María Leonor Varas:

"El DEMRE ha trabajado siempre con conciencia de que tiene un rol nacional"

"El DEMRE ha trabajado con conciencia de que tiene un rol nacional"
María Leonor Varas, Directora del DEMRE.
María Leonor Varas, Directora del DEMRE.

Lleva casi dos semanas en el edificio de avenida José Pedro Alessandri con Grecia. María Leonor Varas, nueva directora del DEMRE, se siente honrada de asumir la responsabilidad de estar a la cabeza del equipo de profesionales que cada año construye la Prueba de Selección Universitaria.


Ingeniera Matemática y Doctora en Ciencias de la Ingeniería con mención en Modelamiento Matemático de la Universidad de Chile, ha estado dedicada los últimos quince años a la investigación interdisciplinaria de la enseñanza y aprendizaje de las matemáticas, interés que comenzó el año 1998 en Beauchef cuando con un grupo de investigadores y académicos postularon a una línea de investigación y desarrollo del Fondef.


“No ganamos ese primer concurso”, recuerda. Pero no se rindieron. Al año siguiente, asumiendo los comentarios de la primera postulación, se adjudicaron el proyecto. De ese primer paso y la multiplicidad de proyectos que siguieron es que nació posteriormente el Laboratorio de Educación del CMM (Centro de Modelamiento Matemático) cuyo desarrollo le permitió hacer un aporte importante a la creación del Centro de Investigación Aplicada en Educación, CIAE, centro de investigación donde trabajó antes de asumir la dirección del DEMRE.


A su llegada a la dirección del DEMRE, ¿qué desafíos enfrenta la institución?


-La institución enfrenta desafíos muy grandes. Por una parte, tener el mismo nivel de excelencia en los procesos y las tareas que ha hecho siempre. Por otra parte, entre las cosas nuevas, necesitamos crecer, coordinarnos más con el mundo académico, hacer más proyectos conjuntos.


¿Este último punto va ser un sello de esta dirección?


-Creo que mi origen académico facilita esa conversación. El mundo académico permanentemente colabora fuera de sus fronteras institucionales y eso es importante para que haya desarrollo, sobre todo en un país como Chile que le cuesta armar masa crítica. Somos un país chico y el mundo científico es aún más chico. Ahora, creo que Chile tiene una gran capacidad instalada en materia de evaluación, por ello es que necesariamente el sistema tiene que conversar para compartir el desarrollo, porque eso sólo nos hace bien.


El DEMRE se asocia inmediatamente a la PSU, pero más allá de eso, ¿cómo dialoga con el mundo educacional?


-Acabamos de ganar una licitación del Ministerio de Educación para construir once pruebas INICIA –que evalúa a los estudiantes egresados de educación de párvulos y pedagogía-, en conjunto con el CIAE. Creemos que eso es muy importante, que es estratégico, porque por tercera vez participamos en ese proceso, y ha sido un factor de crecimiento, de pensar en nuevos problemas y resolverlos bien.


Con la entrega de los resultados de la PSU 2014, los puntajes nacionales fueron obtenidos mayoritariamente por estudiantes de establecimientos particulares pagados con un 74,3 por ciento del total, mientras que 13,8 correspondió a municipales y 11,9 a subvencionados.


-Se dice que la prueba aumenta las inequidades, pero la prueba no tiene sesgos. Es válida y confiable, pero refleja inequidades que son insoportables, las inequidades de nuestra sociedad y de nuestro sistema educativo.


-El puntaje PSU sirve a la selección universitaria, pero no sólo informa un número. Actualmente es muy importante, las carreras lo necesitan, por ejemplo, para establecer el perfil de los alumnos que ingresan, para saber cuáles son sus fortalezas, cuáles son sus debilidades y cómo definen sus actividades remediales para cubrir aquellas deficiencias formativas previas; y el DEMRE está haciendo eso, está entregando informes a las universidades. Eso es otra forma de relacionarse, que es de algún modo hacerse cargo de las necesidades que no se resuelven sólo con determinar quién ingresa y quien queda fuera, sino que saber cómo son los que ingresan, cuáles son sus características académicas.


Lo mismo con la prueba INICIA. Se puede investigar, acerca de cuáles son las falencias en la formación de los profesores, para mejorar el sistema, o sea, son extremadamente útiles si los tomamos como instrumentos de desarrollo en conjunto con las universidades. Si las universidades sienten que las están pillando en sus faltas, no sirve. En cambio, si somos socios, colaboramos en analizar esa información, tenemos maneras de progresar, colaborar e investigar, que son extremadamente buenas.


¿Qué proceso hay detrás de la construcción de la PSU hasta que llega a las mesas de los locales de rendición?


-Primero hay un acuerdo respecto de cuáles son las materias que van a ser interrogadas en la prueba, que están alineadas al currículum nacional, pero tienen que ser evaluables con lápiz y papel. Eso tiene que ser consistente con las condiciones de preparación, o sea, que la gente que rinde la Prueba haya tenido las oportunidades de aprenderlo.


Una vez que eso está listo hay que diseñar la prueba con personas expertas. Hay académicos, pero también profesores porque es muy importante que considere –eso también es parte de la validez– cómo se enseñan esas materias. No basta el titular que está en el marco curricular sino está también la experiencia de cómo eso se enseña.


Se construyen los ítems y se hacen pruebas en terreno. Ese pilotaje permite tener información estadística respecto de las propiedades psicométricas para después formar las pruebas. Luego se construye la forma definitiva de las pruebas, donde viene una labor extraordinariamente delicada, con una cadena de seguridad que no puede romperse, que va desde la construcción física de la prueba hasta la distribución de estos cuadernillos en los locales donde se rinde la prueba. Esto incluye la preparación de las hojas de respuesta que puedan ser leídas por las máquinas confiablemente y las labores de difusión de entrega de la información a los que van a rendir la prueba, que no pueden tener dudas al respecto. Por eso mismo acabamos de inaugurar una nueva página web donde va a ser aún más clara la información que se entrega.


En el proceso de admisión 2015, tras la entrega de los resultados de la PSU, el Rector destacó el trabajo del DEMRE calificando que su labor era “intachable”. Además de eso destacó su carácter de institución pública.


-Creo que el rol público se nota, en primer lugar, en el compromiso de sus funcionarios. Todos sienten que trabajan para Chile. Son pocos los roles nacionales que le quedan a la Universidad de Chile; este es uno de ellos. Nunca a nadie se le ocurriría que un puntaje PSU pueda haber sido manipulado. No importa cuál sea el poder de la familia del alumno que rindió la prueba. Todo Chile sabe que es intachable.


El único símil que tiene la PSU son los procesos eleccionarios, que también son impecables.


Hay sectores que opinan que la prueba se tiene que licitar.


-Aquí se desarrolló y se acumuló un capital que no se puede licitar al mejor postor. No se puede comprar y vender; de alguna manera incluso este espíritu de que trabajamos para Chile es algo delicado que no se produce con buenas bases de licitación. Creo que aquí hay capacidades instaladas que son delicadas y difíciles de construir, que necesitan cierta estabilidad. No puede ser que uno licite todos los años la prueba o una función tan delicada como esta.