El Rector(s) de la Universidad de Chile, profesor Sergio Jara Díaz, la Decana de la FAU, Marcela Pizzi y el vicedecano de la Facultad, Rubén Sepúlveda, presidieron la ceremonia que celebró a través de emotivos reconocimientos, la fundación de la enseñanza de arquitectura en Chile, hito que se remonta al 17 de noviembre de 1849, fecha en la que se realizó la primera clase de arquitectura en la Universidad de Chile y en el país.
En la oportunidad, un grupo de funcionarios y académicos de la FAU, fueron reconocidos por su valioso servicio durante 20, 25, 30, 35 y 40 años. En la misma ceremonia, la decana y el Rector (s), entregaron la "Medalla Arquitecto Claude Francois Brunet de Baines", galardón que desde 2003 se entrega anualmente a profesionales arquitectos, geógrafos o diseñadores, que siendo ex alumnos de la Facultad y/o académicos de la misma, hayan realizado un aporte académico significativo a la Universidad y al país.
“Los arquitectos hoy premiados, los académicos y funcionarios reconocidos por su entrega a la Universidad, todos ellos son modelos ejemplares a seguir, reflejo de nuestro principal acervo, caracterizado por excelentes estudiantes y profesionales y un cuerpo de académicos y funcionarios comprometidos con el crecimiento dentro de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, que abnegadamente realizan los esfuerzos para lograr las metas propuestas por una comunidad que somos todos”, dijo la decana Pizzi, quien en su intervención tuvo especiales palabras de recuerdo para el recientemente fallecido académico de FAU, Fernán Meza.
El Rector (s) Sergio Jara, enfatizó que los reconocimientos conferidos lo que hacen es “recordar el ejemplo de muchos hombres y mujeres que en esta Facultad han entregado gran parte de su vida al servicio del desarrollo de la Universidad y del país. Estoy hablando de académicas y académicos, funcionarios y funcionarias, que desde sus distintos ámbitos de acción hacen que esta institución, la Universidad de Chile, surja y que también surja el país”.
En representación del personal de colaboración homenajeado por décadas de servicio a la Institución, el funcionario Rubén Parra dirigió unas palabras señalando estar "agradecido de la Universidad por haber permitido mi desarrollo y crecer como persona". Además, declaró estar "orgulloso de tener un hijo egresado de esta Casa de Estudios, hoy alumno de postgrado y académico en la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas. Agradezco esta distinción que se traduce en la confianza que la FAU ha depositado en mí por el buen desempeño en el trabajo realizado, con la alegría que me ha caracterizado hoy y siempre”, dijo.
Juan Francisco Lund, profesor de la Facultad reconocido por sus 40 años de servicio, habló en representación de los académicos homenajeados. Refiriéndose a la actual contingencia que atraviesa el país y particularmente nuestro plantel, Lund hizo un llamado a los académicos a “potenciar la misión pública y pluralista de la Universidad, formando artistas, profesionales y académicos críticos y creativos que protejan su prestigio y continúen impulsando el progreso del país”.
Hacia el final de la ceremonia los arquitectos Hernán Behm y Osvaldo Cáceres ofrecieron sentidos discursos en que repasaron parte de la historia reciente de la arquitectura en Chile, sus momentos de crisis, reformas y desarrollo, y agradecieron la distinción entregada.
Behm, dijo recibir la medalla “con una muy profunda emoción. Mi agradecimiento me retrotrae irreductiblemente a toda una vida universitaria en diversas etapas: como estudiante primero, después en la vida académica, que difiere en la actividad profesional, que también tuve la pasión y el privilegio de desarrollar. La vida profesional se ejerce, la vida académica, se vive”, expresó.
Al tomar la palabra, Osvaldo Cáceres se refirió al destacado trabajo de arquitectos de las generaciones del ’40 y ’50 y señaló: “Creo que esta distinción que se me otorga la debo recibir en nombre de tantos arquitectos que no fueron reconocidos antes de fallecer, pues conocimos sus obras que dejaron realizadas con el sacrificio que todos sabemos que cuesta, pero vale la pena, porque es lo único que permanece, junto con la amistad”.