Este 8 de junio el Senado Universitario de la U. de Chile aprobó con votación unánime la “Política para prevenir el acoso sexual en la Universidad de Chile”, una iniciativa que reconoce que las universidades chilenas no están ajenas a estas manifestaciones de violencia. Esta política aborda el acoso sexual como una violación del derecho a la igualdad y el principio de no discriminación de las personas, y desde ahí también aúna el conjunto de acciones que se han levantado para enfrentar estas prácticas en la Casa de Estudios, entre las que se encuentran modificaciones reglamentarias, la tipificación del acoso sexual, cursos de capacitación y protocolos de actuación ante el acoso sexual y la discriminación.
A la instancia de votación asistió la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran, y la directora de la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género, Carmen Andrade, quienes dieron cuenta del trabajo que se ha venido realizando durante años frente a este tema y la relevancia de su materialización en una política universitaria. Además, estudiantes miembros de las distintas Secretarías de Sexualidades y Géneros de la U. de Chile (Sesegen) estuvieron presentes en la sala manifestando su apoyo a la política.
“Quiero agradecer una vez más a los distintos miembros de esta comunidad universitaria que han asumido la decisión política de empujar juntos esta medida, que busca acabar con algo que estaba bajo la alfombra y de lo que nadie se hacía cargo”, expresó la vicerrectora Zeran en la oportunidad. Y agregó que "sin duda que uno de los grandes legados de esta Rectoría será haber realizado un trabajo participativo y sostenido para entregarle a la Universidad de Chile una política a su altura, que resguardará los derechos fundamentales de nuestra comunidad".
Entre las líneas de acción que contempla la política de prevención del acoso sexual en la U. de Chile están la elaboración y adecuación de las normas universitarias reglamentarias y de protocolos de actuación en orden a la tipificación y sanción del acoso sexual; el desarrollo de cursos a funcionarios/as y académicos/as en temas de violencia de género y acoso sexual y procedimientos administrativos de investigación; la asesoría, asistencia y acompañamiento especializado a las personas afectadas, junto con la aplicación de medidas reparatorias; y la derivación a instancias de atención psicológica y/o judicial según corresponda; entre otras acciones.
Carmen Andrade, directora de la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, se refirió al valor de la aprobación de esta política. “Contar con una política es fundamental, ya que hasta ahora lo que se había logrado hacer para enfrentar el acoso sexual en la Universidad quedaba en acciones aisladas. Es decir, se ha hecho docencia en materia de violencia y acoso, se aprobó un protocolo, se han hecho manuales y jornadas, entre muchas otras cosas, sin embargo, si esto no se institucionalizaba no se le garantizaba ni continuidad ni peso. Con una política se compromete a toda la comunidad para su ejecución y, por lo tanto, estamos hablando de una intervención de mucho mayor impacto”.
La política fue elaborada por la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género (OIOG) de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones (Vexcom), en conjunto con la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (Vaec), la Dirección Jurídica y la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech).
Por su parte, Florencia Infante, senadora universitaria e integrante de la Comisión de Desarrollo Institucional, rescató el valor de la posibilidad de abordar estos temas dentro de la Universidad y la concordancia en la decisión de aprobar esta política. “Es una gran ganada para las estudiantes que día a día viven situaciones de acoso. Hace dos años una política así no habría sido aprobada en el Senado y menos por unanimidad. Por lo tanto, esto también habla de que ha habido un gran avance en términos de poner estos temas sobre la mesa, poder discutirlos y construir una Universidad más feminista”.
Las universidades chilenas, salvo excepciones, no han implementado políticas para abordar el acoso sexual, por lo que las iniciativas desarrolladas en la U. de Chile resultan inéditas en el contexto nacional. En ese sentido, Deyanira Abarzúa de la Sesegen de la Escuela de Gobierno, calificó la votación como “una instancia histórica donde se tipifica el acoso sexual y se genera jurisprudencia para que otras universidades también puedan hacer políticas que se hagan cargo de algo que sucede en nuestra sociedad, algo que es real y que sucede a nivel mundial, como es la desigualdad de género”.
La política de prevención del acoso sexual que acaba de aprobar la Casa de Bello ha sido reconocida dentro de la Universidad como un paso crucial que aúna las distintas acciones que ha venido impulsando la institución en este ámbito el último tiempo. En mayo de este año se aprobó el proyecto de modificación al Reglamento de Estudiantes de la U. de Chile, donde se incorporó, entre otras modificaciones, el deber de “respetar a todos/as los/as integrantes de la comunidad universitaria, así como también toda persona que ejerza labores o preste servicios para con la Universidad de Chile. Lo que implica, entre otros, la prohibición de todo acto u omisión que derive en una discriminación arbitraria y la prohibición de todo acto que implique acoso sexual”.
De la misma forma, el 10 de enero del 2017, la Casa de Estudios aprobó el “Protocolo de Actuación ante Denuncias sobre Acoso Sexual, Acoso Laboral y Discriminación Arbitraria” junto con la formalización del “Registro de Fiscales/as, Investigadores/as y Actuarios/as en materia de acoso sexual, acoso laboral y discriminación arbitraria”. A esto también se suma el trabajo realizado en la primera etapa de sensibilización, donde a partir de un trabajo en conjunto de la comunidad universitaria se elaboraron manuales y documentos de discusión, además del desarrollo de foros, debates y estudios.
La “Política para prevenir el acoso sexual en la U. de Chile” marca la tercera oportunidad en que el Senado Universitario, órgano normativo y estratégico superior, aprueba una Política Universitaria -el año 2012 respecto de la Política de Sustentabilidad Universitaria y el 2014 respecto de la Política de Equidad e Inclusión-. La próxima semana será la votación de la Política de Corresponsabilidad Social en la Conciliación de las Responsabilidades Familiares y Actividades Universitarias, que ya cuenta con la aprobación de Rectoría, la tipificación en el reglamento estudiantil y el visto bueno del Consejo Universitario. Ésta permitirá, entre otras cosas la garantía de prenatal y postnatal para las alumnas y alumnos de la U. de Chile, además de cuatro salas cunas y jardines infantiles.
Política integral de género
La Comisión de Igualdad de la U. de Chile, compuesta por distintos representantes de la comunidad universitaria, actualmente se encuentra trabajando lo que se ha llamado una política integral de género. Quienes trabajan en ella explican que tanto la política de prevención del acoso como la de corresponsabilidad son un primer paso importante en un camino que se ha de seguir avanzando a partir de una propuesta integral frente a la desigualdad de género. “Tomamos la decisión de hacer una política global, porque el acoso sexual, frente al cual hoy día se aprobó esta política, es sólo una arista de la desigualdad”, finalizó Carmen Andrade.