Vendrán participantes de Estados Unidos, Argentina, Costa Rica, Alemania, Australia, China y Pakistan, entre otros rincones del mundo. ¿El propósito? Reunir información sobre las iniciativas que se están implementando en diferentes países y regiones del mundo en el área de la educación preuniversitaria de las ciencias experimentales, con el fin de promocionar la colaboración internacional, además de elevar el nivel de los conocimientos científicos en todos los países que participan.
Organizada por la Universidad de Chile y la Corporación de Apoyo a la Red Latinoamericana de Ciencias Biológicas (RELAB)-Chile, la Conferencia Internacional, que se inaugurará en el Salón de Honor de nuestro plantel el próximo jueves 14 de abril, reunirá a expertos en educación de disciplinas como biología, física y química. “Al ser ciencias experimentales hay que vivir la ciencia, hacer ciencia, y eso no es fácil, y no ha sido fácil porque en general las instituciones que se dedican a la enseñanza, no tienen el equipamiento sofisticado que se necesita para algunos de estos experimentos”, advierte el Dr. Allende.
En vista de estas carencias a la hora de enseñar ciencias experimentales es que el Premio Nacional de Ciencias se ha involucrado en dos importantes proyectos desarrollados en nuestro país: los laboratorios portátiles para educación secundaria, donados por RELAB, y la Fundación Allende Connelly al Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Facultad de Medicina; y el Programa de Educación en Ciencias Basado en la Indagación (ECBI) para la enseñanza básica, iniciativa conjunta de la Universidad de Chile, la Academia Chilena de Ciencias y el Ministerio de Educación (Mineduc).
-¿Qué es lo que se busca con la realización de esta Conferencia Internacional en Chile?
Nosotros estamos trayendo cerca de cuarenta expertos internacionales de todas partes del mundo, donde se está innovando en educación de ciencias experimentales. Entonces, vamos a tener un panorama de lo que está pasando a nivel mundial, y en vista de ese panorama, ver cómo deberíamos avanzar en Chile. Por ejemplo, uno de los grandes temas es cómo puede un proyecto piloto como el de laboratorios portátiles, escalar para llegar a una dimensión nacional. Ahí tenemos que trabajar juntos con el Ministerio de Educación y una de las cosas que tenemos que aprender es cómo involucrar a la comunidad nacional en esto, no solamente a los políticos. Entonces, debemos empezar a ver cómo la colaboración internacional nos puede ayudar.
-Respecto de la situación de la ciencia experimental en los colegios de nuestro país ¿Existe mucha diferencia entre los establecimientos que tienen más y menos recursos?
Sin duda. Ahora, yo creo que la diferencia no es tan grande en el sentido que los profesores que trabajan en colegios particulares con más recursos han tenido una formación parecida a los de los colegios públicos. En las pedagogías en general no se enseña mucha experimentación. El grueso de la gente que se gradúa en estas pedagogías no va a las universidades donde se hace mucha investigación. En la Universidad de Chile, en la Universidad Católica y en la Universidad de Concepción hay buena investigación, pero son grupos pequeños. El grueso de los profesores se forma en universidades donde no hay investigación y no hay científicos. Entonces, difícilmente pueden formarlos en hacer experimentos, si ellos mismos no están haciéndolos en su entorno.
-Según lo que usted ha visto ¿Cómo cambia la mirada de los escolares cuando se les enseña experimentando?
Para los chicos del Instituto Nacional por ejemplo, es una revelación, ellos nunca habían pensado en esto. Entonces se dan cuenta que hay posibilidades de hacer ciencia. A los estudiantes de media les abre los ojos de que realmente esta es una carrera que ellos podrían seguir si tienen interés en la ciencia. Podrían seguir porque hay becas, el 70 por ciento de los estudiantes de doctorado tienen una beca de Conicyt que les paga todos sus aranceles y que les da dinero para su mantención, y muchos de ellos además están viajando a congresos internacionales en Australia, en Francia a presentar sus trabajos y están haciendo ciencia a nivel mundial.
-Este trabajo de abrir puertas en las ciencias desde los escolares y los preescolares ¿Es un proyecto que en Chile debiese plantearse al largo plazo?
Exacto. En Estados Unidos los proyectos de indagación comenzaron en los años ochenta. Ahora una de las personas que viene es Carol O’Donnell, directora de educación del Instituto de Smithsonian de Washington, que es el mayor museo de ciencia del mundo. Ellos encargaron un estudio a evaluar sobre qué diferencia hace esta metódica de enseñar a los niños y ven que realmente hay una experiencia bastante interesante de este cambio que ha tenido la educación. La otra evidencia es que realmente los chicos encuentran que la ciencia es entretenida. La ciencia es muy entretenida, todos los días hay tremendas novedades y cosas nuevas en las ciencias.
-¿Y aquí en Chile usted nota interés de parte del mundo de la ciencia en este tema educativo?
Nosotros estamos muy contentos porque a pesar de que no hemos hecho un gran esfuerzo de difusión, abrimos inscripciones para la conferencia y ya tenemos muchos inscritos, profesores mayormente, estudiantes de pedagogía y estudiantes de postgrados.