Diversas generaciones, miradas y experiencias se reunieron en el marco del encuentro “29 de octubre de 1987: Una lección de autonomía universitaria”, iniciativa conjunta de Rectoría, Senado Universitario, FECh, Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, Archivo Andrés Bello y Archivo Fech.
Las voces de dirigentes estudiantiles, académicos y funcionarios, que participaron del proceso que llevó a la salida de Federici se sucedieron en un ejercicio de memoria, reeditando uno de los hitos más complejos y recordados que viviera nuestra Universidad. Junto a ellos, miembros de la actual comunidad universitaria, sumaron sus reflexiones, en un encuentro donde la mirada de futuro se hizo espacio como un eco de la memoria.
Recordemos que José Luis Federici fue designado por el régimen militar como rector de la Universidad de Chile el 24 de agosto de 1987 y solo estuvo 69 días en su cargo, debido a la presión ejercida por las movilizaciones y unidad de la comunidad universitaria de la época.
"Entonces, percibíamos perfectamente bien que el momento en que estábamos era un momento de confrontación y que si perdíamos, seríamos aplastados; y yo creo que ahí se hubiese terminado por difuminar y diluir la Universidad de Chile en la historia", dijo el Rector Ennio Vivaldi, quien participó de aquellas movilizaciones como académico del plantel.
"Creo que en un sentido muy profundo, estábamos defendiendo la historia de un país, de un pueblo, representado en esta Universidad, y eso nos dio una fuerza de la cual no tuvimos conciencia en el momento, que terminó en un triunfo inédito y que es una defensa de una historia que marca una identidad", agregó el Rector en la ceremonia en la que también estuvieron presentes, el prorrector Rafael Epstein, la vicerrectora de Asuntos Académicos Rosa Devés, la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones Faride Zeran, el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, el vicerrector de Asuntos Estudiantiles, Juan Cortés, y el vicepresidente del Senado Universitario, Guillermo Soto, entre otras autoridades universitarias.
Tras las palabras de la máxima autoridad de nuestra Casa de Estudios, María Paz Santibáñez, pianista y actual agregada cultural de Chile en Francia, quien el 24 de septiembre de 1987 fuera baleada en una de las manifestaciones contra Federici, subió al escenario a interpretar dos piezas musicales. "Me emociona mucho lo que acaba de decir el Rector Vivaldi: Yo soy de esta universidad, estuve a punto de morir porque creía en la Universidad, siempre he creído en la vida, en el arte y en la libertad", dijo Santibáñez antes de iniciar su interpretación.
Otro de los protagonistas de la época presente en la jornada fue el profesor Fernando Mönckeberg, entonces director del INTA y quien entonces lideró a los decanos del plantel. "Lo que sucedió fue funesto, pero algo fue importante: La Universidad reaccionó como un todo. Académicos, estudiantes, profesores y autoridades, por primera vez en la historia de la Universidad que hubo un movimiento dirigido por los propios decanos. Y eso tuvo una repercusión trascendental".
Patricio Basso, fundador de la Asociación de Académicos de la U. de Chile, organización clave en la lucha contra la intervención de la Casa de Estudios, realizó un recorrido por el contexto social del país y nuestra Universidad desde los 70's hasta la caída de Federici. "La moraleja de todo esto es que uno no se inventa de un día para otro, la movilización social, y si hoy día queremos cambiar el modelo neoliberal que nos agobia (...)no podemos hacerlo de los pequeños proyectos de cada uno, sino que es necesario volver a organizarse como lo hicimos en aquellos años".
Aunque no pudo estar presente el Dr. Alejandro Goic, entonces decano de la Facultad de Medicina, envió un saludo en el cual enfatizó en que "este conflicto se inscribe en la tradición histórica inconmovible de la Universidad de Chile en defensa de la libertad, la democracia y la autonomía universitaria".
La FECh de los ochenta
Representando a la federación de estudiantes de la época, Germán Quintana a través de un saludo, y Carolina Tohá, presidente y vicepresidenta de la FECh, también hicieron memoria del proceso.
"Me siento orgulloso de haber tenido el privilegio de encabezar la parte estudiantil, me siento también muy honrado del respeto con que académicos, decanos y miembros de la Junta Directiva se relacionaron con nosotros en todo este conflicto, y de la solidaridad y hermandad que teníamos con los funcionarios de la Universidad de Chile, dirigidos por Juan Carlos Jara. Esta fue realmente una gran victoria. Yo siempre he dicho que es ‘la’ victoria que hubo frente al régimen militar de Pinochet, no solamente porque logramos sacar un rector, sino porque se dio una lección: de que por la vía de una concertación masiva de todos los actores, sí era posible doblarle la mano a los designios de un régimen militar", dijo Quintana.
También, haciendo referencia a la cohesión del momento, Tohá señaló: "El episodio de Federici fue un ejercicio cívico de atravesar fronteras para unir a la comunidad universitaria, y unir las fuerzas sociales del país en defensa de nuestra Universidad. Al unirnos, de alguna manera, todos renunciamos a parte de nuestra identidad y de nuestro protagonismo, y enfrentamos las resistencias que teníamos en nuestro sector, porque sabíamos que así, y solamente así, podíamos derrotar a Federici y detrás de Federici, a Pinochet".
Voces de hoy
Los líderes de la actual comunidad universitaria también se hicieron presentes en la ceremonia. En nombre del Senado Universitario, su vicepresidente Guillermo Soto señaló: "Hace 30 años la universidad se movilizó para evitar la intervención neoliberal, contrarrestar las medidas represivas y restaurar la autonomía universitaria. Al hacerlo representó con su movimiento demandas de toda la sociedad y anticipó el fin de la dictadura. El espíritu y el ideario que animó a los universitarios de 1987 nos ayuda a pensar la situación actual y a tomar decisiones que permitan que la universidad se siga desarrollando en libertad y responda cada vez mejor a las necesidades de Chile y de su gente".
Daniel Andrade, presidente de la FECh, comenzó su intervención rindiendo homenaje a los académicos, funcionarios y estudiantes que en momentos de mucha dificultad "se levantaron contra una designación que estaba atentando contra la esencia de nuestra Universidad”. Y vinculando aquel proceso de movilización con el presente, el dirigente aseguró: "Creo que la bandera que se levantó en la lucha contra Federici, era una bandera particularmente del período de dictadura, pero también es una bandera que hoy día se hace presente cuando hablamos de autonomía y del rol de la Universidad de Chile”.
Reflexionando sobre la relevancia de este acto de conmemoración, Héctor Díaz, presidente de la Asociación de Académicos de nuestra Universidad, dijo: “¿Por qué después de 30 años seguimos pensando lo mismo? La pregunta tiene una respuesta es muy simple: Lo que necesitamos es mantener nuestro recuerdo, nuestra historia, porque somos una institución que forma personas y esa formación significa transmitir los aprendizajes de lo que hicimos o no hicimos en el pasado. La Universidad de Chile es para el país una institución muy importante, y por eso tenemos que defenderla, por eso tenemos que cerrar filas y por eso este acto tiene una importancia tan especial".
Por último, Myriam Barahona, presidenta de la Federación de Funcionarios de la U. de Chile, FENAFUCH, indicó: "Antes era Federici un enemigo que podíamos ver, pero hoy el sistema neoliberal se disfraza de muchas formas y no lo podemos ver. Eso no nos ha permitido poder unirnos, pero yo creo que esta vez nosotros evocamos la conciencia de esta Universidad porque eso sí está vivo". Al concluir sus palabras, Barahona señaló: "A todos los que quedaron en el camino, hago un homenaje. A todos los que cayeron, principalmente. Hago un homenaje a los que nos dieron la oportunidad de estar hoy día acá".