Los departamentos de Pregrado y Postgrado, realizan un trabajo sistemático por recoger información que contribuya a la autoevaluación y mejoramiento continuo de los procesos formativos de la Universidad, buscando aportar al análisis de la trayectoria académica de los estudiantes, desde su ingreso a la Casa de Bello y hasta su inserción laboral. Estos esfuerzos se ven concretizados en la actual aplicación de encuestas para el II Estudio de graduados y titulados de pregrado (cohorte de salida 2015) y el I Estudio de graduados de postgrado (cohortes de salida 2011 a 2016) de la Universidad de Chile.
Estas indagaciones tienen como antecedente el I Estudio de graduados y titulados de pregrado, aplicado a fines del año 2015 a las cohortes de salida 2011 a 2014. Los resultados obtenidos, de las más de 5 mil respuestas recibidas en esta primera versión, “contribuyeron en diversos procesos de innovación curricular y autoevaluación con fines de acreditación; en el fortalecimiento de un sistema de aseguramiento de la calidad de la formación de pregrado y en la definición, constitución y trabajo de las unidades locales de vinculación con egresados de la Universidad”, puntualizó Carlos Rilling, jefe de Gestión Académica del Departamento de Pregrado, quien agregó que “debido a este gran aporte, se contará con versiones anuales de estos estudios”.
“La encuesta, que pregunta sobre los espacios ocupacionales, la evaluación general del aprendizaje adquirido y la pertinencia de la formación en el medio laboral, este año fue enviada a más de 2.800 graduados o titulados de pregrado de la cohorte 2015 y esperamos que, al igual que en la medición pasada, nuestros egresados y egresadas se comprometan y participen entregando su opinión”, enfatizó Rilling.
Respecto al diseño de la encuesta de este año, que se realiza en el marco del proceso de acreditación de la Universidad, Bárbara Mora, coordinadora de la Unidad de Análisis y Estudios del Departamento de Pregrado, indicó que es una versión mejorada del primer instrumento, el cual pasó por cinco instancias de evaluación técnica y treinta expertos antes de ser aplicado. Estas mejoras, incluyeron “el trabajo conjunto que realizamos con la Red de Graduados y Titulados del Consorcio de Universidades del Estado (CUECH), para poder comparar nuestras instituciones; y la inclusión de preguntas que contribuyen particularmente a la autoevaluación permanente y mejora continua de la Universidad, considerando el proceso de acreditación institucional que se avecina”.
La experiencia piloto de postgrado
En el caso de postgrado, al tratarse de la primera encuesta que se aplica a graduados de magíster y doctorado de la Universidad de Chile, se contemplaron seis cohortes de salida (2011-2016), cubriendo un universo de más de 7.600 graduados que están llamados a responder el instrumento, centrado en la calidad de la formación recibida y la experiencia actual en el ámbito de desempeño.
Alicia Salomone, directora del Departamento de Postgrado y Postítulo de la Universidad de Chile, señaló que este primer estudio “es muy importante porque no se ha hecho hasta ahora y tenemos a la vista los muy buenos resultados de la primera encuesta de pregrado y la enorme cantidad de información que arrojó y que postgrado todavía no tiene”. En ese sentido, “disponer de la visión que puedan entregar los graduados respecto de la formación que recibieron, en qué medida el programa contribuyó o no a su consolidación profesional, en qué actividades se están desempeñando y cuál es el vínculo que quieren mantener con la Universidad en el futuro, para nosotros es relevante (...) porque nos permitirá mejorar la calidad de la formación que estamos ofreciendo”.
Otro interés particular, agregó la directora, es la opinión de los estudiantes internacionales, que en el año 2016 representaban el 11,3% del estudiantado de postgrado de la Institución. “Nos importa saber cuál es la experiencia que tienen en nuestra universidad, si se sienten acogidos o quieren permanecer. Ellos van a ser embajadores de la Universidad de Chile cuando regresen a sus países y eso también constituye un vínculo a largo plazo que queremos conocer”.
Finalmente, resaltando que para el aseguramiento de la calidad de los programas de postgrado, la opinión de los graduados es crucial, Salomone indicó que “nuestro desafío es poder mantener esta encuesta anualmente, porque sabemos que es una herramienta muy importante de aseguramiento de la calidad; y si bien esta primera experiencia nos parece un paso trascendente, nuestra expectativa es que esto se constituya en un instrumento permanente”.