La disminución sostenida del nivel de agua de la Laguna de Aculeo en los últimos años ha provocado que vecinos y organizaciones sociales soliciten al gobierno que sea declarada como zona de catástrofe. Los números confirman su preocupación: el espejo de agua de la laguna ha disminuido de 12 a 3 kilómetros cuadrados, y se calcula que estará completamente seco en marzo próximo.
Si bien la extrema sequía de la cuenca de Aculeo se debe a causas múltiples, la extracción ilegal de agua para cultivos agrícolas, el cambio climático y las exiguas precipitaciones en los últimos años, además de la nula planificación territorial en la zona que rodea a la laguna, son los principales factores que incidieron en su estado actual.
Una situación problemática que podría solucionarse a mediano plazo: un proyecto encabezado por el académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza de la U. de Chile, Pablo García-Chevesich, buscará en un periodo de 12 meses evaluar el consumo del agua en la zona de Aculeo, involucrando una serie de estudios técnicos y sociales sumado a una fuerte campaña de educación ambiental.