Con el respaldo de los diputados Daniel Melo, Camila Vallejo, Karol Cariola, Maya Fernández, Giorgio Jackson, Tucapel Jiménez, Leonardo Soto y el Senador Carlos Montes, con quienes tuvo una reunión en compañía de otros rectores del CUECH, el Rector Ennio Vivaldi calificó como “inaceptable” la propuesta de una modalidad de acompañamiento bajo la que se ha propuesto que las tres universidades estatales que poseen menos de cuatro años de acreditación ingresen a la gratuidad. Esto, en el marco de una inminente ley corta con la que el Ejecutivo regulará el inicio de este beneficio el 2016.
La autoridad explicó que con este mecanismo “de nuevo estaríamos diciendo que es una condición que se les da, como hacerles un favor a estas universidades estatales”, e insistió en que “el Estado chileno tiene la obligación de tratar a sus universidades conforme al acuerdo al que llegue con estas (…). Además, el Rector Vivaldi calificó como “inaceptable” que el Estado deba “colocar más o menos condiciones para que se asemejen a otras del sector privado”, tras señalar que “nos parece absolutamente inaceptable, porque insiste en el mismo concepto de que no es por derecho propio que las universidades estatales tienen que tener un trato con el Estado, sino que es porque se están cumpliendo otras condiciones”.
En ese sentido, Vivaldi cuestionó que el Estado tenga universidades que no cumplen con todos los criterios de acreditación cuando “está obligado a hacerlo. Es una obligación del Estado que sus universidades estén en un nivel óptimo, por eso hemos estado peleando precisamente por tener un sistema de universidades estatales que garantice ese nivel”.
“Es algo que los rectores de las universidades estatales hemos decidido hace mucho rato. Tiene que haber un sistema en el cual todos nos ayudemos, y si hay falencias o si hay cosas que están disminuidas en algunas universidades, es responsabilidad de todas las universidades estatales ir en ayuda de eso. Así que lo pongan o no en un reglamento me da lo mismo, porque es algo que nosotros, por nuestra propia cuenta, lo tenemos decidido y que estamos implementando”, explicó.
Apoyo de los parlamentarios
El Rector Vivaldi valoró el apoyo presentado por los parlamentarios de la Nueva Mayoría e independientes, relevando su “voluntad de discutir y de iniciar una conversación acerca del rol de las universidades estatales”, ya que este tema “es responsabilidad de todos los chilenos y de toda la clase política”.
La presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Camila Vallejo, manifestó “no estar de acuerdo con una entrada por la puerta trasera a las tres universidades del Estado, me parece indigno e impresentable”. Explicó además que “no puede ser que una ley corta le diga al Estado que no puede garantizar la gratuidad de su institución, que es pública, que en cualquier país del mundo son gratuitas, que no puede darle gratuidad a sus jóvenes porque simplemente no iguala las condiciones que tiene el mundo privado”.
Por su parte, el senador Carlos Montes señaló que estos tres planteles –la Universidad Arturo Prat, Tecnológica Metropolitana y de Los Lagos- deben entrar en igualdad de condiciones a la gratuidad, de la mano de “un plan de fortalecimiento para todas las universidades del Estado”. Esto, porque “es una vergüenza que haya universidades estatales que no sean de las mejores del país. Hay que fortalecer todas las universidades estatales porque deben ser la columna vertebral del sistema de educación superior chileno”. Agregó que esta discusión debe ser “el inicio del debate de la nueva organización del sistema de educación superior que se va a dar a partir de las nuevas leyes de educación superior”.
Para el diputado Giorgio Jackson “no es solo razonable, sino obligatorio que el Estado tenga un trato con sus propias instituciones”, por lo que “parece irrisorio que un sector político de la derecha y parte de la Nueva Mayoría planteen que tiene que haber igual trato entre universidades del Estado, que son creadas por ley, con aquellas instituciones que son privadas”.
En representación de los rectores presentes, entre los que se encontraban Luis Pinto (UTEM), Jaime Espinoza (UMCE) y Patricio Sanhueza (UPLA), el rector de la Universidad de Valparaíso y vicepresidente del Consejo de Rectores (CRUCH), Aldo Valle, se refirió a cómo “hoy día se quieren pedir condiciones que en su momento la misma política pública dejó como optativa”, como es la acreditación.
“La acreditación no es obligatoria y no responde a estándares públicos de calidad, sino más bien a estimaciones que hacen determinados expertos, pero que en ningún momento se dijo que esa acreditación iba a determinar las políticas del financiamiento público”, agregó, por lo que “me parece que es sorpresivo y desde luego inconsistente que ahora, por el número de años, estas universidades queden fuera”, señaló Valle.