Columna de opinión

Los retos de la evaluación académica

Los retos de la evaluación académica

Los procesos de evaluación (llámense evaluación o calificación o de otra manera) de la labor académica en la Universidad adquieren cada vez más relevancia, frente a la emergencia de nuevas exigencias externas respecto del aseguramiento de la calidad de la educación superior y de la necesidad de posicionarse en los rankings mundiales y nacionales. Existe una vasta literatura que analiza el impacto de estas nuevas prácticas externas que terminan por imponer determinados valores en la esfera del desarrollo organizacional de las instituciones de educación superior.

La Universidad se enfrenta hoy al desafío de conjugar las exigencias externas y el fortalecimiento de la consistencia interna, lo que exige el fomento de una cultura asentada en la cooperación y la asociatividad. En el escenario de cumplimiento de las exigencias de aseguramiento de calidad situamos la labor del Consejo de Evaluación coordinando actividades con las Comisiones Superiores de Evaluación, Calificación y Autoevaluación, instituyendo un sistema de evaluación que dé respuesta a las exigencias externas e internas en forma simultánea. La evolución del aseguramiento de la calidad, y de la evaluación, debe estar fundada en el acompañamiento y la búsqueda del diálogo permanente, haciendo diagnósticos de manera colaborativa, e identificando los problemas y proponiendo soluciones para estos.

En consecuencia, el CEv inició el año 2022 un trabajo de vinculación con las Comisiones Locales de Evaluación Académica (CLEA) a través de entrevistas grupales. Es el primer estudio técnico que, desde una mirada exploratoria, ha buscado conocer cómo trabajan estas comisiones, desde referentes experienciales, teóricos, normativos y culturales. Este primer acercamiento nos permitió conocer cómo se aborda el proceso de evaluación desde la realidad de cada Facultad. Resultados preliminares dan cuenta de una variedad de situaciones en su funcionamiento, dependiendo del área disciplinar, así mismo diferentes tipos de dificultades y desafíos. Por otra parte, las actuales modificaciones a los instrumentos y reglamentos, con la introducción de las rúbricas en 2021, han significado un elemento de interés sobre la forma en que estas comisiones las utilizan en los procesos de evaluación para la movilidad y progreso de los/las profesores en su área específica de desarrollo. Entre otro de los resultados ha mostrado que el uso de las rúbricas ha sido extendido entre las CLEA y son consideradas como una mejora al facilitar el trabajo de evaluación, en términos de objetividad, transparencia y orientación de la labor evaluativa. Sin embargo, también se han señalado algunas posibilidades de mejora y dificultades en su uso. Las principales observaciones apuntan a la capacidad de discriminación de niveles de desarrollo de los/as académicos/as en una misma jerarquía; o sea, se opera con un perfil de académico para cada jerarquía, lo cual no permite establecer niveles de avance. Con ello se espera generar una mejor retroalimentación de carácter más objetiva. Otro problema detectado, transversal, y, a la luz de los estudios previos que ha realizado el Cev, que persiste en el tiempo, es la pertinencia de los criterios empleados para la evaluación de la actividad académica de investigación en las áreas de Humanidades, Artes, Ciencias Sociales y Comunicaciones; se aboga por el desarrollo de indicadores que permitan relevar la producción académica en tales áreas, distinguiéndose de sistemas de evaluación propios de las ciencias exactas, naturales, biológicas y tecnológicas.  

Entre los estudios que el Cev ha desarrollado en esta área, citamos el Estudio Técnico N°7 (2010), que ofrece una propuesta de actualización de las pautas para la evaluación de la investigación de las áreas Humanidades, Ciencias del Arte, Ciencias Sociales y Ciencias de la Comunicación. El estudio técnico N°15 (2013), “Propuesta de Actualización de Criterios de Meta-Valoración Académica de la Creación Artística”, en la misma línea que el estudio anterior, busca analizar esta área de desarrollo y generar una pauta para la evaluación de la creación artística, en tanto una disciplina específica en su productividad académica; relevar la importancia e impacto de la creación se ha vuelto un desafío permanente en la institución universitaria. Por último, el estudio N°33, se centró en la evaluación de la dimensión de la docencia; con ello se busca mejorar los procesos de evaluación y calificación, en términos de su pertinencia y coherencia. Para esto se realizó un diagnóstico y posteriormente se presentó una propuesta de revaloración de la docencia que considera la modificación de los instrumentos utilizados para la evaluación y calificación.

Los estudios técnicos y proyectos desarrollados por el CEv sobre los procesos de evaluación académica, han considerado principalmente la participación y búsqueda de consensos por parte de la comunidad académica y la validación y difusión de las propuestas con las Comisiones Superiores de Evaluación y Calificación y Dirección de Asuntos Académicos. Los estudios han logrado importantes avances en propuestas de instrumentos orientados a perfeccionar los procesos de evaluación y calificación. Destacándose instancias participativas como los seminarios desarrollados en el marco del estudio N°7.

El Consejo de Evaluación cumpliendo con sus mandatos de ejercer la superintendencia de la función evaluadora, de manera transversal e integral; y de impulsar, coordinar y proponer modificaciones a los procesos de evaluación y calificación académica a nivel institucional e individuales y aquellos de acreditación a nivel institucional, de acuerdo con la normativa vigente, continuará trabajando con la modalidad de diálogos en reuniones y seminarios que fomenten el intercambio de opiniones y pareceres entre investigadores, evaluadores y autoridades de la Universidad.