Académicas, estudiantes y funcionaras expusieron sus posturas

Grupo de mujeres de la U. de Chile presentó manifiesto sobre el aborto

Mujeres de la U. de Chile presentaron manifiesto sobre el aborto
La actividad se realizó en la Sala Ignacio Domeyko de la Casa Central de la Universidad de Chile.
La actividad se realizó en la Sala Ignacio Domeyko de la Casa Central de la Universidad de Chile.
Carmen Andrade, encargada de la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones.
Carmen Andrade, encargada de la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones.
Faride Zeran, Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones.
Faride Zeran, Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones.
Asistentes firmaron el "Manifiesto: Mujeres de la Universidad de Chile por el derecho a decidir", emanado de esta actividad.
Asistentes firmaron el "Manifiesto: Mujeres de la Universidad de Chile por el derecho a decidir", emanado de esta actividad.
Entre los firmantes estuvo el Vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Juan Cortés.
Entre los firmantes estuvo el Vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Juan Cortés.

En Chile, unos 100 mil abortos se realizan al año, de los cuales las causas de inviabilidad del feto, el riesgo en la vida de la madre y la violación representarían sólo el 3 por ciento de los casos. Estas cifras, según plantearon las panelistas del foro "Diálogos sobre el aborto: parir las hablas", organizado por la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, son difíciles de corroborar justamente por la condición de clandestinidad en que se realizan las interrupciones de embarazo, donde el mayor riesgo para las mujeres se presenta en los grupos más pobres. Para poder aportar a la discusión nacional, las mujeres de la Casa de Bello decidieron profundizar el debate.

“Necesitamos que la voz de las mujeres de la Chile sea escuchada y sea un aporte al debate público nacional desde ésta, una universidad laica y pluralista” sostuvo Carmen Andrade, encargada de la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, al inicio del diálogo.

La Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran, enfatizó la importancia de impulsar espacios de reflexión para la comunidad universitaria, instancias “interpeladoras” que respondan al rol “articulador de pensamiento crítico de la Universidad de Chile, donde todas las verdades se tocan”. “No podemos soslayar que existen verdades que nunca se tocan, sino que se ocultan y destierran a los extramuros de la polis, imposibilitadas de interactuar como si se tratara de verdades sancionadas”, afirmó la Vicerrectora Zeran, y agregó que “no podemos sustraernos de plantear posiciones en temas de la agenda país porque podamos herir ciertas susceptibilidades”.

La actividad, que presentó diversas miradas sobre el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos, su sexualidad, su rol en la sociedad y su opción de ser madre o interrumpir un embarazo, contó con la participación de las académicas Pamela Eguiguren de la Facultad de Medicina, Olga Grau y Kemy Oyarzún de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Irma Palma y Gabriela Ramos de la Facultad de Ciencias Sociales, la Presidenta de la FECH, Valentina Saavedra y la Presidenta de la Fenafuch, Cristina Tapia.

Cada panelista entregó una mirada desde su experiencia, conocimientos y área de desarrollo, enfatizando el escenario propicio para instalar este debate que entrega el Proyecto de Ley presentado por la Presidenta Michelle Bachelet que despenaliza el aborto en tres causales.

Proyecto de Ley: un avance insuficiente

Pese a que se reconoce que el Proyecto de Ley que se encuentra en tramitación en el parlamento es un avance, las investigadoras y académicas presentes en la actividad consideran que es una medida insuficiente. Para Pamela Eguiguren, Jefa de Programa Salud y Comunidad de la Escuela de Salud Pública Dr. Salvador Allende de la Facultad de Medicina, la restricción al aborto voluntario “no salva ninguna vida, sólo pone en riesgo a la mujer”. La académica afirma que “la creencia que las leyes liberales aumentan los casos de aborto es tan falsa como la idea que las leyes restrictivas lo disminuyen”.

El uso de las pastillas de Misopostrol en abortos clandestinos ha modificado los factores de riesgo en la actualidad para la doctora Eguiguren. “Este medicamento, con un costo mucho más accesible que un curetaje, permite abortos con pocas complicaciones. En países donde el aborto es legal el Misopostrol es utilizado para la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 12 semanas, y su uso es acompañado y gratuito en el sistema público. En Chile se vende clandestinamente y es utilizado por las mujeres con niveles de orientación desconocidos, produciéndose más complicaciones que las necesarias, aunque estas son menos frecuentes y de menor gravedad que con los métodos de antaño”, afirmó.

La presidenta de la Fenafuch también reconoció la importancia de legislación más inclusiva. “Nos hemos quedado atrás por razones morales y conservadoras que no tienen mucho que ver con la realidad”, sostuvo Cristina Tapia, y agregó que “lo más importante es respetar el derecho a decidir de la mujer”.

La académica Kemy Oyarzún reconoció que “tenemos diferencias, pero debemos apoyar el Proyecto de Ley sin oponernos a la aspiración de decidir soberanamente sobre nuestros cuerpos”. Valentina Saavedra puso énfasis en la falsa dicotomía que se ha instalado entre los pro-vida y los pro-muerte y rechazó la perspectiva moral que sitúa a las mujeres como “úteros reproductivos y no sujetos de derecho”. Además, la dirigenta estudiantil llamó a que el Proyecto de Ley se impulse con “voluntad política real” y se vote en su conjunto y no las causales por separado.

El derecho a decidir

“La única pregunta que realmente cuenta cuando una mujer sabe que está embaraza es: ¿tengo el deseo de ser madre?”, planteó la académica Irma Palma. Una realidad que sí viven mujeres en otros países, como Francia, pero que dista mucho de lo que sucede en Chile. Para Gabriela Ramos esto responde a que “desde que irrumpe el patriarcado, siempre ha habido alguien que decide por nosotras; un hombre”, postura con la que concordó Kemy Oyarzún al afirmar que la mujer es vista como “un dispositivo de control biológico y patriarcal”.

Es en ese marco de mirada política, donde se reconoce el maltrato y la violencia de género de un aborto clandestino, el sesgo de clase que hay detrás de controlar la sexualidad de las mujeres y sobretodo las mujeres pobres, en que se ubica el manifiesto “Las mujeres de la Universidad de Chile por el derecho a decidir” presentado a la comunidad por la profesora Olga Grau.
El manifiesto está disponible online y se puede adherir firmando AQUÍ.

La actividad fue organizada en conjunto por la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género, el Centro Interdisciplinario de Estudios de Género (CEIG), el Centro de Estudios de Género y Cultura en América Latina (CEGECAL), la Escuela de Salud Pública, el Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente (CEMERA), Programa de Aprendizaje en Sexualidad y Afectividad (PASA) y el programa “Sexualidad, Sociedad y Política: Programa de investigación en torno al aborto en Chile”.