"90% de los casos de tuberculosis son en chilenos y solo 10% en inmigrantes"

"90% de los casos de tuberculosis son en chilenos"

“La tasa de incidencia de tuberculosis en Chile es de 12,6% por 100 mil habitantes, cifra que ha permitido al país estar considerado entre los países en etapa de eliminación de la enfermedad según la clasificación de la OMS. Cifra bastante baja comparada con la situación de Argentina, que prácticamente la triplica; Bolivia, que la multiplica por 11; y Perú, que lo multiplica por 9. Esto ha hecho que los médicos y la población chilena en general piensen equivocadamente que la tuberculosis está erradicada, pero no es así. Además de tener una concepción errada de que en Chile la tuberculosis solo se da en inmigrantes, lo que es falso. El 90% de los casos sucede en chilenos, no en inmigrantes”.

Enfatiza en que: “Frente a una persona que tiene tos por más de 15 días, el médico debe sospechar de tuberculosis. Lamentablemente esta sospecha solo se piensa frente a un peruano y/o boliviano, que si bien tienen mayor probabilidad de tener la enfermedad, no se puede descartar que por ser chileno no pueda tenerla. Esto ha traído consigo un retraso importante en el diagnostico en personas chilenas, y esto podría estar acentuándose en el sistema privado. En algunos casos el tiempo de retraso del diagnóstico puede llegar a 6 meses y cuando se trata de tuberculosis pulmonar implica mayor tiempo de transmisión y por lo tanto mayor número de personas infectadas (familia, amigos y contactos laborales, etc.)”.

Es importante considerar que si bien la tasa es baja a nivel país, existen regiones y/o comunas, como, por ejemplo, la región de Arica y Parinacota que triplica la tasa nacional y si observamos entre las comunas de la Región Metropolitana, las comunas de Santiago Centro y Estación Central, tienen entre 4 y 5 veces más la tasa comparada con la cifra global”.

En Chile se reportan 2.500 casos al año, de ellos el 75% corresponde a tuberculosis pulmonar y el 25% a extrapulmonar. Al respecto la académica afirma que: “El alto porcentaje de tuberculosis pulmonar indica que hay transmisión de la enfermedad y, por lo tanto, aparición de nuevos casos. Cada año en Chile fallecen cerca de 265 personas por esta causa. La mortalidad es muy alta comparada con otros países, incluso si lo comparamos con algunos de los países vecinos, el porcentaje de mortalidad es de casi el doble y parte importante del problema es el retraso en el diagnóstico que hace que, en parte, muchos de los casos se detecten en etapas tardías de la enfermedad. Según la OMS, un porcentaje aceptable sería de un 5% y Chile está entre un 8 y 10%. Cada año en Chile se diagnostican alrededor de 50 casos en niños, de los cuales no todos son contagiosos. Ello dependerá si es pulmonar o no. Los casos reportados en Colina y Chicureo no son contagiosos, porque los ocho jóvenes son infectados, por lo tanto no son enfermos y la niña que tiene la enfermedad es tuberculosis extrapulmonar y por lo tanto tampoco contagia”.

Además agrega que “hay que tener cuidado en el uso del vocabulario: Las personas infectadas, no son portadoras, como se ha difundidos a través de la prensa. Los portadores pueden transmitir la tuberculosis, a diferencia del infectado que no contagia. Para contagiar deben desarrollar la enfermedad y esto podría no ocurrir nunca. El 90% de los infectados no desarrollan la enfermedad. Del 10% restante, el 5% de los infectados desarrollan la enfermedad durante los dos primeros años. Por ello la importancia de tratarlos con un tratamiento profiláctico”.

Respecto al tratamiento en Chile de infección latente para menores de 15 años, “este consiste en la ingesta de un fármaco durante 6 meses para reducir las posibilidades de desarrollar tuberculosis. Los infectados no necesitan aislamiento, porque no contagian, pero como son niños y ellos tienen un sistema inmunológico más susceptible y dado que existe el riesgo de desarrollar la enfermedad en algún momento, es importante vigilarlos y tratarlos”.

Según la académica, “el contagio en niños es un signo de alarma de que las cosas no están muy bien y esto podría estar relacionado con los recortes del presupuesto al programa de tuberculosis, lo que no permite hacer mayor promoción y prevención de la enfermedad. Llama la atención que Chile, siendo país OCDE, que tiene pocos casos de tuberculosis, podría poner todos los esfuerzos para controlarla, no lo está haciendo. Por el contrario, sigue reduciendo el presupuesto”.

La recomendación de la Dra. Horna es que “toda persona que tiene tos por más de 15 días y si está acompañado de algunos de estos síntomas: pérdida de peso, pérdida de apetito o sudoración nocturna, debe sospechar de tuberculosis y hacerse una baciloscopía, sin importar su condición económica y más aún personas mayores, personas que viven con VIH, diabetes, o algún tipo de cáncer, enfermedad u tratamiento que disminuya sus defensas. Actualmente el 20% de los casos de tuberculosis se dan en personas mayores, muchas de estas personas se infectaron en su juventud, cuando las tasas de tuberculosis eran muy altas respecto a las de ahora y contagiarse era lo más probable. Otro de los puntos que no hay que descuidar es el ambiente que rodea a los infectados: La búsqueda de casos de tuberculosis entre los contactos solo se realiza en los domicilios y en colegios, dejándose de lado el ámbito laboral, lugar donde las personas pasan mayor tiempo y por lo tanto pueden estar más expuestas. En toda Latinoamérica cometemos el mismo error”.

Sandra Vargas B. Periodista Escuela de Salud Pública

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