A cargo del Centro de Investigación Avanzada en Educación

Investigación indagará en habilidades especiales para mejorar el ingreso de mujeres a carreras científicas

Estudiarán habilidades especiales para el ingreso de mujeres
El investigador Juan Cristóbal Castro-Alonso, encabeza este trabajo financiado por el Programa de Atracción e Inserción de Capital Humano de Conicyt.
El investigador Juan Cristóbal Castro-Alonso, encabeza este trabajo financiado por el Programa de Atracción e Inserción de Capital Humano de Conicyt.
"Hay que romper el estereotipo de que el hombre es el científico y para ello, se debe partir desde pequeños", señaló el investigador.
"Hay que romper el estereotipo de que el hombre es el científico y para ello, se debe partir desde pequeños", señaló el investigador.
Este tema será abordado también en un seminario el 7 de junio, organizado por el CIAE.
Este tema será abordado también en un seminario el 7 de junio, organizado por el CIAE.

En los años 60, un ambicioso proyecto de investigación en los Estados Unidos siguió a 440 mil niños a lo largo de todo el país, durante once años. Entre sus conclusiones, el denominado Proyecto Talent encontró que el nivel socioeconómico de las familias es más importante para los resultados educacionales que cualquier característica del colegio y que los estudiantes que participan de actividades extra-programáticas o ejercen roles de liderazgo tienen mejores salarios cuando están en el mercado laboral.

Los datos del Proyecto Talent siguen originando estudios, hasta la actualidad. Uno de ellos analizó la información de quienes habían seguido carreras ligadas al área de las ciencias, ingeniería y matemáticas, que suelen llamarse con el acrónimo STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), y encontró que existe una alta relación entre las habilidades espaciales y la posibilidad de seguir esas carreras y llegar a los más altos grados en ellas (doctor, versus licenciado).

Las habilidades visual y espacial se refieren a la capacidad para generar imágenes mentales, rotarlas y transformarlas”, explicó Juan Cristóbal Castro-Alonso, del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE). Esta es una de las tres habilidades cognitivas específicas más importantes para el aprendizaje y el trabajo. Las otras dos -las habilidades cuantitativa y verbal- son frecuentemente medidas en test, como los que evalúan el coeficiente intelectual, o en pruebas estandarizadas, como el Simce o la PSU. Las tres habilidades están correlacionadas, de manera que alguien que posee una habilidad cuantitativa superior, también tiende a tener altas las habilidades verbales y espaciales. Sin embargo, el balance entre ellas puede variar significativamente entre las personas.

“La evidencia da cuenta de que los hombres suelen tener mejor rendimiento en los test que miden la habilidad espacial, particularmente la rotación mental”, puntualizó Castro-Alonso. Ello explicaría su masivo ingreso en carreras ligadas a la ingeniería, ciencias y matemáticas, en desmedro de las mujeres. ¿Las causas? Hay biológicas y sociales. Dentro de las primeras, algunos estudios muestran que la testosterona tendría un efecto potenciador. Mujeres con enfermedades que implican tener más altos los niveles de testosterona, podrían tener mejor rendimiento en pruebas que miden alguna habilidad espacial. Dentro de las causas sociales, el ambiente en la infancia juega también un rol crucial, según la evidencia. “A los niños se les entrena desde pequeños en estas habilidades espaciales: se les regalan más juegos de encaje, como Lego, y se les hace practicar más deportes de puntería, como el fútbol, que potencian dichas habilidades”, explicó Castro-Alonso.

Por eso, el trabajo que encabeza el investigador Castro-Alonso, financiada por el Programa de Atracción e Inserción de Capital Humano de Conicyt, busca dilucidar si la estimulación de las habilidades espaciales y visuales puede llegar a ser más determinante que la sola influencia del género.

Para ello, el equipo del CIAE desarrollará tests en computador para medir una habilidad espacial, la rotación mental, además de otras habilidades visuo-espaciales. Las pruebas se aplicarían en hombres y mujeres de distintas edades y de disciplinas STEM versus disciplinas humanistas.

¿Los resultados esperados? Que a los hombres les vaya mejor que a las mujeres, que a los científicos mejor que a los no científicos y, lo más importante, que a las mujeres científicas les vaya mejor que a los hombres no científicos. “Esto demostraría la importancia de la educación y del entrenamiento por sobre el género”, explicó el investigador. En otras palabras, que es necesario incentivar el desarrollo de las habilidades espaciales y visuales en las niñas, regalándoles juegos como puzles, Lego y juegos de ciencia. “Hay que romper el estereotipo de que el hombre es el científico y para ello, se debe partir desde pequeños”, concluyó el investigador.

Los avances del primer año de la investigación serán presentados este martes 7 de junio en un seminario que abordará la enseñanza y aprendizaje de STEM en las aulas, y que es organizado por el CIAE.