“La Universidad de Chile no es sólo académica y éticamente sólida, sino que es también imaginativa, diversa, inquieta, crítica y muy entretenida. Los instamos a buscar y descubrir las inteligencias que transitan por sus muy diversos espacios y también a involucrarse en las acciones que emanan de su compromiso social, los invitamos a conocer a Chile desde la Universidad de Chile”. Con estas palabras la Vicerrectora de Asuntos Académicos, Rosa Devés, recibió a los estudiantes libres internacionales que cursarán estudios en las aulas de la institución este 2015, como parte del Programa de Movilidad Estudiantil (PME) de la Dirección de Relaciones Internacionales de la Universidad.
La Vicerrectora Devés valoró el aporte mutuo que esta experiencia implica, tanto para los estudiantes extranjeros como para la Casa de Bello. “Debemos agradecerles porque su presencia nos enriquece; ustedes traen el mundo a Chile, el mundo joven con sus deseos, sus expectativas, sus problemas y tensiones, y nos ayudan a aumentar esa diversidad y esa complejidad que tanto valoramos”.
La autoridad universitaria destacó que los estudiantes de la Universidad “han jugado un rol central en los movimientos sociales a lo largo de la historia del país. Ustedes son en ese sentido herederos de ese espíritu. Los estudiantes en general han jugado un papel central al exponer al país la injusticia de una educación nacional cuya calidad está fuertemente relacionada al ingreso socio-económico de quien la recibe”.
El sociólogo Cristián Bellei, del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE), realizó una charla sobre el sistema educacional chileno. En su presentación destacó el rol de los estudiantes a la hora de instalar el tema en la palestra pública. “El 2006 los estudiantes secundarios realizaron un movimiento en lo que se llamó la revolución de los pingüinos y el 2011 lograron cambiar la agenda de políticas educacionales en el país” gracias a sus movilizaciones.
Esto, explicó, con el objetivo de transformar el sistema educacional instalado en la dictadura militar, que para el investigador se destacó por reformar el país “bajo los criterios de lo que en el mundo se conoce como neoliberalismo, basado en los principios de la Escuela de Chicago, y que tuvo en Milton Friedman su mayor inspirador”, lo que significó una “apertura de la economía, la privatización de las empresas públicas y la desregulación del mercado de trabajo”.
En la educación, afirmó Bellei, estos cambios se expresaron en la “aplicación del criterio de mercado, generando un sistema de competencia entre las escuelas financiado universalmente con un sistema de subsidio a la demanda o voucher, que no hace distinción entre escuelas públicas o privadas, con un cobro de las escuelas con libertad de precio y un sistema de ranking gracias a pruebas estandarizadas”, lo que le entregaría a Chile el honor de tener un sistema único en el mundo.
Pía Lombardo, Directora de Relaciones Internacionales de la Universidad, insistió en la importancia de la discusión y el diálogo a la hora de enriquecer la experiencia de intercambio que inician los jóvenes estudiantes. “Conversen con sus compañeros, con los académicos y con el personal de apoyo, ya que el conocer nuevas y diferentes experiencias, otras realidades, nos permite cuestionar nuestras ideas y lo que queremos lograr”.
Este ejercicio de cuestionamiento y debate cobra importancia ya que “todos somos responsables por la sociedad que tendremos en veinte años más, del mundo que podremos disfrutar cuando mayores y el que vivirán nuestros hijos”, afirmó.
La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), también se hizo parte de la actividad. La presidenta, Valentina Saavedra, invitó a los jóvenes a aprovechar esta oportunidad “para ser mejores personas y profesionales, que no sólo adquieren conocimiento sino que transforman la realidad, que construyen desde distintos esfuerzos una mejor sociedad”.
Además, los llamó a interiorizarse en las demandas de los estudiantes del país, “en donde la única libertad que existe es la de hacer negocios y se ejerce con nuestros derechos, con uno de los sistemas educacionales más privatizados y caros del mundo y donde poco se discute sobre cómo fortalecer la educación pública”.
Debido a ello, destacó que “los estudiantes llevamos años peleando para que la educación cambie y sea un derecho, y no esté limitado por el dinero que tiene cada familia”, por lo que durante el año “puede que nos encontremos en una movilización, ya que si bien se discute actualmente una reforma, esta ha escuchado poco a la sociedad, cuando debería ser el producto de un acuerdo amplio entre todos los actores del ámbito de la educación”.
Para Alex, quien es originario de Italia y desea estudiar Periodismo, una de las razones para escoger la Universidad de Chile es que es una institución pública y seria. Además, destacó que "en Chile hay mucho que hacer pero se ve que el país ha ido cambiando, a diferencia de lo que pasa en mi país que sigue pegado en temas como la mafia o la corrupción. Acá veo que se hace lo posible porque cambien las cosas y veo que hay mucha cultura también".
Por su parte Noemí, que proviene de la isla de Guadalupe, en el Caribe, afirmó que fue una profesora la que le recomendó Chile ya que "es un muy bonito país y el más seguro de América Latina". Junto con ello, escogió la Casa de Bello ya que "me han dicho que es una muy buena institución, sobre todo en materias que me interesa cursar relacionadas con la historia y ciencias políticas".