Sonia Moreno dejó sus labores en la Federación tras doce años colaborando con los dirigentes de la Universidad. En ese periodo se convirtió en una funcionaria emblemática y una de las más queridas por los estudiantes. Un cumpleaños sorpresa, una especial campaña solidaria y un absurdo accidente son parte de las muchas anécdotas que tiene para compartir.
El historiador del arte y activista afrodescendiente evalúa los cinco años que cumple la Ley que reconoce la existencia del Pueblo Tribal, en el marco del trabajo conjunto que viene realizando con la Oficina de Equidad e Inclusión de nuestra Universidad.