Señor Director:
A raíz de los escándalos de corrupción que está viviendo España, sus autoridades están impulsando una ley de lobby que aborde "contactos, reuniones o comunicaciones directas con miembros de las Cámaras o con asesores al servicio de los grupos parlamentarios; la preparación, difusión o comunicación pública de estudios, documentos e informes orientados al debate político o a contribuir a la fijación de posiciones políticas sobre iniciativas legislativas; modificaciones en las mismas o, en general, sobre cualquier decisión política que deba adoptarse por las Cámaras o por sus órganos internos; la participación en procesos de consulta pública sobre iniciativas legislativas o mediante la comparecencia de sus representantes ante las Comisiones de las Cámaras y la organización regular de eventos, encuentros, actividades promocionales, actividades académicas o actos sociales con participación de miembros de las Cámaras o asesores de los Grupos".
El proyecto del gobierno chileno es solo formal (porque aborda solo las reuniones oficiales y deja fuera las reuniones sociales y contactos por medios electrónicos) y parcial (porque deja en la oscuridad a las agencias de lobby ), con lo que valida el tráfico de influencia, información y dinero que hacen las agencias de lobby , lo que atenta contra la voluntad democrática y explica buena parte de las investigaciones judiciales por violaciones a la ley y compra de acreditaciones de algunas universidades privadas nuevas.
Víctor Pérez Vera
Rector Universidad de Chile