El Consejo de Estudiantes de la Salud de la Universidad de Chile realizó el conversatorio “La Reforma Educacional, la Universidad Pública y el Movimiento Estudiantil”, en el que participaron el Rector de la Universidad, Profesor Ennio Vivaldi, la Presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Melissa Sepúlveda y el Director del Departamento de Educación de la Universidad Arcis, Miguel Caro.
En la instancia, el Profesor Caro afirmó que actualmente en el país no existe un sistema articulado de educación, sino que “hay un conjunto de instituciones que prestan un servicio educativo y compiten entre sí”. Además, recalcó que la labor de los profesores se encuentra limitada por un “currículum enciclopedista donde los estudiantes no se conectan con los contenidos y los profesores tienen precarias condiciones de trabajo”. Por el contrario, indicó que es necesario establecer un “60 por ciento de horas de trabajo en la sala de clases y un 40 por ciento de horas dedicadas a la planificación y discusión pedagógica”.
Respecto a los proyectos de ley presentados por el gobierno, afirmó que se “está buscando realizar cambios pero sin tocar la estructura de distribución del ingreso en el país”.
La Presidenta de la FECh, Melissa Sepúlveda, enfatizó en que el actual proyecto que pone fin al sistema de copago obligatorio, al lucro con recursos estatales y la selección “termina por fortalecer al sistema de subvenciones y a la lógica del Estado subsidiario”.
En contraposición a lo planteado por el ministerio de Educación, la dirigente estudiantil afirmó que es necesario “avanzar en dos ejes concretos: fortalecer la educación pública y establecer una regulación estricta del sistema de educación privado”. Por último, cuestionó al ministro Eyzaguirre asegurando que “en Chile no existe educación mixta como afirma el ministro, ya que la educación pública ha sido desmantelada durante las últimas décadas”.
Descrédito intencionado de lo estatal y lo público
El Rector de la Universidad, Ennio Vivaldi, destacó que “existe un descrédito intencional de lo estatal y público, siendo actualmente lo que está disponible para quien no tiene otras opciones disponibles”.
En esa misma línea, apuntó que detrás del planteamiento de que todas las universidades son iguales “está el interés por el destino de los fondos estatales y una intención ideológica de negar la existencia de un sistema público de educación”.
Además, destacó que no existe evidencia que permita afirmar que hay una relación entre una mejor educación y el copago, y que “lo que venden los colegios subvencionados es segregación”. Ante esa situación, enfatizó en que “a nadie parece interesarle unir el tema de la delincuencia con la segregación social y la educación”.
Finalmente, destacó que por primera vez se esté poniendo en cuestión el rol subsidiario del Estado y al sistema educativo impuesto en dictadura, y que “la defensa de lo público debería ser un deber para todo el país”.