Llegaron, muchos de ellos por primera vez, al Museo Nacional de Bellas Artes acompañados de sus profesores y en el caso de los más pequeños, de algunos padres, para asistir a una nueva versión de “Recreometraje”. Esta actividad es parte del Festival Latinoamericano e Internacional de Cortometrajes, MECAL Chile, que este año celebrará su cuarta versión entre el 10 y el 15 de noviembre, y que en Barcelona, su lugar de origen, tuvo a comienzos de este año su decimoséptima edición.
Niños de diferentes edades y establecimientos de la Región Metropolitana, específicamente del colegio Santa María de Las Condes, Colegio Salesiano de Macul, Colegio José Miguel Carrera de Recoleta, Instituto Nacional, Liceo Leonardo Murialdo, y desde Pichilemu, del Colegio Los Libertadores, apreciaron una selección de cortometrajes en dos proyecciones, una para estudiantes de enseñanza básica y prebásica; y otra para jóvenes de enseñanza media.
Esta iniciativa, que es parte de la versión chilena del festival y se inició en junio de este año, se ha realizado en otros países de la red Mecal como República Dominicana y Uruguay. El contenido, como explicó el director del festival Jaime Carmona, "se selecciona de acuerdo a la edad de los estudiantes y los temas de interés para cada comunidad educativa", entre un repositorio de más de 5 mil cortometrajes del mundo.
Es así como los niños más pequeños vieron en esta sesión los cortometrajes “La naranja desesperada” (Francia), "Mobile" (Alemania), y el reconocido trabajo nacional “Historia de un oso”, de Gabriel Osorio; mientras que el segundo grupo presenció las películas "Luminaris" (Argentina) -cortometraje reconocido con más de 300 premios-, “Mosca de un minuto” (Alemania), y “Curfew” (EE.UU), ganador del Oscar 2013.
Para la estudiante de cuarto básico del Colegio Los Libertadores de Pichilemu, Keila Mora, esta fue una experiencia divertida “que nos sirvió para aprender, por eso a mí me gustaría hacer un cortometraje”.
Como destacó la educadora Loreto Bulboa del colegio Santa María de Las Condes, “los niños se implicaron con los cortometrajes y entendieron perfectamente las historias, distinguieron los personajes principales, se emocionaron y se quedaron con ideas como la importancia de la diversidad”.
“Creo que les sirve mucho a los niños porque se dan cuenta de que no toda la comunicación es necesariamente a través del lenguaje verbal, que también con el cuerpo y con la expresión puede dar a conocer otro tipo de cosas”, destacó Nataly Calderón, apoderada de Pichilemu que asistió a este encuentro.
Sobre las motivaciones que están detrás de "Recreometraje", Carmona explicó que la intención es "hacerle caso a los propios niños porque si nos ponemos a observar estos últimos años, la información y el conocimiento que reciben es en forma audiovisual, entonces ese es el lenguaje de ellos". Es así como la red Mecal Chile busca abastecer "de un mundo de contenidos de calidad provenientes de distintos países" a los niños, que ya tienen muchos de ellos acceso a tecnología y formas de proyección en sus establecimientos.
Como explicó Ximena Póo, directora de Extensión de la Universidad de Chile, "la idea es generar a partir de esta primera incursión en MECAL una relación a largo plazo que también está vinculada a la educación en el sentido de propiciar una suerte de programa de mediación y de formación de audiencia con estudiantes de enseñanza básica y media de la educación pública". La idea, señaló Póo, es que más adelante "Recreometrajes" se realice también en la Casa Central, con el apoyo del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI).
