la gente", señala el Dr. Jaime Campos.

Consciencia

Un llamado a ser conscientes de la situación sísmica de Chile, hizo el sismólogo Jaime Campos a la ciudadanía y a las autoridades: "Este país debe estar consciente de que necesita un arsenal de científicos en Ciencias de la Tierra, incentivar su formación, invertir en instrumentación y tecnología robusta y desarrollar capacidad de logística. Como Universidad de Chile tenemos toda la disposición para transmitir la información a los organismos que la sociedad chilena requiera. Esto para que nunca más vuelva a ocurrir este desastre y sentir que hubo una institucionalidad que no funcionó".

U. de Chile - MOP firman protocolo para apoyar la sismología nacional

El Ministerio de Obras Públicas junto a la Universidad de Chile acordaron unir esfuerzos para estudiar los factores y secuelas derivadas del terremoto. La Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), a través de su Departamento de Geofísica, aportará la investigación de sus equipos interdisciplinarios, y la cartera de Obras Públicas un monto de $135 millones para su adecuado desarrollo. Ambas colaboraciones configuran un nuevo escenario para el necesario avance de la sismología en nuestro país.