En un año marcado por la discusión de la reforma a la educación superior, la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) logró una masiva convocatoria en la primera movilización de este año, realizada este jueves 16 de abril.
La presidenta de la FECh, Valentina Saavedra, destacó que la convocatoria obtenida en Santiago, cifrada en 150 mil por la Confech y en 20 mil por Carabineros “es un golpe a los poderosos y a quienes creyeron que nos quedaríamos de espectadores. Chile hoy dejó claro que quiere ser protagonista de los cambios”. Junto con esto destacó que el conjunto de la Universidad de Chile respaldó la movilización “paralizando todas sus facultades, institutos y programas”.
El Rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, tras ser consultado sobre la jornada, señaló que, “denota una preocupación. Creo que lo más importante es ser capaces de canalizar esta voluntad de los jóvenes, esta búsqueda de una realidad muy distinta de la educación. Es una toma de conciencia colectiva que hacemos que lo que hoy existe no es sostenible y que lleva a una falta total y definitiva de posición para el país, que es brutalmente injusta, que no da oportunidad a los jóvenes chilenos y, en ese contexto, seamos capaces de construir algo entre todos”.
En representación de las universidades privadas, Nicolás Fernández, presidente de los universitarios de la Universidad Diego Portales, enfatizó en que tras la marcha “quedó demostrado que los que pondremos los tiempos en la reforma educacional serán los estudiantes”, en un movimiento en el que alumnos de instituciones privadas “salimos en conjunto a decir que no a los corruptos y si a la reforma impulsada por los movimientos sociales”.
Las movilizaciones no quedaron limitadas a la capital. El vocero de la Confech y presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Austral, Bayron Velásquez, enfatizó en que a nivel nacional se “demostró la fuerza con la que cuenta el movimiento estudiantil, destacando la articulación social que se tuvo en la jornada con trabajadores, pescadores y profesores entre otros, que se han unido para decir con fuerza que los corruptos no incidirán en las reformas”.
Aunque Juan Fuentes, Secretario Ejecutivo de la FECh y miembro del movimiento gremial, declaró que, pese a que la masiva marcha de este jueves responde a un descontento con el gobierno y su incapacidad de dar una respuesta al problema educativo, dejó en claro la diferencia en las propuestas de su movimiento con otras facciones en relación a la reforma. “Estamos convencidos de que un sistema educativo justo es aquel que no deja a nadie afuera por su condición económica, y permite que todos puedan perseguir su proyecto de vida sin importar cual sea este. En esto no podemos perdernos en soluciones dogmáticas. Creemos que lo universal debe ser la calidad, y la gratuidad debe ser para quien la necesite”, dijo.
No solamente estudiantes participaron en la convocatoria de la Confech, sino que también algunos académicos de la Universidad. El profesor Sergio Grez, de la Facultad de Filosofía y Humanidades, cree que la numerosa convocatoria se debió a la combinación de diversos factores como “el tema no resuelto de la educación gratuita y pública exigida por los estudiantes y los escándalos financieros y de corrupción política” develados en el último tiempo.
Por su parte, Andrea Valdivia, quien es académica del Instituto de la Comunicación e Imagen, destacó que si bien el foco de la movilización se ha diversificado incorporando temas como la corrupción o la Asamblea Constituyente “todavía tiene mucha fuerza la demanda específica de educación y había un sentido importante por enfocar la discusión en ese tema”. Además Valdivia rescató la participación de académicos en la movilización aunque no fuera en los niveles que se vieron el 2011. Así, aseguró que “no hubo una presencia masiva de académicos en esta oportunidad pero así también fue el 2011, no fue que desde el principio el cuerpo académico estuviera articulado, creo que este año podría suceder algo similar”.