“Si no hay cuidado, la vida no puede florecer”. El cuidado es importante porque conserva la vida, la hace florecer y la repara, enfatizó la académica e investigadora de la Università degli Studi di Verona (Italia), Dra. Luigina Mortari, quien compartió, en la Casa de Bello, sus ideas y experiencias en el área de la educación ética y la investigación empírica que realiza con niños en etapa preescolar y básica, donde a partir de Sócrates razona con los estudiantes sobre las virtudes, subrayando que la ética y el cuidado van de la mano.
En un mundo donde existe mucha indiferencia, con una vida frenética que no nos deja estar con, ni ver al otro, señaló la docente, la tarea de la educación es poner el bien al centro y llevar a los niños a reflexionar sobre él, recuperando una idea que viene de la filosofía antigua. “Platón dice que la cosa más importante que un educador puede hacer es cuidar al otro y enseñarle al otro a tener cuidado de su propia alma”. En este sentido, para la académica, existen tres cosas fundamentales: la verdad, sin buscar discursos consoladores; la sabiduría profunda de las cosas; y las virtudes, que para Sócrates “son las cosas dignas de amor porque hacen vivir al alma” y “el alma necesita ser cultivada”.
Para Mortari, es posible y necesario educar en virtudes para cultivar el alma y para ello se requiere reflexionar sobre la acción. En una vida sin sentido de lo que se hace, indicó, “somos nosotros los responsables de pensar en lo que hacemos” porque la conciencia muere cuando no pensamos en las consecuencias de nuestros actos, cuando no pensamos en el otro, expresó.
Respecto a la investigación educativa, la investigadora resaltó que la pedagogía es un saber práctico que cambia la realidad y por tanto, su investigación se debe insertar en ella para producir una transformación, sobre todo cuando se trata de recursos públicos, dijo. “Cuando tengo recursos del Estado es para dar algo útil a la sociedad” y al investigar se debe partir de problemas reales porque la investigación tiene que estar al servicio de la comunidad, puntualizó.
Zulema Serrano, profesora asociada del Departamento de Estudios Pedagógicos de la Facultad de Filosofía y Humanidades, recalcó respecto a la visión de Mortari, que “cuando todo sistema educativo está muy en el quehacer, es importante detenernos en la reflexión, a pensar y a construir reflexiones en conjunto, lo que debería ser transversal en términos pedagógicos y para eso se requiere docentes que estén pensando cada uno de los procesos de esa transformación desde esa filosofía del cuidado”, y agregó que metodologías presentadas por Luigina Mortari, como el diálogo y la narrativa, deberían estar de forma transversal en todas las asignaturas.
Valeria Cabello, en tanto, subdirectora del mismo departamento, destacó la relevancia del trabajo desarrollado por la Dra. Mortari, “para pensar y repensar el valor que tiene una pedagogía contextualizada, respetuosa, emocional, que considere la diversidad de nuestros estudiantes, de nuestros académicos y de nuestra comunidad educativa”.