Como una deuda con la comunidad universitaria sobre la que la Universidad de Chile ha ido avanzando, definieron desde el Departamento de Pregrado y el Área de Discapacidad de la Oficina de Equidad e Inclusión un nuevo hito en la materia: la rendición del test de inglés para estudiantes de primer año con discapacidad visual y auditiva, acondicionado para su desarrollo óptimo.
Como explicó el encargado del Programa de Inglés del Departamento de Pregrado de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos (VAA), Ernesto Sanhueza, a la fecha este examen se realizaba con herramientas y adaptaciones como su ejecución en papel y el acompañamiento, “pero no en las condiciones al día”. Por ello es que este año se hicieron las adecuaciones técnicas necesarias y se utilizaron los softwares idóneos para que los estudiantes de primer año lo aplicaran.
Este nuevo paso, como explicó la directora de Pregrado, Leonor Armanet, se da luego de la incorporación de la pregunta por situación de discapacidad en el formulario de matrícula.
“La Universidad está incrementando la inclusión de estudiantes en situación de discapacidad y varios de ellos y ellas ingresan por vía regular (PSU), lo que es una buena noticia. Este hito es, sin duda, un avance y ejemplifica el compromiso que tenemos con avanzar hacia una institución efectivamente más inclusiva, lo que es coherente con la Política de Inclusión y Discapacidad en la Perspectiva de la Diversidad Funcional, que aprobó recientemente el Senado Universitario”, agregó la profesora Armanet.
Como explicó Luis Vera, del Área de Discapacidad de la Oficina de Equidad e Inclusión de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (VAEC), la incorporación de la pregunta en el formulario de matrícula “permitió detectar tempranamente de que hay 33 estudiantes con discapacidades sensoriales en la admisión 2019, de los cuales cinco aceptaron rendir el test en estas nuevas condiciones”.
Una de ellas fue Trinidad Gallegos, estudiante de la carrera de Teoría de la Música de la Facultad de Artes. “Me parece súper bueno porque a uno le da la comodidad porque a veces estamos pendientes de si alguien está mirando si, por ejemplo, estoy muy pegada a la pantalla, entonces acá estamos todos en la misma condición y mucho más cómodos a la hora de rendir”, destacó la joven.
Desnaturalizando una realidad
Luis Vera, hoy profesional de la VAEC, estudió en la Universidad de Chile, pero para él que posee una discapacidad visual, el escenario fue muy diferente. “Nunca tuve ninguna adecuación curricular y en ese momento no estaba instalado el enfoque de derecho en la Universidad ni tampoco en mí”, comenta refiriéndose a su experiencia. “Siempre crecí con la idea de que yo me tenía que adaptar, que tenía que arreglármelas solo”, detalló.
Hoy el contexto es diferente y los estudiantes lo tienen claro. Para ellos, las nuevas generaciones, continúa Vera, “el momento cultural es otro” y “hay mucho menos miedo a la discriminación. A esto se suma que “la Universidad cuenta con otras herramientas”.
Así, como concluyó Ernesto Sanhueza, ahora el nuevo desafío es aplicar estas metodologías y herramientas en las clases de inglés en las diferentes unidades académicas.