Corría mayo de 1887 y Luis Oddó Osorio, fotógrafo iquiqueño, acomodaba su filmadora en esta ciudad para realizar los primeros registros fílmicos en Chile. Con maquinarias fabricadas, nada más ni nada menos que por Auguste y Louis Lumiere, los hermanos que proyectaron las primeras películas de toda la historia, Oddó realiza los primeros cortos documentales nacionales y con ello inaugura la línea del tiempo del séptimo arte en el país. Este hito es el que Sala Sazié-Cineclub busca rescatar dedicando su programación 2017 a enfatizar y reflexionar en torno al cine nacional. El primero de ellos comienza este 4 de abril y rendirá homenaje a las mujeres del cine chileno.
La apuesta de este año del cine en Casa Central es tomar distancia de la historia oficial del cine. “Tratamos de hacer una muestra más bien de disidencias del cine chileno, de manera de no mostrar una oficialidad ni contar cronológicamente esta historia. Al contrario, nos fuimos con películas bien oscuras y que en su minuto tuvieron espacios de circulación bien reducidos”, explica Luis Horta, coordinador de la Cineteca de la U. de Chile, quien a partir de ello destaca la función del 11 de abril, donde se proyectará parte de la desclasificación de los archivos de la productora Emelco, una de las más importantes del país entre los años ‘50 y ‘70.
Entre los registros que incluye este material están la visita del equipo de fútbol Colo-Colo al ex presidente Salvador Allende el ‘73, los funerales de Gabriela Mistral, las películas que desarrolló la dictadura con fines de autopromoción y parte de los registros filmados en la Unidad Popular que se pensaban quemados por el golpe de Estado. Todos estos documentos serán exhibidos de forma única ese martes.
Películas de alta calidad, pero también olvidadas por la oficialidad, completan la programación de abril: Hay algo allá afuera (1990) de Pepe Maldonado; y El vecino (2000) de Juan Carlos Bustamante.
Por su parte, el director de la película Hay algo allá afuera comenta el significado de exhibir esta pieza considerada de culto y precursora del horror urbano. “Cuando recibí la invitación me pareció bastante halagador porque esta es una película que la historia del cine chileno no le ha dado la validación que creo que le corresponde. Siempre aparecen otras películas contemporáneas mientras ésta ha sido completamente ignorada en estos ‘contextos oficiales’. Al final, ha terminado como la película desconocida más famosa”.
Reconocimiento a las mujeres del cine chileno
La función inaugural de la programación 2017 de Cine Sazié va a estar concentrada en la puesta en valor de las mujeres que han aportado al cine chileno. “Nos da la sensación que siempre se ha escrito y construido una historiografía desde un punto de vista en que se ha desplazado la relevancia de ciertas autoras, actrices, guionistas, y muchas más”, cuenta Luis Horta.
En ese contexto, Sala Sazié congregará a actrices que han realizado un aporte al cine chileno, como es el caso de Shenda Román y Bélgica Castro. Tanto Román como Castro participaron en producciones de la U. de Chile en los años ‘60 y ‘70, razón por la que “nos parece importante convocarlas y que sea la U. de Chile la que les da las gracias por todo este aporte que han realizado durante años”, señala Horta.
Ese día asistirán al homenaje las actrices Carmen Barros, Shenda Román, Orietta Escámez y Bélgica Castro. Y se exhibirá la película Viejos Amores (2016) de la cineasta y actriz Gloria Laso.
La vicerrectora de Extensión y Comunicaciones Faride Zeran relevó que Sala Sazié-Cineclub se constituyó en “una apuesta que comenzó tímidamente y que demostró con creces que los santiaguinos quieren ver buen cine y ojalá en lugares tan neurálgicos como éste. Reconocer al cine chileno y como primera medida reconocer a las mujeres que son las protagonistas olvidadas de esta historia me parece necesario y un aporte al debate intelectual, cultural y social del país”, aseguró.
Los filmes exhibidos en Sala Sazié responden al interés de abrir un espacio no sólo enfocado en la difusión, sino también en la reflexión y formación de espectadores críticos. Para ello, cada sesión de Cine en Casa Central cuenta con un espacio de análisis entre el público e investigadores, académicos y realizadores. “Como U. de Chile no podríamos concebir un espacio cinematográfico sin que éste tenga un carácter formativo, y la formación no desde un punto de vista convencional, sino que en este caso es el aula abierta donde la Casa de Estudios establece un espacio pluralista y horizontal donde no nos interesa que el público vaya sólo a entretenerse, sino que también salga de la sala mucho más crítico, tanto del cine como de la condición social”, aclaró Horta.
Cine Sala Sazié, impulsado por la Cineteca U. Chile y la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, continuará con su calendario habitual, proyectando películas de forma gratuita todos los martes del año a las 19:00 horas en la Sala Enrique Sazié de la Casa Central de la U. de Chile.